Policías federales asaltaron y amenazaron a periodista la madrugada del domingo

Mariana Labastida

El fotógrafo y reportero Bernandino Hernández fue agredido en Acapulco por policías federales la madrugada del domingo, que además de golpearlo lo despojaron de 6 mil pesos que le acababan de pagar.
El periodista dijo que teme por su vida y exigió a las autoridades federales y estatales que intervengan debido a que los policías federales se llevaron su credencial de elector, así como para que muestren el video de la cámara de vigilancia de la zona donde fue interceptado.
En conferencia de prensa, Bernandino Hernández, periodista free lance que da servicio a la Agencia Cuartoscuro de la ciudad de México y a este periódico, relató que el domingo aproximadamente a la 1:30 de la madrugada, luego de dejar a dos periodistas del diario Milenio con los que trabajó el viernes y sábado y que le acababan de pagar 6 mil pesos, se dirigía en su automóvil a la colonia Emiliano Zapata para cubrir la alerta de una persona ejecutada.
Dijo que en el punto conocido como La Llave de Agua, en la avenida Carretera Federal Acapulco-México antes de llegar a La Cima, fue detenido por una patrulla de la Policía Federal.
“Que se me cierran, oríllate, oríllate, nada más decían”, recordó el fotógrafo, quien pensó que lo estaban deteniendo por llevar uno de los focos delanteros de su automóvil Nissan Tsuru apagado, pero al detenerse sólo le gritaron que no los viera y que se bajara.
“Les digo que soy periodista, pero no me hicieron caso, me ponen de espaldas hacía ellos y uno me mete la mano del lado derecho y me quita el dinero”, relató Hernández, quien al sentir que le habían quitado la paga de sus dos días de trabajo volteó y fue cuando comenzaron a patearlo por haber desobedecido la orden de no ver a sus agresores.
“Te vamos a venir matando, cabrón, hay que llevárnoslo, hay que levantarlo”, fue lo que escuchó el periodista que decía otro policía con el lenguaje de los sicarios del crimen organizado, mientras lo agredían.
Después le pidieron que se sacara todo lo que tenía en la bolsa del pantalón, su celular y credenciales, y las colocó en el toldo de su automóvil; los policías comenzaron a revisar los documentos y también revisaron su vehículo.
“A mí me dio miedo cuando dijeron  que me iban a matar, me dio más temor”, manifestó, miedo que se incrementó luego de que se dio cuenta de que no estaba su credencial de elector y sus tarjetas de débito, por lo que quedó muy grabado en su mente la advertencia de los policías federales de que no los denunciara.
A los pocos minutos de revisarlo, le dijeron que recogiera sus cosas y no regresara a ver; llegó al lugar una patrulla de la policía vial, municipal, la cual fue llamada por los policías federales, según se dio cuenta porque dijeron a los patrulleros que lo detuvieran por ir manejando en estado de ebriedad y con un foco apagado, de lo cual sólo lo segundo era cierto, dijo.
Bernardino Hernández indicó que no alcanzó a ver el número de la patrulla que lo detuvo, pero que todo lo ocurrido la madrugada de domingo quedó grabado por la cámara de seguridad que se encuentra a unos metros del lugar de la agresión, por lo que a pesar del miedo se decidió a denunciar los hechos en el Ministerio Público de la Garita, donde se abrió una averiguación previa que quedó asentada con el numero TAB/GAR/02/0161/2013.
Por todo lo anterior, el periodista exigió ayer a las autoridades estatales y federales garantías de seguridad, pues teme por su vida, “porque saben dónde vivo”, que se haga la investigación de lo ocurrido y se muestren las imágenes de la cámara de seguridad.
Fue insistente en decir que “temo por mi vida y mi libertad”.
Dijo que el lunes acudió a la oficina del IFE en la calle Emiliano Zapata a solicitar la reposición de su credencial, y se encontró con que la agresión que sufrió no es la única, que son varias las personas que han acudido a dicha oficina a solicitar la reposición de su credencial luego de haber sido agredidos por policías federales, por lo que Bernardino Hernández exigió “que retiren a ese tipo de delincuentes de las calles, esos policías son turistas nada más, porque no van a los puntos rojos, porque los conocen, en lugar de asaltar ciudadanos”.
Por la tarde, Bernandino Her-nández se manifestó en el Centro Internacional de Acapulco, afuera del salón donde sesionaban los diputados locales, para pedir seguridad y denunciar la agresión