Silvestre Pacheco León

La transición democrática en Zihuatanejo

Como todos debemos saber, en el estado de Guerrero la verdadera disputa del poder político que desencadenó el proceso de transición democrática se produjo en las elecciones presidenciales de 1988.
La euforia popular de la campaña cardenista, más que la organización electoral de los partidos aglutinados en el FDN dejó descubierta para el pueblo la posibilidad de cambiar el sistema de partido único.
En el noveno distrito electoral federal que en aquel año comprendía los municipios de Atoyac, Benito Juárez, Técpan, Petatlán, José Azueta y La Unión, Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo 23 mil votos y Carlos Salinas de Gortari 14 mil.
El triunfo de la oposición fue tan contundente que se impuso a todas las marrullerías del gobierno y de su partido que después se fueron descubriendo como el robo de urnas, quema de boletas, falsificación de actas y compra de votos.
Aunque aquel triunfo no se tradujo mecánicamente en ganancias masivas de la oposición, en la Costa Grande la fuerza de la inercia del triunfo cardenista se tradujo en las primeras victorias municipales el año siguiente en los municipios de Petatlán, La Unión y Coahuayutla, aún cuando en La Unión el triunfo perredista se disolvió en un consejo municipal que no prosperó.
Diez años después, en 1998 la verdadera disputa electoral por la gubernatura del estado la encabezó Félix Salgado Macedonio del PRD contra René Juárez del PRI. Seis años antes Salgado Macedonio había perdido también contra Rubén Figueroa Alcocer la gubernatura del estado, a pesar de la fuerza de la inercia acumulada por el neocardenismo.
En Zihuatanejo la disputa electoral entre el PRD y el PRI inició con la elección de diputados locales en 1989. Fue mi primera y única participación como candidato del PRD a una curul de mayoría relativa en la LIII legislatura local, teniendo como adversaria a doña Amanda Reglado Rincón como candidata del PRI.
Gané la elección en los municipios de Coahuayutla, La Unión y Petatlán con 7 mil 78 votos contra 5 mil 297 de mi contrincante quien finalmente se impuso debido a la enorme reserva de votos que alcanzó en Zihuatanejo donde obtuvo 4 mil 906 votos frente a mil 042 a mi favor.
El resultado global a favor del PRI en el distrito fue de 10 mil 203 votos y de 8 mil 441 para el PRD.  Para la siguiente legislatura el PRI todavía mantuvo ventaja. Pero en 1993, vino el triunfo electoral del PRD en  Atoyac de Álvarez con María de la Luz Núñez Ramos, candidata formada en la filas del Partido Comunista Mexicano, quien obtuvo una victoria harto significativa por lo que representó el paso de la confrontación armada entre la guerrilla del profesor Lucio Cabañas y el gobierno federal,  apenas dos décadas atrás,  y por tratarse de una mujer, hecho  que constituyó un avance civilizado y democrático que cambió radicalmente la vida en la Costa Grande.
Después de su experiencia al frente del gobierno municipal perredista, en 1996 María de la Luz Núñez Ramos compitió y ganó como candidata de mayoría relativa la diputación local por el distrito noveno con sede en Zihuatanejo y luego, en 1997, repitió su triunfo a la diputación federal de la Costa Grande teniendo en los dos casos a Zihuatanejo como plataforma de lanzamiento.
Los dos triunfos electorales de María de la Luz Núñez en 1996 y 1997 para la diputación local y federal, respectivamente, fueron los primeros y más viejos antecedentes victoriosos en la lucha por el gobierno municipal de Zihuatanejo, todavía en los estertores del siglo pasado.
Para que el PRD llegara al triunfo tuvieron que suceder varios hechos relacionados con el proceso de democratización que se vivió en todo el país, con mayor determinación después del ejemplo de la Corriente Democrática: para las elecciones de 1996 en Zihuatanejo se produjo una rebelión en las bases del PRI contra la imposición de su candidato, ganando la consulta interna como método de elección.
