Llenas de basura las playas de Acapulco en el último sábado de vacaciones

Salvador Serna

Las playas de Acapulco lucieron con todo tipo de basura en el último fin de semana de vacaciones.
Ayer no fue del todo provechoso para los prestadores de servicios turísticos. Platicando con ellos, comentan que como siempre, los días más fuertes fueron desde el jueves hasta el Sábado Santo, donde por poquito se llegó al 100 por ciento de ocupación hotelera.
Los pequeños empresarios se lamentan que la zona dorada de Acapulco “ya parece Caleta” debido a la baja calidad, en todos los sentidos y valores del turista nacional que visita Acapulco.
Y el panorama así lo ratificó ayer cuando en banquetas, andadores, mesas y sillas de Oxxos y Extras, se ve a los turistas comiendo sándwiches hechos al vapor gracias a la compra de la botella de mayonesa, pan bimbo, lata de chiles y un paquete de jamón. Para los prestadores de servicios ese tipo de turistas es un nuevo segmento de mercado, que no quiere ser reconocido por las autoridades. Le llaman el turismo de supermercado, que no gasta en la playa pero que si la depreda.
Al caminar, se percibe un sábado vacío. Pocos turistas de buen nivel de vida se aparecen de repente pero son los menos. La mayoría son los obreros de renta de motos acuáticos.
Este fin de semana, la excepción a la regla del turismo fueron los más de 600 asistentes, entre turistas de zona diamante y locales para presenciar la gran final del primer torneo de surf Acapulco Pro Surf Open 2013 en playa Revolcadero.
En los centros comerciales, el sentir de los empresarios es similar, los días “grandes” fueron los mejores en derrama económica, luego se resintió la disminución y después llegó la estabilidad y dinámica financiera en la semana de pascua que ya terminó.
Por supuesto que la vida nocturna también obtuvo grandes beneficios con llenos a reventar en todas las discotecas de la playa Condesa, la avenida escénica y el centro comercial La Isla.
Otro negocio que dio sus últimos frutos fue la renta de todo tipo de mobiliario de plástico y natural, para descansar en las franjas de arena de todas las playas de Acapulco.
Donde quiera que se vea, el modelo justifica que siempre haya ocupación hotelera como, y, a la costa de lo que sea. Lo que importa es llenar los hoteles como si fuesen un cine, teatro o plaza de toros. Lo inédito fue que el Viernes Santo hubo una corrida de toros en plenas vacaciones, gracias a la visita del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, tque no sucedía desde el 2008, cuando los turistas extranjeros dejaron de asistir a las peleas de toros.
De esa manera, es como terminó la semana santa en Acapulco donde los más beneficiados fueron los autoservicios como Oxxo y Extra, quienes por lo observado durante las horas del día y la noche, se llevaron las mayores tajadas del pastel monetario de los turistas de las clases baja y media.