Disfrutan cientos de bañistas de la playa Revolcadero a pesar de la falta de limpieza

Karla Galarce Sosa

Basura, escurridero de drenajes y tránsito lento e incesante hasta llegar a la franja de arena, fueron parte de los obstáculos que atravesaron cientos de bañistas que buscaron descansar en playa Revolcadero, una de las más visitadas de Acapulco durante el Sábado de Gloria.
Lo que da la bienvenida al balneario es un escurridero de aguas crudas que van a dar a la laguna Negra de Puerto Marqués, por el lado de la barra. El pestilente olor obligó a los miembros de algunas familias a transitar por otros lados. Los prestadores de servicios turísticos y los comerciantes asentados cerca de ese escurrimiento, espolvorearon cal alrededor de un pequeño canal que fue construido para dirigir las aguas negras.
Metros adelante se observa el estacionamiento en que se convirtió la playa frente a la zona de la barra, donde los vehículos fueron dirigidos por meseros y colaboradores de restaurantes de la playa.
El Sábado de Gloria, los turistas comenzaron a llegar a bordo de autobuses que poco a poco abarrotaron los espacios de la calle para estacionar sus vehículos. Otros llegaron en su coches, mismos que eran estacionados en la avenida Las Palmas o en la playa.
Los visitantes cargaban hieleras, bolsas de frituras y rentaban las palapas de la zona. En la franja de arena cercana a los restaurantes establecidos en Revolcadero, fueron ocupando las sillas y a disfrutar del agua. Metros adelante, atrás del exclusivo hotel Pierre Princess, lucía libre de camastros y de sombrillas; en cambio había toldos blancos que eran resguardados por dos policías auxiliares de Seguridad Pública. Entre el hotel y la playa se pudieron observar estacionadas ocho cuatrimotos, además que unas tres más paseaban a los turistas.
Aunque esa zona del balneario no se observó sucia, cerca del acceso al parián Princess, había cerros de basura, así como una franja de arena sucia y con muchos residuos, además de desorden en el mobiliario de playa, y el incesante paso de personas a bordo de cuatrimotos.
La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó al arrancar la Semana Santa que mantendría vigilancia en la zona para evitar incidentes con los vehículos en playa. Se pudo observar que fue colocado un cerco hecho con palos de madera para impedir el paso de los vehículos en un tramo no mayor a un kilómetro de playa, justo atrás del parián Princess.
A pesar de la colocación de letreros de prohibición de basura, tanto visitantes como prestadores de servicios turísticos vierten sus desechos en al menos tres puntos de la playa, cerca de la cabaña que ocupa el parián.
La mayoría de los componentes de la basura son botellas de PET, envolturas de frituras, latas y botellas de cerveza, restos de comida y una gran cantidad de platos de unicel.
Otra característica de playa Revolcadero, pese al descuido en la limpieza de la arena, es que existe una gran cantidad de salvavidas que recorren el lugar, así como el paso incesante de turistas que caminan largos tramos del balneario en pareja, pasean a sus mascotas o montan a caballo, cavan agujeros y entierran sus cuerpos ante el inclemente sol de Acapulco, pero que la fresca brisa anima a disfrutar del puerto.