Caen las ventas 50% por los trabajos del Acabús, se quejan comerciantes de la avenida Cuauhtémoc

Yee Trujillo

Comerciantes que tienen sus negocios instalados sobre la avenida Cuauhtémoc, entre las avenidas Universidad y Wilfrido Massieu, se quejaron porque esta semana sus ventas se redujeron en más de 50 por ciento a cusa del cierre de la vialidad por las obras del Acabús. Cerca del mediodía de ayer la zona comercial se encontraba casi desierta y apenas cuatro negocios se encontraban abiertos frente a los montones de tierra y asfalto.
En una tienda de autoservicio, la empleada Socorro Vitorino contó que desde el lunes unas 200 personas que atendían diariamente se redujeron a tan solo 50 porque sus principales clientes eran los que circulaban en vehículos por la avenida y se detenían en el establecimiento, pero ahora solamente venden botellas de agua a los peatones que transitan por el lugar.
“Están bien bajitas las ventas, de hecho no tenemos casi ventas, nada, es muy poca la gente que pasa, la cantidad exactamente no te la podemos decir pero muy poco, muy bajo de lo que podemos vender, un 50 por ciento o más”, comentó Thalía Sánchez, empleada de una farmacia.
En el mismo lugar, un cerrajero observaba con tristeza que las únicas personas que se acercaban a la banqueta de los carriles en dirección Centro-Garita lo hacían para retirar dinero del cajero electrónico de un banco y después regresaban a sus vehículos estacionados bajo el puente elevado Bicentenario.
Los comerciantes coincidieron en que además de la reducción de sus ventas, las obras se realizan con lentitud porque “trabajan por ratitos”, por lapsos de media hora, y en el lugar solamente se observaron algunas máquinas que trabajaban en la introducción de tuberías frente a la gasolinera del cruce con la avenida Universidad.
“Que terminen un lugar y después abran otro, allá (en los carriles en dirección Garita-Centro de la calle Morteros a Monte Blanco) está abierto desde hace más de un mes, y yo creí que ya le iban a cerrar y mire, no terminan allá y cómo dejaron aquí, y luego por ejemplo esto lo levantaron ayer, ¿para qué si no se lo iban a llevar?, eso lo hubieran despegado cuando ya se lo iban a llevar porque ya así dificulta más el paso”, reprochó otra empleada mientras señalaba los montones de concreto que apilaron las máquinas cerca de la banqueta.
En un depósito de refrescos, el señor Eliseo Ramírez afirmó que desde el lunes casi no han tenido ventas y ayer apenas habían vendido “dos, tres cajitas” de refrescos, pero las tienen que acarrear hasta el otro lado de la calle cuando algunos clientes pueden pararse, porque además los policías viales que pasan por el lugar intentan infraccionar a los que se estacionen.
“Trabajan como hasta las once, doce de la noche y ya le paran, no trabajan toda la noche, en el día andan trabajando pero le dan para allá, pican para allá y pican por todos lados”, criticó.
Apenas el viernes un grupo de comerciantes de esta zona interpusieron una solicitud de demanda de amparo en el Juzgado Tercero de Distrito del Vigésimo Primer Circuito para que el Ayuntamiento cumpla con su obligación de dar vialidad en este tramo donde se realizan las obras viales del Acabús desde el lunes.