Reanudan maestros las protestas, apedrean el Congreso y plantean la desaparición de poderes

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Más de tres mil maestros volvieron a marchar ayer en esta capital, y a su paso por el Congreso local arrojaron huevos y piedras con las que rompieron cristales de la fachada del edificio, en protesta por el rechazo de los diputados a las reformas que acordaron con el gobernador Angel Aguirre Rivero.
Al término de la marcha, cuando el contingente se encaminaba al plantón que los maestros mantienen en los alrededores del edificio de la CETEG, un grupo de profesores persiguió y detuvo en el interior de las oficinas de la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (Cicaeg), a un presunto agente de gobernación federal, que según los dirigentes del movimiento se infiltró en la marcha y filmaba todas las actividades del movimiento magisterial.
El presunto informante fue entregado a personal de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) a las tres y media de la tarde.
Asimismo, por la mañana, comisiones de maestros irrumpieron en cuatro estaciones de radio, tres de esta capital y una de Chilapa, y obligaron a los conductores de los programas en turno a ser entrevistados.
La marcha partió a las 11 de la mañana del plantón que mantienen en la CETEG. La comisión de organización, prensa y seguridad evitó informar a los reporteros hacia dónde se dirigían, para evitar la “fuga de información” y no dar oportunidad al gobierno para organizar un operativo para reprimir al contingente.
Los maestros de la CETEG, de la fracción institucional de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), algunos del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), así como estudiantes de las normales públicas del estado, caminaron por la avenida Lázaro Cárdenas, pero al llegar a la Ciudad Universitaria doblaron hacia el Congreso local.
Allí, un grupo de unos 50 policías de la preventiva estatal estaban apostados en la reja que da acceso a la explanada, 20 cuidaban el acceso principal al edificio y otros 50 estaban colocados en la reja de la entrada del estacionamiento.
Los maestros colocaron frente a la entrada principal dos cajas negras que simulaban ataúdes, en los que se leía: “poderes públicos del estado; ejecutivo, legislativo y judicial”.
Grupos de maestros que portaban palos y varillas se colocaron frente a cada contingente de policías, protegidos éstos con escudos, cascos y armados con toletes.
Mientras que el resto de los maestros dispersos por la avenida coreaban sus consignas: “diputados, traidores, las luchas son mejores”,  “que salgan los traidores”, “Aguirre Rivero, traicionaste a Guerrero”, gritaban la mayoría de los maestros.
Una maestra caminaba de un lado para otro con una pancarta que decía: “cuando una ley es injusta lo más correcto es obedecer”.
De pronto comenzaron los huevazos. De uno en uno se iban estrellando en los cristales y en las columnas de concreto del edificio del Congreso. Los maestros también lanzaban jitomates que se despedazaban en la fachada del inmueble.
Después siguieron las piedras, las primeras eran pequeñas, arrojadas con resorteras que únicamente abrían hoyos en los cristales, pero las siguientes fueron más grandes y terminaron por hacer añicos cuadros enteros de vidrio, que se venían abajo ante el júbilo y festejo de la mayoría de los profesores.
“Orale, maestro, desquita tu coraje, esto no va a ser todos los días”, dijo un profesor a otro que tomaba vuelo para arrojar una tras otra piedras a los cristales. La protesta duró una media hora.
Mientras los profesores lanzaban sus proyectiles, otro grupo de profesores se concentró en la entrada principal del Congreso, donde prendió fuego a los ataúdes negros, así como a un paquete de copias de la ley que apenas el martes fue reformada y adicionada por los diputados locales.
Algunos de los proyectiles fueron a estrellarse, también, contra algunos vehículos particulares que se encontraban en el estacionamiento del Congreso local, y por lo menos tres de ellos sufrieron daños en sus parabrisas o ventanillas.
Minutos después de que se fueron los maestros, el notario público número 3, Emilio Ortiz Uribe, tomó nota de los daños ocasionados por el movimiento magisterial.

