Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Firma Peña Nieto acuerdos de cooperación energética con la mayor petrolera china

EFE

Sanya, China

Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Perú, Ollanta Humala, fueron ayer los primeros líderes latinoamericanos en ser recibidos en China por el nuevo presidente del país, Xi Jinping, en un día en el que ambos gobiernos firmaron importantes acuerdos con la segunda economía mundial.
En el marco del Foro de Boao, una reunión de líderes políticos y económicos que cada año se celebra en la isla tropical china de Haian, los dos mandatarios -ponentes mañana en esas conferencias- se reunieron con el nuevo máximo líder de China desde marzo pasado, y más tarde presidieron la firma de diferentes convenios.
En el caso mexicano, Peña Nieto fue testigo de la firma de dos memorandos de entendimiento entre la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y las empresas chinas Xinxing Cathay International y China National Petroleum Company (CNPC), esta última la mayor petrolera del país asiático.
En la misma ceremonia se firmó un memorando entre el gobierno de China y la empresa Altos Hornos de México.
Los acuerdos tratan en los dos primeros casos de intensificar la cooperación energética en el país asiático, vital precisamente en el mes en el que Pemex comienza la exportación a gran escala de crudo a China mediante un anterior acuerdo con otra petrolera del gigante asiático, Sinopec.
Tras su encuentro con Xi, Peña Nieto, en el poder desde diciembre pasado, destacó la “buena disposición del presidente chino por que la balanza comercial entre ambos países pueda equilibrarse”, ya que actualmente es muy desfavorable para México, según reconoció el mandatario mexicano en una posterior rueda de prensa.
“Podemos encontrar fórmulas y mecanismos que destraben todo aquello que ha impedido un mayor intercambio comercial entre ambos países”, dijo Peña Nieto tras conversar con el presidente chino, al subrayar que en la reunión se analizó la posibilidad de que empresas de China participen en proyectos de infraestructura claves para México (como el desarrollo de líneas ferroviarias).
“México tiene que jugar un papel mucho más activo para promover la participación de productos y de empresas mexicanas aquí en China”, subrayó el gobernante.
Con respecto a Perú, tras el encuentro entre Xi y Humala se firmaron once acuerdos y memorandos de entendimiento, entre ellos uno de cooperación económica que establece una donación de 40 millones de yuanes (6,4 millones de dólares, 5 millones de euros) por parte de China, y otro que quintuplica hasta 50 las becas anuales de Pekín a estudiantes peruanos.
Otros acuerdos suscritos avanzan en la futura exportación a China de espárragos (de los que Perú es el primer productor mundial), así como memorandos para la creación de un centro chino de investigación y desarrollo en ciencia y tecnología agrícola en Perú.

Alaba The Economist la labor del presidente mexicano

El semanario británico The Economist dijo que la gestión presidencial de Enrique Peña Nieto, que significó el regreso del PRI al poder, tiene un comienzo prometedor.
Las reformas de telecomunicaciones, educativa y de amparo, el Pacto por México y la detención de la ex lideresa sindical Elba Esther Gordillo son algunas de las acciones positivas que, de acuerdo a The Economist, ha logrado Peña en sus primeros cuatro meses de gobierno.
“Así que Peña merece elogios por sus primeros cuatro meses en el cargo. Después de haber firmado un pacto con los dos principales partidos de oposición para superar el estancamiento que ha impedido las reformas, sobre todo a los monopolios que tiene México, el nuevo Presidente se ha dirigido a los monopolistas”, destaca The Economist.
El mandatario mexicano no es el único que merece crédito, se deja leer en la publicación británica, ya que la oposición también ha realizado un labor importante pues reconoce que los mexicanos quieren un cambio.
El artículo también destaca el fortalecimiento del peso frente al dólar desde junio.
The Economist aclara que si Peña desea mantener su promesa de aumentar la tasa con un crecimiento económico de 5% a 6% al año, tendrá que tomar algunas decisiones difíciles, como la reforma energética.
“Tristemente el presidente se retractó de la idea de privatización parcial de Pemex, pero debería al menos permitir ofrecer contratos de riesgo compartido a los inversores privados para exploración en aguas profundas, gas y refinación, e invertir más de sus beneficios, en vez de entregarlos al Estado en impuestos”, indica The Economist.

468 ad