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La reforma educativa sólo plantea cambios en las condiciones de trabajo de los maestros, dice

Mariana Labastida

La reforma educativa “es una vacilada, porque no plantea una reforma al sistema educativo sino en las condiciones de trabajo de los maestros”, dijo ayer en Acapulco el senador y ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez.
Asimismo, dijo que el Movimiento Popular Guerrerense va a desencadenar una serie de peticiones sobre las grandes carencias que tienen las comunidades y no sólo en el tema educativo.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos del Senado resaltó que la solución política al conflicto con los maestros en Guerrero la debe atender el gobierno federal apoyando al gobierno del estado, y que no se debe criminalizar a los maestros al crear un ambiente negativo hacía ellos en la opinión pública.
Consultado sobre la evolución del movimiento magisterial a popular de Guerrero, el senador dijo que es un fenómeno que tiene muchísimos años, que se unan organizaciones sociales para un mismo fin, lo que va a derivar en otro tipo de denuncias y demandas, “donde el tema no sólo va a ser el educativo sino las grandes carencias que tienen muchas comunidades”.
Debido a que cada organización entregará sus peticiones, es lo que se espera que pase con la unificación de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y #yosoy132, por lo que convocó a que se resuelva pronto para que no se incrementen las demandas.
De lo dicho por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, de que no lo pondrán de rodillas, Encinas Rodríguez dijo que no se debe pretender doblegar a nadie, “aquí tiene que haber entendimiento, y cuando hay diálogo y entendimiento debe haber salidas dignas, donde sin renunciar a sus principios nadie pretenda doblegar a la otra parte”.
Consideró que el Congreso local debe cumplir su papel en cuanto a las leyes secundarias de la reforma, sin embargo “la parte política le corresponde al gobierno federal, que concentra los recursos, que es quien regula al sistema educativo y debe de apoyar al gobierno del estado”.
Agregó que debe haber un cambio de actitud del gobierno federal, que permita resolver el problema de fondo y reiniciar las clases para que se cumpla con la función social de impartir educación.
Agregó que “el gobierno federal tiene que partir de reconocer un principio fundamental, la desigualdad en el desarrollo regional de todo el sistema educativo y esas especificidades deben dar lugar a otro tipo de políticas públicas, diferenciadas para el desarrollo educativo, donde se reconozca la diversidad en el desarrollo del país”, pues es “absurdo pensar que dando un trato igual a desiguales se va a resolver el problema” del diferente acceso a las nuevas tecnologías.
Expuso que han sido muchos los años de abandono del sistema educativo por parte del Estado y enfatizó que las autoridades no pueden generar un ambiente negativo en la opinión pública desacreditando a los maestros para justificar una acción autoritaria o represiva, como fue el desalojo de la Autopista del Sol, sino que se debe reconocer a la CNTE como interlocutor, así como la gravedad del problema, y “perdón de la expresión, lo jodidos que están los pobres maestros”.
Consideró que el uso de la fuerza pública para el desalojo, así como la presencia de la misma en cada uno de los actos del Movimiento Popular Guerrerense, no es la ruta para resolver el conflicto, “podrá tener una solución efímera para abrir una autopista, pero eso no resuelve el problema sino lo agrava”.
Enfatizó que lo que se debe hacer es un sistema federal con 32 sistemas estatales, donde exista un sindicato por estado y una sola federación con un solo contrato colectivo de trabajo, porque la reforma educativa en sí “es una vacilada, porque no plantea una reforma al sistema educativo sino en las condiciones de trabajo de los maestros”.
Indicó que los cambios que se hicieron en el SNTE tras la detención de Elba Esther Gordillo fue para continuar utilizándolo como un aparato electoral del PRI.

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