No ayuda a la solución del conflicto que se haya suspendido la sesión: Arzobispo

Mariana Labastida

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que el que se haya suspendido la sesión del Congreso, donde se analizaría la Ley Estatal de Educación, “no favorece” al diálogo y la solución del conflicto magisterial.

El prelado católico dijo que se deben de priorizar los intereses de la comunidad, sobre los de grupo o partidistas, “que a veces es muy difícil lograr”.

En su conferencia de prensa semanal, a pregunta expresa sobre la frustrada sesión del Congreso local, donde no se pudo aprobar la Ley Estatal de Educación y que ocasionara que los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense tomaran la instalaciones del recinto legislativo, el arzobispo consideró que esta situación no favorece a encontrar el camino de solución al conflicto magisterial en contra de la reforma educativa.

“Ojalá que pudiera haber un lugar propicio para hacer el diálogo”, expuso Garfias Merlos, quien pidió a los diputados que se tenga la disposición para el estudio y el análisis de la ley, que determina la solución al conflicto magisterial.

Garfias Merlos enfatizó que en el diálogo debe de predominar el valor de la ecuación, que sea lo más importante dentro del conflicto, que en la búsqueda de la solución se debe de buscar el bien de la comunidad, sobre “intereses personales, intereses de grupos o partidistas que a veces es muy difícil lugar”, dijo el prelado católico.

El arzobispo agregó que también en el camino de solución “es importante que no se está dañando y perjudicando derechos de las personas de la sociedad”, luego de los bloqueos que han hecho los docentes a vías de comunicación, enfatizó que mientras más se agudice el conflicto y se vaya postergando la solución más perjudicados saldrán los estudiantes.

El sacerdote dijo que es lamentable y triste que no se pueda establecer el diálogo para encontrar una solución adecuada al conflicto magisterial, indicó que la Iglesia siempre está dispuesta a aportar soluciones a los conflictos, que no se ha previsto nada sin embargo, “no estamos a disgusto para seguir colaborando en lo que se pueda, para que se resuelva el problema”, dijo el arzobispo.

Para finalizar, convocó a la sociedad a tener serenidad y confianza en que se solucionará el conflicto, a que no se involucren para no hacer más grande el problema y “que ojalá las partes sigan haciendo su diálogo y busquen la forma de darle solución a los planteamientos que están haciendo, ojalá que la sociedad pueda pedir a las partes que busquen la solución, pero que no se involucre la sociedad para que no se genere un problema mayor”.