Reproches, desesperación y muestras de apoyo, reacciones de los viajeros afectados

“Si están defendiendo al pueblo para mejorar la educación en el estado, que no frieguen al pueblo”, declaró Andrea García, quien venía de Acapulco y se dirigía a Toluca y quedó varada en la Autopista del Sol por la movilización que realizaron ayer  en Chilpancingo los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
“Esta manifestación está causando mucho desastre, tráfico, y el calor está terrible, no aguantamos, estamos desesperados, ya tenemos aquí más de tres horas, queremos  llegar a nuestros hogares a descansar”, expresó.
En el primer bloqueo que realizaron los cetegistas en el bulevar Vicente Guerrero en el  carril norte-sur, se constató una larga fila de dos kilómetros de automóviles, autobuses, tráileres y camionetas que quedaron varados unas tres horas.
Durante un recorrido por la autopista, los viajeros indagaban “hasta qué hora se van a quitar los maestros, necesito llegar a mi casa, ¿por aquí no habrá otra avenida para salir del bloqueo?”
Debido al calor que se sentía ayer en Chilpancingo, algunos de los turistas que estaban dentro de sus automóviles se quitaron camisas y playeras y se notaban desesperados por salir del bloqueo.
Con abanicos se echaban aire y algunos se salían de sus  autos para observar dónde se encontraba la marcha.
Juan Pablo Rodríguez Méndez, que venía de la ciudad de México, dijo sobre las movilizaciones de los maestros: “que se pongan a trabajar porque estamos atrasados en la educación”.
Rodríguez Méndez dijo que estuvo más de tres horas varado y que los que están participando en el bloqueo son “infiltrados que con dinero realizan estas acciones”.
A la altura del Parador del Marqués, a las tres de la tarde un grupo de 10 turistas que quedaron varados en el carril sur-norte, por la desesperación removieron un muro de contención que divide las dos  vías para poder salir del bloqueo. Unos cinco automóviles pasaron por el lugar y se dirigieron hacia la tienda departamental Liverpool.
En el carril que va para Acapulco los agentes de tránsito municipal y de Protección Civil apoyaron a los automovilistas para pasar y evitar algún accidente.
Después de 20 minutos llegó una patrulla de la Policía Federal a impedir que los coches pasaran por ahí; después un grupo de trabajadores de caminos colocaron el muro de contención en su lugar.
A la altura del restaurante Rancho los Cedros, otros turistas  colocaron dos palos para pasar sobre una  jardinera que divide la lateral del bulevar Vicente Guerrero cerca del CBTIS, para abandonar el bloqueo, y por ahí pasaron seis automóviles.
José Luis Vázquez, originario de Puebla y que venía de Acapulco, dijo que apoya al movimiento magisterial porque luchan por una educación gratuita y no privada, y pidió a los tres órdenes de gobierno que analicen la reforma educativa para concluir la movilización en Guerrero. “Los gobiernos tienen la opulencia del poder, tienen todo, mientras el pueblo somos los afectados”, expresó.
Francisco Javier Romero, maestro del estado de México, señaló que al aprobar la  reforma educativa los legisladores han originado que los disidentes transgredan la ley, obstaculizando las  vías que afectan a terceros, “es necesario que se analice por la Cámara de Diputados para solucionar el conflicto magisterial”.
Oscar Ramírez, vecino de Chilpancingo y quien estaba varado señaló que “esta ley ya está aprobada a nivel  federal, con estas movilizaciones no se puede modificar y las acciones afectan al estado y más al turismo en Acapulco”.
Recordó que por el bloqueo del bulevar Vicente Guerrero el pasado 22 de marzo perdió su boleto de avión para trasladarse a Guadalajara a pasar junto con su familia las vacaciones de Semana Santa.
Cerca del hotel César Inn a un policía antimotines federal que se encontraba afuera del inmueble se le preguntó qué opinaba del desalojo de los cetegistas en el estado y contestó: “son órdenes de arriba y no podemos hacer nada, espero que el conflicto se resuelva con el diálogo con ambas partes para evitar que pueda suceder algo grave”. (Redacción / Chilpancingo).