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Se reanima la actividad económica en Pie de la Cuesta con la Semana Santa

Mariana Labastida

La noche del viernes fue de 100 por ciento para la zona de Pie de la Cuesta, todos los cuartos de las pequeñas hospederías estuvieron rentados; poco a poco la mañana del sábado muchos fueron dejando el lugar, mientras otros con hielera en mano llegaban a la playa a rentar sillas, mesas y hamacas para disfrutar del mar y esperar la puesta del sol.
La afluencia de turistas era menor, aunque conforme pasaban las horas y se acercaba la tarde el tráfico con dirección a Pie de la Cuesta fue incrementando, tres puntos de la carretera es donde los vehículos iban a vuelta de rueda, pasando el fraccionamiento Marbella, en el entronque de la nueva tienda de autoservicio de Soriana Mercado y en el tramo de Jardín Azteca.
La tarde del viernes fue de movimiento, dijeron promotores de los diferentes restaurantes y hoteles, que vieron cómo se fueron llenando todos los espacios tanto para comer como para quedarse a pernoctar, “pero hoy está tranquilo”, dijo uno de ellos al ver que el flujo de turistas bajó y los que entran ya tienen un lugar definido a dónde ir y no se dejan animar por quienes están en la calle invitándolos a entrar a uno u otro restaurante.
Antes de las 12 del día sólo unas cuantas mesas con turistas se veían en las enramadas de los restaurantes y hoteles de Pie de la Cuesta, algunas como la familia Vázquez desde las 9 de la mañana se encaminaron a esa zona de playa “hay que aprovechar el día”, dijo Daniel Vázquez Becerra quien comentó “no vengo, me traen” desde León con su familia para disfrutar de las playas de Acapulco en el periodo vacacional de Semana Santa.
Con Daniel son ocho personas entre adultos y niños que se juntaron en Acapulco con otros familiares provenientes de Chiapas, más los que viven en el puerto, 18 personas son las que ayer disfrutaron de la brisa, el sol, la arena y mar en Pie de la Cuesta; comentó el entrevistado que la visita a ver la puesta del sol es obligatoria. Mencionó que aunque habían dejado de venir en diciembre por la inseguridad, han retomado sus viajes, que son a veces dos veces al año.
A temprana hora los turistas no encontraron tráfico para llegar a Pie de la Cuesta, éste fue aumentando conforme pasaban las horas y es que a lo largo de la carretera no se vio a ningún policía vial, sólo policías federales y militares haciendo recorridos de vigilancia en esa zona; incluso a unos metros de la entrada principal de la zona de restaurantes se vio un retén.
En la carretera principal de Pie de la Cuesta los promotores y meseros de los restaurantes hacían señas con franelas y se desesperaban al ver la indiferencia de los automovilistas que seguían su camino; otros se detenían en las misceláneas a comprar bebidas y botanas, para luego ver en dónde los dejaban pasar con lo que llevaban. Ante la falta de turismo y con la intención de que consuman un poco, los restauranteros permiten que entren con alimentos y bebidas, aunque hay un cobro por el uso de sillas, mesas y hamacas.
Los restauranteros esperan la semana de Pascua donde según la experiencia que tienen llega turismo de mayor poder adquisitivo, que pasa más días en los hoteles y consumen todo en los restaurantes, con lo que esperan recuperarse para el pago de impuestos y gastos que tienen, dijo la dirigente de los comerciantes de la zona, Marianeli Mejía Cienfuegos.

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