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La mayoría de los diputados del PRD se sumaron a la estrategia del PRI

Hugo Pacheco León

Acapulco

Ya con una fracción del PRD dividida y con los del MC sin dirección y el PT votando a veces a  favor y en otras en contra, los diputados del PRI con sus aliados del PAN, PVEM, Panal y Evencio Romero del MC, no tuvieron problemas ayer en la sesión del Congreso del estado para desechar cada una de las propuestas consensuadas por diputados perredistas con la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
Y sorprendió que sin haber anunciado su voto, el diputado del PRI y líder de los trabajadores hoteleros de Acapulco, Rodolfo Escobar Avila, votó a favor de todas los artículos reservados consensuados con la CETEG y propuestos en lo particular por los perredistas Abelina López Rodríguez, Nicanor Adame Serrano y Jesús Marcial Liborio.
Nada ruborizó  a los perredistas, ni a los del MC ni al del PT, ni el llamado a “dignificar” por una vez al Congreso del estado frente a la reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión por iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto.
Tampoco influyó la marcha de más de 70 mil guerrerenses del jueves pasado, mucho menos los amagos del ahora Movimiento Popular Guerrerense (MPG) de escalar su movimiento, ni la posibilidad de llegar a una situación de ingobernabilidad que ponga en jaque al gobierno perredista.
De por sí, el venir a sesionar a Acapulco, en donde declararon recinto oficial el Salón Dolores Olmedo del Centro de Convenciones, fue un mal augurio para los maestros, pues los diputados del PRD lejos del núcleo de la movilización magisterial en Chilpancingo, evitarían una probable represalia por no cumplir los acuerdos alcanzados en la madrugada del pasado viernes.
Aunque por si acaso, policías antimotines del gobierno del estado aguardaron cerca del Centro de Convenciones una eventual llegada de maestros a irrumpir en la sesión.
En realidad fueron dos sesiones, una para dar primera lectura al dictamen del PRI avalado por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, y la segunda para dar otra lectura al dictamen y luego someterla a su discusión –la que se dio sólo cuando se propuso modificar el artículo 22 y el segundo artículo transitorio– y aprobación. Lo que ocurrió más tarde, como ya se dibujaba.
Por eso cuando el dictamen se sometió a votación en lo general se aprobó con el voto de 42 diputados y sólo cuatro lo hicieron en contra, los perredistas Abelina López Rodríguez, Nicanor Adame Serrano y Jesús Marcial Liborio, y por el MC, Oliver Quiroz.
Y ya en la votación de los artículos reservados en lo particular, estos cuatro diputados a veces apoyados por un tercio de sus compañeros y del MC y del PT, apenas lograban reunir 17 o 18 votos de un total de 46, insuficientes para contrarrestar la mayoría priista y sus aliados.

El voto diferenciado del PRD

Y es que en esa votación de artículos reservados, el 29, 6, 17, 22, 27, 65 Bis y el segundo de los transitorios, los diputados del PRD se dividieron para votar de manera diferenciada, lo que provocó que no alcanzaran mayoría para aprobarlas, a pesar de que los 20 diputados perredistas se habían comprometido con la CETEG la madrugada del pasado viernes, a votar en bloque con los cinco diputados del MC y uno del PT, para construir una mayoría de 26 votos de un total de 46.
El dictamen que presentaron las Comisiones Unidas de Educación, Ciencia y Tecnología y de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso, había sido consensuado el sábado entre el gobernador Angel Aguirre Rivero y los diputados del PRI, PVEM, PAN, Panal y el diputado del MC, Evencio Romero.
Por ello, este martes desde temprano, reunidos en el restaurante La Mansión de Acapulco, los diputados del PRD nunca discutieron si refrendarían su compromiso con la CETEG, y en lugar de ello analizaron cómo hacer parecer a los maestros movilizados que hicieron el intento de pasar sus propuestas de reforma a la Ley de Educación y que fueron mayoriteados.
Para destrabar este dilema y consumar la traición a la CETEG, el diputado coordinador de la fracción del PRI, Héctor Apreza Patrón, en una llamada a su homólogo del PRD, Bernardo Ortega Jiménez, le dijo que se pusieran de acuerdo para que unos diputados perredistas votaran a favor incorporar las propuestas magisteriales y otros lo hicieran en contra, de tal manera que no lograran la mayoría.
Ese fue el acuerdo y a las 12 del día llegaron al Salón Dolores Olmedo del Centro de Convencio-nes Acapulco, los diputados del PRD, donde Bernardo Ortega con Héctor Apreza y Arturo Alvarez Angli, del PVEM, cabildearon con el coordinador de los diputados del MC, Mario Ramos del Carmen, y del PT, Jorge Salazar Marchán, para que igualmente unos artículos de la CETEG los votaran a favor y otros no. Y así lo hicieron en las votaciones.
La primera en intervenir en lo particular fue la diputada perredista Abelina López Rodríguez, quien pidió reformar el dictamen para incorporar el artículo 29.
Advirtió que la reforma educativa es “inquisitoria” porque si pega en el bolsillo de alguien no deben esperar que les aplaudan por ello y eso explica el descontento y la movilización magisterial.
Dijo que es correcta la evaluación, pero no que sea para lograr la permanencia en el trabajo, porque lo que busca el gobierno federal es que si los maestros obtienen bajos resultados, serán separados del servicio público, sin responsabilidad para la autoridad.
Indicó que hay maestros de 10, 15, 20 o más años de servicio, por lo que no pueden imaginarse que les quiten el empleo sin respetar sus derechos laborales. Aludió al artículo 14 constitucional, que establece que ninguna ley será retroactiva en perjuicio de persona alguna.
Agregó que la evaluación no debe ser una eliminación del servicio, pues eso quedó atrás en la pedagogía evaluatoria, y que debe ser colectiva e individual, “no para castigar, sino para corregir errores, a través de un diagnóstico y un proceso continuo para evaluar avances o retroceso, de avances y hacer ajustes”.
Por eso reiteró que es inquisitoria esa iniciativa y afecta derechos laborales.
Recordó que el presidente Enrique Peña Nieto en Veracruz no supo decir el nombre de la capital de ese estado y corrieron a la reportera que dio la noticia.
Dijo que en ese sentido, también debe evaluarse a las instituciones y a sus responsables.
Recordó que en el pasado proceso de selección de magistrados electorales no designaron a los que sacaron mejores calificaciones, sino a los amigos de los políticos y diputados. Por eso en el magisterio se lucha en contra de esa reforma, explicó.
Luego dio lectura a su propuesta de adicionar el artículo 29, tal y como lo consensuó la CETEG con el PRD, contenido en el dictamen original.
Inexplicablemente nadie de los diputados quiso discutir esta reserva de artículo, por lo que el presidente de la Mesa Directiva, Antonio Gaspar Beltrán, de inmediato la sometió a votación
Y la propuesta de Abelina López fue rechazada por 28 votos en contra y 18 a favor.

