Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Oye la CNDH 50 testimonios de víctimas de la delincuencia en Tierra Colorada

Zacarías Cervantes

Tierra Colorada

Visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recibieron en esta cabecera del municipio de Juan R. Escudero, los testimonios de más de 50 personas, víctimas o familiares de víctimas del crimen organizado, cuyas denuncias que han presentado ante las agencias del Ministerio Público del Fuero Común o Federal no han prosperado.
Los nueve visitadores comenzaron ayer a las 9:30 de la mañana a recibir los testimonios de más de 60 personas, sin embargo, al final sólo tomaron las quejas de 50, debido a que el resto se desistió por temor a represalias y a la desconfianza a los visitadores, quienes les pidieron datos personales y de sus familiares, información que los ciudadanos se negaron a proporcionar.
Los representantes de la CNDH se negaron a dar entrevistas con el argumento de que no estaban autorizados y que toda información se debe solicitar en la Dirección General de Comunicación Social del organismo.
Los testimonios se recibieron en lo que ahora son las instalaciones del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), a un costado de la carretera federal México-Acapulco, en esta ciudad que ayer se vio fuertemente resguardada por efectivos de la policía ciudadana para proteger la integridad de las víctimas o familiares de las víctimas que acudieron a rendir sus testimonios a los visitadores de la CNDH.
En la pequeña sala, los visitadores se instalaron en mesas largas, en donde atendían una a una a las víctimas o a familiares de éstas. Mientras que otras decenas de ellas permanecían en espera de su turno, sentados en sillas que fueron instaladas para ese fin.
Afuera, decenas de policías ciudadanos armados se encargaron de la seguridad. Uno de ellos es Neftalí Villagomez Hernández, quien antes era transportista que cubría la ruta Las Mesas- La Palma, y ahora es comandante coordinador de la zona centro de la policía ciudadana.
El temor es justificado.  Villagomez explica que él fue víctima de un secuestro y ahora que está en el movimiento lo amenazaron, “con perdón de la palabra, pero me dijeron, ahora si hijo de tu puta madre, andas contento porque andas con tu padres (los de la policía ciudadana) y gracias a ti se está levantando este movimiento en Tierra Colorada, por lo tanto te tenemos en el ojo del huracán”. Eso ocurrió hace unas 3 semanas, cuando apenas había irrumpido la policía ciudadana en esta cabecera municipal en busca de los asesinos del comandante de San Juan del Reparo, Guadalupe Quiñones Carbajal.
El hombre, bajito y delgado, con una pistola en la cintura, relató que que contestó, “ven si tienes el valor, enfréntate cara a cara, yo no te conozco”.
Villagomez Hernández aseguró que desde que llegó la policía ciudadana “así nos tienen, con puras amenazas, a cada rato nos dicen que nos van a caer. Aquí todos los de Tierra Colorada están amedrentados y por lo mismo tienen miedo”.

Autoridades omisas

La presencia de los visitadores de la CNDH fue a solicitud de la dirigencia de la Unión de Pueblos y Organizaciones Sociales del Estado de Guerrero (UPOEG), que promovió la creación del Sistema de Seguridad Ciudadana (SSC), luego de las constantes denuncias de secuestros, levantones, ejecuciones, extorsiones y amenazas que cometían integrantes de la delincuencia organizada antes del 26 de marzo, cuando unos 2 mil efectivos tomaron la seguridad de este pueblo en sus manos.
Desde el fin de semana pasado se realizó el perifoneo en la cabecera municipal y en las comunidades para que los ciudadanos que han sido víctimas, o sus familiares, acudieran este martes a presentar su queja ante los visitadores de la CNDH.
A las 9:00 de la mañana de ayer había decenas esperando a los enviados del organismo nacional. Se registraron más de 60, pero al final sólo formalizaron su queja 50, debido a que el resto se desistieron por temor a represalias. Pero esta cifra no representa ni la mitad del total de las víctimas, pues muchas más no quisieron acudir, aseguraron algunos de los quejosos.
“Usted sabe, tanto la dependencia federal, la estatal y hasta derechos humanos caen ante esa gente (los delincuentes). Yo no sé si les bañan las manos de dinero. Por ejemplo, sabemos que la Procuraduría de Justicia del estado va a dejar libre al director de Seguridad Pública del municipio (Ulises Valle García) entonces con quién quieren que nos quejemos, más pruebas ya no se pueden dar”, se preguntó el mismo Villagomez Hernández.
Citó que, por ejemplo, él fue levantado a mediados de enero y que lo dejaron libre cuando pagó 25 mil pesos, “pero antes me amenazaron, me dijeron que mis nietos uno que estaba en el kínder, otro en la primaria y el otro en la secundaria, estaban siendo vigilados por dos hombres cada uno y que si me resistía se los llevarían, por eso yo que no tenía dinero tuve que ir a pedir prestado para pagarles”.
El transportista y ahora comandante de la policía ciudadana dijo que las acciones de la delincuencia se incrementaron a partir de que llegó la actual presidenta municipal, Elizabeth Gutiérrez Paz, pero que no entiende por qué las autoridades no han procedido contra ella.
Los visitadores recibieron los testimonios hasta después de las 3:00 de la tarde.
La mayoría de las quejas que fueron presentadas tienen que ver con levantones, secuestros, ejecuciones, extorsiones y amenazas a ciudadanos de este municipio, en algunos casos desde el 2010 y que, sin embargo, no han sido investigadas por las autoridades estatales o federales y que la gente pide que sean revisados por la CNDH.

468 ad