Policías comunitarios de Tixtla marchan a la capital y les entregan a su comandante detenido

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Policías comunitarios de cuatro comunidades del municipio de Tixtla entraron por primera vez, uniformados y armados, a esta capital para exigir la libertad del segundo comandante de la comunidad de El Troncón, Nahúm Santos Bartolo, quien fue detenido por policías estatales y militares la noche del domingo.
La detención fue luego de que el policía comunitario asistió a una asamblea con el magisterio y normalistas que están movilizados en contra de la reforma educativa, reunión en la que esa corporación indígena se sumó al movimiento de los maestros.
Tras la presión de cientos de ciudadanos, normalistas y maestros, el segundo comandante, Nahúm Santos fue liberado y entregado a la Policía Comunitaria en la entrada de Chilpancingo, donde más de 2 mil manifestantes, la mayoría profesores, esperaban a los policías comunitarios, justo adelante de un retén de efectivos del Ejército mexicano y de la Marina. El recorrido fue de más de 20 kilómetros, de Tixtla al Zócalo capitalino.
En un ambiente de tensión, los policías comunitarios pasaron el retén militar entre maestros y normalistas, pues en diferentes ocasiones las fuerzas castrenses han amenazado con detener a los miembros de la Policía Comunitaria si salen de sus territorios. El 12 de marzo, el Ejército intentó desarmar a los comunitarios de Acatempa, pero su comandante, Pastor Coctecón Plateado se escudó en la ley estatal 701 y en leyes internacionales que permiten a los pueblos originarios regirse por sus usos y costumbres y adoptar sus propios sistemas de seguridad.
Ayer, mientras la marcha avanzaba, los militares y marinos observaron desde la orilla de la carretera, pero no intervinieron y el contingente llegó al Zócalo de Chilpancingo.
Los comunitarios, que aclararon que venían por el segundo comandante, Santos Bartolo, recibieron la movilización solidaria del magisterio y de los normalistas que salieron a recibirlos a la entrada de la ciudad, entonces decidieron entrar a la capital para respaldar a los maestros en su demanda de que sea liberado el profesor detenido, Mario Durán Torres, quien en esos momentos declaraba ante el Juzgado Séptimo de Distrito, ubicado en la calle 5 de Mayo, en el centro de la ciudad, a donde llegó el contingente y realizó un breve mitin.
Posteriormente siguieron su marcha al Zócalo, en donde los 40 policías comunitarios de las comunidades de Acatempa, Zacatzonapa, El Troncón y Tecozintla realizaron una guardia de honor frente a la estatua de José María Morelos y Pavón, al grito de “Morelos, allí están tus hijos, tú les enseñaste a luchar”, que expresó uno de los oradores desde el aparato de sonido que instalaron.
Los policías comunitarios salieron de los pueblos de Acatempa, Zacatzonapa, El Troncón y Tecozintla en vehículos la mañana de ayer, y a las 10:30 se concentraron en la entrada de Tixtla. Los primeros en llegar allí fueron los comunitarios de Acatempa, encabezados por su comisario municipal, Pastor Coctecón Plateado, quien portaba una carrillera llena de tiros de escopeta, terciada al hombro y una escopeta calibre 16 en el brazo.
Coctecón y sus policías tomaron el control del área y dirigieron el tráfico frente a elementos de la Policía Municipal y agentes de tránsito encabezados por el secretario de Seguridad Pública municipal, Rubén Reyes Zepeda, quien dijo que ante la movilización de los policías comunitarios se mantendrían al margen y les darían paso libre.
El contingente partió con 40 policías comunitarios, estudiantes de la normal de Ayotzinapa y habitantes de las comunidades. Eran unos 150 los que comenzaron la marcha en una sola fila hacia esta capital, encabezados por los policías comunitarios.
La caminata trascurría sin incidentes, pero antes de llegar al cerro del Machohua, en donde termina el municipio de Tixtla y comienza el de Chilpancingo, informaron a los integrantes de la marcha que a la entrada de Chilpancingo se encontraba un retén de militares y que la intención era desarmar a los policías comunitarios, pero éstos no se inmutaron y siguieron su paso ligero. Caminaban adelante, atrás los civiles de las comunidades y en la retaguardia los estudiantes.