La candidatura del partido oficial se disputó entre el perdidoso Eladio Palacios y el ganancioso Eric Fernández Gómez, ambos herederos del poder familiar que controló por más de 40 años el gobierno local.
El otro hecho importante se produjo en la conformación del gobierno municipal de aquel año, el único en la historia municipal en la que la oposición partidista estuvo representada por la mitad de las regidurías: Silvestre Pacheco por el PT, Francisco Mora por el PAN, Celestino Morelos y Luis Carbajal por el PRD, Manuel Valle González por el PFCRN, y Félix Valdovinos por el PSN.
Cuando se acercaba la gran derrota del PRI en la elección presidencial de julio del 2000, al final del siglo XX, y el PRD ganaba con Zeferino Torreblanca la elección del emblemático municipio de Acapulco después de dos intentos fallidos, en Zihuatanejo se producía el primer esfuerzo serio de arrebatarle al PRI su principal baluarte en la Costa Grande con la competencia entre dos candidatos procedentes de la misma matriz priísta: Jorge Allec Galeana del PRI y Amador Campos Aburto emigrado de aquel partido al PRD.
En esa elección en la que la sociedad civil estuvo representada por el Frente Democrático de Zihuatanejo que apoyó al candidato del PRD, ganó Jorge Allec Galeana, cabeza principal del cacicazgo local quien con ése triunfo se convirtió en el primer priísta que gobernó su municipio por tres periodos con los que acumuló 10 años en el poder en un lapso de 20 años.
Zihuatanejo no fue ajeno a la experiencia de la sociedad civil que impulsó la formación de los frentes cívicos como mecanismo para fortalecer la lucha electoral de la izquierda. La coyuntura para esa participación en Zihuatanejo fue la elección abierta que promovió el PRD en 1999 para designar a su candidato a la gubernatura.
El Frente Cívico de Zihuatanejo apoyó al ex rector de la UAG, Jaime Castrejón Diez frente a Félix Salgado Macedonio que salió triunfador pero perdió en la elección constitucional frente a René Juárez Cisneros.
Un recuento rápido de la historia electoral de la izquierda en Zihuatanejo nos lleva a 1980, año en el que se registró la primera planilla del PCM con la candidatura  del profesor Jorge Carreón González quien compitió contra el priísta Fidel Gutiérrez Gordillo, luego en 1983  el también profesor Luis Carbajal López fue el candidato del PSUM frente al cervantista José Luis Mosqueda Nogueda.
Después, en 1986, Gabino Fernández Serna candidato del partido oficial tuvo como opositor  a Guadalupe Valdovinos Suazo ciudadano sin militancia partidista registrado por la Unidad Popular Guerrerense, en ése intento local que aglutinó a toda la izquierda partidista y  que tuvo como candidato a la gubernatura al doctor Pablo Sandoval Cruz, adversario del candidato priista, José Francisco Ruiz Massieu.
Fue en ése gobierno en el que la izquierda conquistó la primera regiduría en Zihuantanejo que ocupó Elías Oliván Serdán.
Pero fue hasta 1990 cuando la oposición perredista tuvo representación en el ayuntamiento azuetense con José Martínez Espino y Salvador Castro Bracamontes como regidores de representación proporcional, en el segundo gobierno del priísta  Jorge Allec Galeana.
En el siguiente ayuntamiento municipal de 1993 que fue también el segundo gobierno del priísta Armando Federico González, la oposición estuvo representada por Enrique Rodríguez Krebs en la regiduría de Ecología, cuando el PAN ganó su primera representación con el médico Arturo Hernández Montejano.
Fue en su segundo intento cuando Amador Campos Aburto como candidato del PRD ganó la presidencia municipal frente al priista Bolivar Navarrete, acabando así con el dominio unipartidista del PRI que en Zihuatanejo duró 49 años.
Fueron 22 años de lucha electoral opositora (desde 1980 hasta el 2002) los que se requirieron para derribar el enorme muro monolítico del unipartidismo que dictaba un solo camino de pensamiento para el desarrollo de Zihuatanejo.