Con letras y música celebran el 318 natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz

Aurélie Daly

Para celebrar el 318 aniversario luctuoso de Sor Juana Inés de la Cruz, tres escritoras y una actriz acapulqueñas leyeron fragmentos de sus obras e intercambiaron ideas sobre las diferentes facetas de la escritora más rebelde de la Nueva España, en un acto titulado Yo, la peor del mundo, en referencia a su carácter contestatario.
Iris García Cuevas, Malena Steiner, Aura Esther Rosado Sarmiento y Diana Alondra Berber Mijangos disertaron alrededor de la visión de la escritora sobre algunos temas importantes en su obra como  la igualdad de los géneros, la sed de conocimiento y las relaciones amorosas, entre otros.
Organizado por la Dirección de Fomento a la Cultura del municipio, para seguir con la línea de trabajo del ayuntamiento de recuperación de los espacios públicos, el homenaje a Sor Juana se llevó a cabo en la plaza que lleva su nombre, a un lado del Zócalo, en la zona Tradicional del puerto. El director de Fomento a la Cultura, Gabriel Brito, declaró en su discurso de introducción que el apoyo de Walton a la cultura es incondicional y que por primera vez se asignó un presupuesto digno a la cultura, de 14 millones de pesos, lo que calificó de “histórico”.
“No nos equivocamos en escoger a Gabriel Brito como director de Cultura”, declaró emocionada la presidenta de DIF Acapulco, Claudia Walton, antes de describir a Sor Juana como “una mente prodigiosa con una pluma exquisita, (que) se expuso a los cañones de su época” y agregó tres palabras para resumir la figura de la escritora “inspiración, aspiración y realización”.
Iris García explicó que la idea de homenajear a Sor Juana le despertó muchas inquietudes, entre otras, consideró que la escritora, además de su gran amor por la verdad y el conocimiento, “tenía una imagen muy clara de los roles de género de su época y era contestataria” y juzgó que la mejor manera de saber más de su personalidad sería dejarle la palabra, a través de un monólogo extracto del libro Los empeños de una casa, en el que comparte la imagen que tenía de ella misma.
Malena Steiner comentó que aunque algunos investigadores dicen que la lucha de Sor Juana para acceder a la educación era en realidad una búsqueda personal y no una demanda colectiva, sí pedía que la educación fuera abierta a todas las mujeres por lo que se puede reconocerla como precursora del feminismo. Asimismo citó a Octavio Paz, quien dedicó un ensayo a la escritora Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, en el que considera que en su jerarquía de los valores sitúa el conocimiento antes del sexo en términos de importancia. Steiner hizo revivir la memoria de Sor Juana a través del relato de sus etapas de vida y contó que era señalado que tenía amores, y se sospechaba que tenía una tendencia al lesbianismo, por lo que escribía de la condesa Leonor de Carreto y María Antonieta, sus dos protectoras más importantes.
Iris García destacó que era mucho más romántico imaginar los amores prohibidos de Sor Juana que pensar que escribía por dinero o por encargo.
Diana Alondra Berber precisó que su propio acercamiento a Sor Juana nació gracias a Iris García durante un homenaje a la escritora y declaró que lo que la fascina más del personaje es su sed de conocimiento. Para ilustrar esta búsqueda de la verdad, leyó  fragmentos del poema Primero sueño, e insistió en la lucidez de la escritora, que se consideraba muy pequeña frente a la amplitud del conocimiento.
La plática se orientó al tema de las relaciones entre hombres y mujeres por lo que Malena hizo hincapié en la visión de igualdad que tenía la escritora sobre las relaciones entre hombres y mujeres, ya que rompía con lo preestablecido y se atrevía a leer, a estudiar, a ser contestataria en una época marcada por la Santa Inquisición. Para ilustrar su propósito, leyó un poema en el que la escritora escribe “se rinde la voluntad pero no el consentimiento”, y “conseguiste matarme más no lograste vencerme”.
“Sor Juana es de las escritoras que todo el tiempo está cuestionando esta idea del hombre como seductor, del hombre que busca acceder a los favores pero al mismo tiempo desacredita a las mujeres, por eso se puede decir que era feminista”, consideró Iris y refirió el público a “la clásica poesía sobre la lucha de géneros”, el poema Hombres necios, leído por Auramar:
“Hombres necios que acusáis / a la mujer sin razón, / sin ver que sois la ocasión / de lo mismo que culpáis: / si con ansia sin igual / solicitáis su desdén, / ¿por qué queréis que obren bien / si las incitáis al mal?”
Las cuatro escritoras recibieron un reconocimiento por parte del Ayuntamiento, por su participación y la noche continuó con un concierto de Rosina Conde y Ginebra Fría Blues Band