Reduce el Ejército en 36% su despliegue de soldados en la nueva estrategia anticrimen

Benito Jiménez / Agencia Reforma

Ciudad de México

El Ejército va saliendo gradualmente de las calles como parte de la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto.
Actualmente están desplegados 32 mil 253 elementos para combatir a la delincuencia en todo el país, indican cifras oficiales reportadas por la milicia vía Transparencia.
En el sexenio anterior, que se caracterizó por el uso de las Fuerzas Armadas para acotar el crimen, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llegó a utilizar a casi 50 mil efectivos.
Esto significa una reducción del 36 por ciento de soldados en las calles.
En 2010 y 2011 la Sedena empleó a 49 mil 650 elementos en promedio mensual para acotar al crimen, refieren informes de la Sedena.
“Es un replanteamiento, sin duda, se comienza a privilegiar el trabajo local de las corporaciones policiacas, se transfiere responsabilidad a los gobiernos locales, sobre todo por el incremento que alertó el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, sobre que la violencia va a alza, eso es muy preocupante”, opinó Javier Oliva, experto en temas militares.
“Es un paso para reestructurar la atención a la criminalidad organizada, a partir de la sociedad misma”.
Peña Nieto ha asegurado que su estrategia anticrimen va más allá del uso del Ejército en las calles.
Fuentes militares indicaron que la reducción de la tropa en las operaciones tiene su base en evitar la duplicidad de funciones y enfocar sus baterías en zonas de riesgo.
“Había momentos en que teníamos dos bases ubicadas en menos de dos kilómetros, lo que se hizo fue dejar una sola para dicha zona y privilegiar las patrullajes para no estar como blancos fijos, sí hay un replanteamiento, se trata de ser más preciso, más eficaz y reducir costos”, dijo un mando castrense consultado sobre el tema.
Apenas el 12 de marzo integrantes del 25 Regimiento de Caballería Motorizado fueron reubicados para realizar sus actividades en Querétaro. Según explicó el mando militar de esa unidad, el enroque es parte de la estrategia de seguridad.
Los estados más patrullados por los soldados son Coahuila, Tabasco, Nuevo León, Zacatecas, Hidalgo, estado de México, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Durango, Chiapas, Tamaulipas, Veracruz y Baja California, de acuerdo con el reporte castrense.
En la mayoría de esos estados se ha registrado un repunte de violencia.
De acuerdo con el Gobierno federal en los primeros cuatro meses de gestión de Enrique Peña Nieto se registraron 4 mil 249 homicidios dolosos presuntamente vinculados con la delincuencia organizada. Esto es un promedio de 35 ejecuciones cada día.
La Armada también es parte de este entramado de seguridad.
Esa dependencia mantiene a 14 mil 453 elementos para el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada en todos los estados costeros del país, expone la Armada en otra respuesta de información.
Además, de acuerdo con el documento naval, la Marina mantiene vigentes los operativos “Laguna”, en Coahuila y Nuevo León, operación “Zulu” en Zacatecas, “Huasteca” en San Luis Potosí, y Operación “Urbana” en el Estado de México.
Por su parte, la Policía Federal mantiene un cuerpo de 14 mil 775 agentes para la prevención de delitos en coordinación con las Fuerzas Armadas y 16 operativos propios que son: División de Seguridad Regional PAC, Pasajero Seguro, Programa Nacional de Seguridad en Carreteras, Nodos y Prevención de Accidentes.
Además Objetivo en Atención y Disminución de Robo de Vehículos, Operativo Especial para la Recuperación de Vehículos, Vigilancia por Objetivos, Andrómeda, Oxxo, Patrullaje, Corredor Pacífico, Norte, Combate al delito, VASSIS, Plan General Operativo y Plan Operativo.
“En principio en conveniente señalar que las tareas encomendadas a los integrantes de esta institución están encaminadas al cumplimiento de los objetivos de este Órgano Administrativo Desconcentrado, que incluyen la prevención y el combate de delitos contra la salud, así como el narcotráfico”, refiere la Policía Federal.