No es viable la evaluación estándar a los maestros pues México es desigual, asevera especialista

Daniel Velázquez

El doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Ciro Murayama Rendón, de la UNAM, opinó que no se pueden hacer evaluaciones estándar a los maestros porque México es un país heterogéneo y desigual, consideró que se deben aplicar diferentes criterios en la evaluación o de lo contrario se cometerá una injusticia con los maestros que dan clases en zonas marginales.

“No se puede aplicar la misma prueba al profesor que está en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal (que tiene Ìndices de Desarrollo Humano similares a los de Noruega) que al que está en la Costa Chica de Guerrero”, dijo.

Ciro Murayama pertenece al Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, es profesor de tiempo completo de la Facultad de Economía de la UNAM y es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, participó con una conferencia en el segundo foro nacional La perspectiva del sur al que fueron convocados representantes de ocho estados del país.

En su ponencia habló sobre las diferencias que hay en el país entre los municipio y sobre los indicadores que muestran la desigualdad y rezago en el país.

La reforma no considera la revisión de los deficientes programas de estudio

Murayama dijo que la reforma educativa está enfocada en acceso, permanencia y evaluación de los maestros pero no considera la revisión a los programas de estudio “que tienen muchas deficiencias”.

“La reforma constitucional plantea la necesidad de evaluar al magisterio, plantea la calidad como un derecho, no sólo el tener un lugar en una escuela sino que ese ir a la escuela implique una experiencia educativa de calidad que le cambie la vida al niño que acude a la escuela yo creo que eso no puede ser cuestionable desde cualquier punto de vista”.

Abundó que las evaluaciones a los maestros deben considerar las “diferencias en el contexto social en el que están situadas las escuelas en el que trabajan los maestros y en las condiciones económicas de los niños que asisten a la escuela”.

“Las pruebas a los maestros no pueden ser estándar, a alguien se le puede ocurrir hacer una prueba estándar desde su escritorio pero los niños en México y sus familias no son estandarizables somos un país heterogéneo desigual y no se puede aplicar la misma prueba al profesor que está en la delegación Benito Juárez que al que está en la Costa Chica de Guerrero”.

Consideró que se deben “diferenciar los criterios de evaluación para reconocer cuándo el maestro está haciendo un esfuerzo sobrehumano para sacar adelante a estos niños en un escuela donde no hay electricidad, agua potable, no hay suficientes bancas para que los niños se sienten, entonces hay que tomar en cuenta las condiciones de infraestructura de las familias pero ahí lo que hay que diferenciar son las políticas y los criterios de evaluación, no el derecho”.

Debe combatirse la desigualdad social para mejorar la educación

Planteó además 1que los maestros no pueden plantear tener una educación “de un piso para unos en la Constitución y de un nivel inferior para otros en una constitución local”.

Agregó que ese es “el gran desafío de las leyes secundarias que va a aprobar el Congreso en los próximos meses, yo diría como México es un país desigual, lo que hay que tener es una buena política de evaluación que se haga cargo de la desigualdad social para precisamente combatirla porque si se aplica el mismo raseo a desiguales se estará cometiendo una injusticia”.

Indicó que el derecho a la educación es el mismo para todos los mexicanos y es obligación del Estado garantizar que todos tengan acceso a la educación obligatoria –preescolar, primaria, secundaria y bachillerato– pero se debe poner énfasis en los recursos para garantizar la igualdad.

“El objetivo tiene que ser de plena igualdad de acceso a la educación y eso quiere decir diferenciar recursos, más recursos donde más atraso hay, no diferenciar derechos, quizá seré políticamente incorrecto no tropilcalizar un derecho como se fraseó hace algunos días”, dijo.

Opinó que la película De panzazo escrita y producida por el periodista de Televisa Carlos Loret de Mola “es un ejemplo de cómo no se debe discutir la educación, de cómo han usado a los maestros como chivo expiatorio, de cómo se lava la cara Televisa de su responsabilidad por el bajo nivel educativo cultural de este país”.

Para evidenciar el rezago educativo que prevalece en el país señaló que de acuerdo al censo de 2010, se encontró que el 23 por ciento de menores de 18 años no habían terminado la secundaria, aún cuando ya era obligatorio recibir esta instrucción lo que muestra una desigualdad de oportunidades asociadas al grado de marginación de las entidades, porque ese porcentaje en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas es más elevado.