Entregan a Nahún Santos Bartolo

En la salida del municipio de Tixtla, en línea con la presa se encontraba el director de Gobernación del estado, Moisés Alcaráz Jiménez, quien se dijo preocupado, “veo un ambiente bastante difícil, no se qué va a pasar, a la entrada de Chilpancingo hay un retén de militares y la instrucción es no dejarlos pasar. Tengo informes que vienen más refuerzos federales”, dijo.
Agregó que él no llevaba ninguna instrucción, nada que ofrecerles a los marchistas a cambio de que desistieran de continuar la caminata, “ojalá y las negociaciones se estén dando al más alto nivel, porque estando las cosas como están, cualquier pretexto serviría para que surja la violencia”, reconoció.
El funcionario, apenas vio a los primeros de la fila de marchistas, abordó su camioneta y emprendió el regreso a Chilpancingo.
La fila de gente encumbró a paso lento el cerro del Machohua y después descendió. A partir de allí apresuraron el paso porque el trayecto a la capital está de bajada. La marcha era silenciosa, ni una sola consigna se escuchó en el trayecto. Pero los rostros serios y el paso decidido de los comunitarios eran más que una evidencia del enojo por la detención del comandante Nahúm Santos Bartolo.
Para las 2:00 de la tarde se vieron las primeras colonias del poniente de la capital, media hora después, luego de una curva cerrada, se observó el contingente de maestros y estudiantes de las normales públicas del estado que esperaban a los que venían de Tixtla.
“Somos maestros y normalistas que venimos a solidarizarnos con ustedes, estamos a su disposición para las acciones que decidan emprender”, dijo uno de los maestros que integró la comisión para dialogar con los comunitarios. “Vamos a la PGR por nuestro compañero que está detenido, respondió el comisario Coctecón Plateado durante la brevísima charla.
Posteriormente, maestros y estudiantes abrieron una valla entre la que caminaron los 40 policías comunitarios y alrededor de estos avanzaban con los brazos enlazados los maestros y estudiantes.
Se veían ya las primeras colonias del oriente de la capital, cuando nuevamente se observó al director de Gobernación, Alcaraz Jiménez y unos 20 pasos adelante, estaba el segundo comandante Nahum Santos Bartolo. El funcionario fue comisionado para entregar al jefe comunitario, luego de que éste fue liberado bajo caución y tras pagar una fianza de 15 mil pesos.
Santos Bartolo fue detenido en un retén de policías estatales y militares en el paraje de San Miguelito, que se encuentra en un punto intermedio de la carretera Acatempa- Tixtla, luego de que asistió a una reunión de coordinación con el comisario de Acatempa, Pastor Coctecón Plateado, para respaldar al movimiento magisterial y de los estudiantes normalistas.
El segundo comandante también asistió a una asamblea el domingo pasado en las instalaciones de la CETEG, en donde con comandantes de las policías de Zacatzonapa y Tecozintla anunciaron el respaldo de sus comunidades al movimiento magisterial.
Santos Bartolo fue entregado por la policía estatal en las instalaciones de la delegación de la PGR en Chilpancingo a la media noche del domingo y el Juzgado Séptimo de Distrito resolvió su libertad bajo fianza, al no encontrar elementos para declarar el auto de formal prisión.
“Nahum hermano, la CETEG te de la mano”, “aquí, allá, la lucha seguirá”, fueron las consignas que se escucharon cuando el contingente de comunitarios llegó al lugar donde se encontraba su compañero, quien sonriente y ya libre caminó al lado de la fila de sus compañeros y saludó de mano a uno por uno.
Luego de los saludos, el promotor de la Policía Comunitaria en las comunidades de Tixtla, Gonzalo Molina se quitó su playera con el logotipo de la Policía Comunitaria y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y se la dió al recién liberado, quien a su vez se quitó la camisa y se puso la playera de la Policía Comunitaria.
En declaraciones a los reporteros, Santos Bartolo informó que la tarde del domingo se dirigía a la comunidad de Acatempa para reunirse con el comisario Coctecón Plateado para tratar el caso de las credenciales que les van a entregar porque el 13 de abril van a tomar protesta, cuando al pasar por un retén en el que había policías preventivos del estado y militares lo detuvieron y lo trasladaron a la delegación de la PGR.
Reconoció que lo detuvieron con una pistola pero evitó decir el calibre y agregó que el arma no se la regresaron al momento de ponerlo en libertad.
Informó que fue liberado a las 2:00 de la tarde tras pagar una fianza de 15 mil pesos, sin embargo dijo que desconoce quién cubrió esa cantidad.

Vamos por el maestro

Resuelto el problema por el que venían los policías comunitarios a la capital, los dirigentes del movimiento magisterial preguntaron a Gonzalo Molina y al comisario de Acatempa qué pensaban hacer, y  Coctecón Plateado contestó, “lo que ustedes quieran, si quieren vamos a exigir la libertad de su compañero maestro” y fue así que continuó la marcha rumbo al centro de la ciudad.
Apenas habían recorrido unos 100 metros cuando se observó la presencia de militares y elementos de la Marina. Sin embargo éstos ya no mantenían el retén, permanecían apostados a la orilla de la carretera. No rebasaban los 50.
Al paso de los maestros y normalistas que protegían en una fila al centro a los comunitarios, los militares y marinos permanecieron inmóviles, mientras uno de los efectivos tomaba fotografías.
“Esos son, esos son, los que chingan la nación”, “vayan a agarrar a los delincuentes”, fueron algunas de las consignas y expresiones que se escucharon de los maestros y estudiantes a los federales, pero de inmediato fueron llamados al orden por los integrantes de la comisión de seguridad de la marcha, para no provocara alguna confrontación con los uniformados.
Así continuó la marcha hasta llegar al centro de la ciudad en donde acompañaron a los maestros en un mitin que realizaron afuera de los juzgados Séptimo de Distrito y Primero de Distrito, ubicados en la calle 5 de Mayo en el centro de la ciudad y después en otro mitin en el Zócalo de Chilpancingo en donde realizaron  una guardia de honor al frente de la estatua a José María Morelos y Pavón.
Los comunitarios, posteriormente, se trasladaron en marcha con los maestros y normalistas al plantón afuera de las instalaciones de la CETEG, en donde los maestros les ofrecieron una comida.