Dignidad del Congreso

Luego el diputado Nicanor Adame Serrano fue a tribuna y propuso adicionar el artículo 27, diciendo que no estaba de acuerdo con el dictamen, porque no estaba consensuado con la CETEG.
Pidió a los diputados reivindicar la “independencia y la dignidad de esta soberanía popular y hacer respetarlo de parte del gobierno federal, de su presidente Enrique Peña Nieto”.
“Es indignante que desde el centro del país nos digan qué legislar, cómo legislar, qué palabras poner o quitar y hasta qué punto y coma poner u omitir”, reprochó.
Y les lanzó: “Ya no estamos en el siglo 19, cuando los conservadores querían un gobierno central; nosotros somos representantes populares, no secretarios del gabinete del gobierno federal; nos debemos a un mandato popular y debiéramos hacer leyes o reformas escuchando al pueblo y caminando de la mano con dicho pueblo organizado”.
Agregó que es importante hacer realidad el federalismo y hacer respetar la división de poderes, “es la mejor forma de honrar la memoria del generalísimo José María Morelos y Pavón”.
Y explicó que en el Congreso de la Unión aún no se reforma la ley secundaria, “por lo tanto no se puede hablar que la contravenga”.
Enseguida, igual sin discusión, se sometió a votación, y a favor votaron 10 diputados, 29 en contra y siete abstenciones, por lo que se desechó su propuesta de reforma reservado en lo particular.

Rechazan modificar el dictamen

Luego el diputado Jesús Marcial Liborio, del PRD, se reservó para adicionar el tercer párrafo al artículo 22 y transitorio del dictamen, argumentando que Guerrero se caracteriza por ser una entidad con una composición multicultural, compuesta por diferentes etnias, con alto índice  de pobreza y marginación.
Agregó que lo anterior es suficiente para que en el párrafo tercero del artículo 22 de la Ley de Educación del estado se establezca que las promociones a los cargos de dirección y supervisión se otorgarán de acuerdo a criterios establecidos, no sólo que pasen el examen.
Aquí en este tema se abrió la discusión, luego de que intervino el diputado Nicanor Adame para razonar su voto explicando que es de conocimiento general que existen criterios que deben tomarse en cuenta para las promociones, los conocimientos, aptitudes, experiencia, títulos escolares, antigüedad en el servicio.
Aquí el diputado priista Rubén Figueroa Smutny quiso interpelar a Nicanor Adame, pero éste sólo lo permitió después de su intervención. Al final Figueroa Smutny le preguntó a Nicanor Adame sobre su voto en la aprobación del dictamen de reforma constitucional.
Nicanor Adame, atrapando la pretensión de Figueroa Smutny de exhibirlo, respondió que sí aprobó la reforma constitucional, porque es un tema general, pero que su postura fue de reservarse para discutir las reformas a la Ley de Educación del estado, como lo estaba haciendo para defender los derechos de los maestros.
La diputada Alicia Zamora Villalba, del PRI, fue la encargada de defender el dictamen, para decir que en esta reforma a la Ley de Educación del estado se debería privilegiar la discusión jurídica, no política, pues no se llegaría a unificar un acuerdo, debido a las diferencias de opinión.
El coordinador de los diputados del PRI, Héctor Apreza, intervino para felicitar la “valentía” de los diputados de las comisiones dictaminadoras y presentar un dictamen que no contraviene la reforma constitucional, aunque reconoció que el conflicto magisterial está ahí presente.
“No es el encono, el odio y el rencor las causas para hacer un Guerrero mejor, que el tema no nos confronte al interior del Congreso, porque Guerrero re-quiere propuestas, no descalificaciones”, dijo en referencia a la caricatura que se ha hecho de las protestas magisteriales.
Un intento por convencer a los diputados para aprobar la propuesta de Jesús Marcial Liborio, fue de Abelina López, quien pidió a sus compañeros ponerse del lado del pueblo. Vino entonces la votación y esa propuesta obtuvo 17 votos a favor, 28 en contra y hubo cuatro abstenciones.
Inmediatamente los diputados salieron del recinto legislativo improvisado, y los perredistas se fueron a comer al restaurante de mariscos La Jaiba Brava, en la colonia Costa Azul, frente al Centro de Convenciones.

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