Acusa Maduro a la oposición de siete muertos por violencia política; Capriles insiste en reconteo

DPA

Caracas

El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó ayer a la oposición de promover la violencia política que dejó siete muertos el lunes, mientras el líder opositor Henrique Capriles respondió que el gobierno infiltra las manifestaciones convocadas para exigir el reconteo de votos de las elecciones del domingo.
El gobierno llevó sus acusaciones ante el cuerpo diplomático acreditado en el país, señalando que Capriles fue el responsable de los hechos del lunes, que etiquetó como “la noche de los cristales rotos” en Venezuela.
Maduro advirtió que podría radicalizar “a fondo” la revolución bolivariana si la oposición continúa agitando la violencia y responsabilizó a Capriles del saldo de víctimas en las protestas.
“Eres un cobarde, asesino”, afirmó el presidente electo y agregó que no reconocerá a Capriles como gobernador del estado central de Miranda por continuar con su actitud. “Eres responsable de los muertos y tienes que darle la cara a la justicia porque tú llamaste al pueblo a la violencia”, agregó en un acto en la región central de Aragua.
Capriles respondió que su única exigencia es el reconteo de todos los votos debido al estrecho margen en el resultado de las elecciones y pidió a sus partidarios desmovilizarse y continuar con los cacerolazos para expresar el descontento.
“La violencia la promueve el gobierno, esa es la agenda del presidente ilegítimo. Quieren meter al país en la agenda de la violencia para que se olvide que el objeto de esta lucha es lograr el reconteo voto a voto”, dijo en una rueda de prensa.
Asimismo, suspendió la marcha convocada para ese miércoles al Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas para reclamar la auditoría de las elecciones, aunque Maduro había prohibido antes la protesta.
“Revolución socialista es lo que viene y si siguen con la violencia podemos radicalizar la revolución. Estoy dispuesto a radicalizar, ir a fondo”, señaló Maduro en una reunión con la directiva de la industria petrolera. “Tengo el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada bolivariana”, agregó.
Dijo que el país debe lamentar la muerte de siete personas en diversos actos de violencia, luego que la oposición convocara las protestas, y anunció que no permitirá una marcha al CNE.
“Esa marcha de mañana (hoy) no entra a Caracas, no entra, no van a emboscar a su propia gente, voy a proteger a su gente de ellos. No puedo permitir que eso suceda. En otra condicion, cuando se aplaquen las aguas del odio de ellos, podrán marchar”, recalcó.
Maduro afirmó que habló con Capriles luego de las votaciones del domingo, celebradas para escoger al sucesor del fallecido mandatario Hugo Chávez, y le preguntó si pretendía llamar a incendiar al país con sus reclamos de reconteo.
“¿Qué vas a hacer? ¿Vas a llamar a quemar al país? Le pregunté. Pensó que yo me pondría de acuerdo con un burgués para cambiar la voluntad de un pueblo”, recalcó.
Maduro ganó la elección con el 50.66 por ciento de los votos (7 millones 505 mil 338) frente al 49.07 por ciento Capriles (7 millones 270 mil 403), con una diferencia de 270 mil votos, menos de dos puntos porcentuales.
El presidente electo, quien se juramentará el viernes, dijo que la oposición se había “disfrazado” de demócrata, pero ya se quitaron las “máscaras” con sus llamados a la violencia.
“Así fue Hitler, así fue Pinochet, así es el alma de estos señores fascistas. Yo en cambio hablo de paz. El cogollo (cúpula) del fascismo amarillo, sus cuatro jefes del odio, están conectados con la embajada de Estados Unidos”, acusó
A su vez, Capriles dijo que en la conversación del domingo Maduro le dijo que tenía que “consultar” la realización de una auditoría voto a voto.
Agregó que informes de inteligencia advirtieron que el gobierno intentaría infiltrar personas ese miércoles en la marcha hacia el CNE, por lo que pidió a sus simpatizantes replegarse a sus casas y acompañar un cacerolazo como el que retumbó el lunes en Caracas.
Capriles recalcó que Venezuela vive “una crisis política” y que “lo único” que está pidiendo es que se realice la auditoría: “Se cuentan los papeles con los votos, veamos los cuadernos y las actas”. A su vez, presentó una larga lista de supuestas irregularidades.
Capriles aseguró que el gobierno “no ha querido leer el resultado del domingo: no hay una mayoría en el país, hay dos mitades. Y no se trata de que las dos mitades se atropellen”.

Diputado opositor herido en medio de debate en el Congreso de Venezuela

El diputado opositor venezolano William Dávila resultó herido ayer dentro de la sede de la Asamblea Nacional (Congreso), aparentemente agredido por otro legislador, indicaron fuentes legislativas.
Dávila sufrió una herida en el rostro en la que recibió ocho puntos de sutura luego de que le lanzaran un objeto contundente. La bancada opositora divulgó fotos que mostraban al diputado sangrante.

El diputado tuvo que ser llevado a una clínina para ser atendido de emergencia.

La agresión ocurrió en medio de un encendido debate sobre los resultados electorales del domingo, en los cuales el candidato oficialista Nicolás Maduro fue proclamado ganador por estrecho margen sobre el opositor Henrique Capriles Radonski.
La oposición dijo que los diputados oficialistas, que son mayoría en el foro, les gritaban “asesinos”, en relación a los hechos de violencia desatados el lunes después de que Capriles llamara a sus partidarios a protestar para exigir el reconteo de todos los votos por el estrecho margen de 270 mil sufragios.
El gobierno responsabilizó a las convocatorias de Capriles de la muerte de siete personas en distintas manifestaciones el lunes.
El presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, se negó a darle el derecho de palabra a los legisladores opositores, alegando que es su respuesta ante el desconocimiento de la oposición al triunfo de Maduro.
Afirmó que en la Asamblea “se cumple el legado de (el fallecido presidente) Hugo Chávez, para que lo tengan claro”.
Uno de los diputados de oposición, Ismael García, pidió la palabra, a lo que Cabello pidió responder si reconocía a Maduro. Al obtener una respuesta negativa, no le permitió hablar y pasó el micrófono a un colega oficialista.
El diputado opositor Julio Borges también denunció que fue víctima de una agresión en la cámara.