No hay un estado libre y soberano: Minervino

El vocero de la CETEG, Minervino Morán Hernández, declaró durante la protesta fuera del Congreso local que el magisterio se siente traicionado por el gobernador Ángel Aguirre Rivero y por los diputados locales, “que al final terminaron por plegarse al gobierno federal y con ello se evidencia que no hay soberanía en el estado de Guerrero”.
Agregó que ante esta situación hay una propuesta que va tomando consenso dentro del movimiento magisterial y de las organizaciones sociales que apoyan el movimiento, y que es solicitar al Congreso de la Unión la desaparición de poderes en Guerrero.
“Esta propuesta ya se está discutiendo y vamos a llevar al pueblo de Guerrero esta necesidad que la haremos histórica”, dijo Minervino Morán.
Informó que por la madrugada de ayer el magisterio acordó realizar esta protesta en rechazo a los diputados locales, y que acciones semejantes van a continuar este jueves.
“Estas van a seguir escalando y vamos a llamar al pueblo de Guerrero, porque esta lucha va a pasar a otra etapa, tiene que convertirse en una lucha popular. Ya no puede seguir siendo solamente magisterial”, advirtió.
Morán Hernández agregó que hoy solamente se va a trasladar una comisión a la ciudad de México para participar en la movilización que está convocando la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero que el grueso del contingente se va a quedar aquí realizando acciones de protesta.
El vocero del movimiento dijo que la dirigencia de la CETEG se deslinda de los daños que fueron provocados a las instalaciones del Congreso local y explicó que quienes arrojaron piedras para romper los cristales del inmueble fueron infiltrados en el movimiento, “se trató de provocaciones, las acciones del magisterio son acciones políticas y de masas, sabemos bien que el gobierno estatal y federal manda infiltrados para pretender desprestigiar al movimiento”, manifestó.
Por eso dijo que las próximas acciones las van a acordar sobre la marcha y que ya no se van a anunciar, para no dar tiempo al gobierno en la organización de operativos y reprimir a los maestros.
Incluso, después de la protesta en el Congreso local, fue detenido un presunto agente de Gobernación federal, quien infiltrado en la marcha tomaba fotos y videogrababa la protesta, hasta que fue descubierto y al intentar huir fue perseguido por un grupo de profesores.
El presunto informante quiso evadir a sus perseguidores y entró a las oficinas de CICAEG, ubicadas a unos metros del plantón cetegista.
Hasta allá entraron los maestros por él poco después de la una de la tarde, cuando los maestros regresaban en marcha a su plantón.
Se informó después que el nombre del detenido es Saulo Uriel González Ramírez, quien a las tres y media de la tarde fue entregado por integrantes de la comisión política a personal de la Codehum, encabezados por el visitador general Hipólito Lugo Cortés.
El dirigente de la CETEG, Gonzalo Juárez Ocampo, denunció que este caso es una muestra de que el gobierno estatal y federal están utilizando todos los medios para obtener información del movimiento con miras a reprimirlo.
Morán Hernández no descartó, asimismo, que en las próximas horas se ejerzan algunas órdenes de aprehensión en contra de los dirigentes magisteriales.
Informó que tienen conocimiento de que existían hasta ayer más de 50 órdenes de aprehensión y que a todas les está dando trámite el gobierno federal.
Denunció que hay un permanente acoso y vigilancia en los domicilios de los dirigentes y en los lugares en donde se concentran “hay todo un operativo de agentes estatales y federales que pretende detener a los dirigentes y reprimir al movimiento”.

Irrumpen en estaciones de radio

Otra de las acciones que realizó el magisterio ayer fue la irrupción de un contingente de la comisión de prensa en cuatro estaciones de radio, La Explosiva y ABC Radio que se encuentran en un mismo edificio ubicado en la esquina de la calle Hermenegildo Galeana y Zapata, en el centro de la capital, Radio-rama, ubicada en la colonia Viguri, y una más en la ciudad de Chilapa.
José Ángel Barón Venancio, integrante de esta comisión, informó al salir de la emisora La Explosiva que los maestros “no pueden permanecer atados de manos con la declaración de Guerrero que hicieron los diputados”, al no aprobar su propuesta de reformas a la Ley Estatal de Educación.
Y luego rechazó que las entrevistas que consiguieron en estas estaciones de radio “no se hicieron bajo presión del movimiento, los medios nos abrieron las puertas para fijar un posicionamiento del magisterio y en ninguna entramos por la fuerza”.
Durante sus intervenciones en las estaciones de radio, los integrantes de la comisión manifestaron que el magisterio de Guerrero está sumamente molesto por la decisión tomada por los diputados con el aval del gobernador Ángel Aguirre Rivero, al aprobar reformas a la Ley Estatal de Educación diferentes de las que mandó el gobernador.
Barón Venancio declaró en este sentido que el gobernador “es un mitómano”, pues dijo el martes en el portal del gobierno del estado que lo que se envió al Congreso local fueron sólo propuestas de la CETEG, sin embargo mostró allí la propuesta de reformas y adiciones que el gobernador envió al Congreso local con su firma.
“Por eso queremos dejar bien claro que el movimiento magisterial bajo ninguna circunstancia va a rendirse, esta afrenta de los diputados al magisterio, a los padres de familia y a la sociedad en general, es un acicate para que la sociedad en general se movilice”, advirtió.