Abelardo Martín M.

Oaxaca y Guerrero, a la deriva

Es imposible hacerse sordo o ciego ante la pérdida de rumbo y destino de dos estados que duelen por su retraso, pobreza y ahora también por la incapacidad de sus gobernantes: Oaxaca y Guerrero, entidades a las que se agrega todos los días, ingobernabilidad.
En algún ya lejano momento, en Oaxaca se albergó la esperanza de que la salida del PRI del gobierno, pero más aún, la llegada de un gobernador aparentemente joven, fresco y decidido daría impulso al combate al atraso, la corrupción y la pobreza. Sin embargo, los oaxaqueños han visto pasar días, meses, años y la desesperanza, la frustración y el coraje se anidan en sus corazones.
Los sueños se quedaron en eso y hoy se vive a diario la pesadilla de la falta de gobierno, de ausencia de liderazgo y conducción.
En Guerrero ocurre algo similar, tanto que ya hay quienes se cuestionan si el hoy diputado Manuel Añorve Baños, hubiera sido capaz de dar certeza a la conducción del estado, no obstante su evidente fracaso en la presidencia municipal de Acapulco, lo que motivó su derrota frente a su en otro tiempo compañero de partido, Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Ahora el conflicto con los maestros ha demostrado que ambos gobernadores están rebasados, aunque no se den cuenta o sus colaboradores les sigan haciendo creer que todo está bajo control, en calma y que son los envidiosos o los enemigos de partido quienes señalan su rotundo fracaso.
Quienes viven a diario el espectáculo de la ingobernabilidad tanto en Oaxaca, en cualquiera de sus más de 500 municipios, o en Guerrero, ya sea en Acapulco, en la Autopista del Sol tomada por los maestros por horas, o en cualquier pequeño pueblo de la Costa Chica o la Costa Grande, saben que la oportunidad pasó de largo.
Mientras tanto, la palabrería resuena.
En Guerrero no habrá contrarreforma educativa, ni se contrapondrá a lo establecido en el Pacto por México en materia educativa, porque, según el gobernador Aguirre Rivero, su proyecto coincide en la gratuidad de la educación, respeto a los derechos laborales de los docentes, mayor gestión de recursos para plazas a egresados normalistas, así como una coordinación y articulación plena con la Federación.
Luego de reunirse –por sexta ocasión– con maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) los exhortó a mantener el diálogo permanente y no “empantanar los avances” cuando los puntos más relevantes de la reforma, como la gratuidad educativa, respeto a los derechos laborales y la gestión de mayores plazas para normalistas, han sido temas abordados tanto con ellos, como por la sección 14 del SNTE y que el gobierno de Guerrero apoya y respeta.
La ingobernabilidad ahí y en Oaxaca avanza como una epidemia incontrolable, mientras el pueblo solo espera que no alcance a ningún amigo o pariente, lo que es imposible, porque cuando hay mal gobierno todo lo perjudica y todo lo afecta. No queda más que aplicar ese viejo refrán de “esto también pasará”.
abelardo.martin@
quadratinmexico.com