Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge Camacho Peñaloza*

En defensa de la educación pública

La violencia es el último recurso del incompetente. Isaac Asimov.

Más allá de una reforma educativa, lo que está en juego son los principios por los cuales estamos organizados como sociedad. Los petardos lanzados el pasado miércoles a las sedes de los partidos en Chilpancingo fueron verdaderos petardos a la ley, la democracia, la política, el orden, la seguridad pública y convivencia social.
Aquí la reforma educativa, los derechos laborales de los maestros, la forma de otorgamiento de plazas y la evaluación de su trabajo, que de suyo son temas importantes, ya pasan a un segundo orden, lo que aquí está en juego es si un grupo minoritario va a poder imponer su voluntad a la sociedad, si un grupo minoritario puede ir campantemente cometiendo delitos y afectando el patrimonio ajeno, si los intereses privados se van a imponer al interés público, si la violencia se va a imponer a las leyes para dirimir las diferencias en la sociedad.
Los maestros y maestras que pertenecen a la CETEG se han equivocado, han reprobado a los ojos de sus alumnos las materias de civismo y cultura de la legalidad, ya no tienen autoridad moral, antes de ser evaluados se han reprobado solos.
Si toda esa fuerza destructora con la que arremetieron contra los inmuebles de los partidos, si toda esa energía delictiva que han mostrado bloqueando la Autopista del Sol atacando la libertad de las personas, la transformaran en argumentos contundentes, informando a la sociedad, usando los canales institucionales, tal vez se ganarían la simpatía de la sociedad, es decir, su aprobación, con lo que verdaderamente tendrían poder, autoridad y liderazgo, pero no, han optado por la vía de la criminalidad, delincuencia y de la sin razón.
Dicen que luchan porque la educación siga siendo pública y ellos la han convertido en un bien privado al vender y comprar plazas y pretender que las suyas sean heredadas a sus familiares aunque no tengan el perfil correspondiente, en la falsa idea de que la plaza de maestro es un bien privado.
Quieren que la educación sea pública pero sin que se toque su privilegio privado a la permanencia laboral aunque no tengan la capacidad o sean evaluados con métodos que les permitan pasar las evaluaciones acordes con sus circunstancias económicas, sociales y escolares.
No comprenden que la sociedad hoy exige calidad y capacidad a todos los servidores públicos, demanda igualdad de circunstancias para competir por un puesto de trabajo, está en contra de los privilegios de cualquier naturaleza y es eso por lo que los maestros de la CETEG están luchando, por sus privilegios.
La violencia no es el método, como servidores públicos están sujetos a reglas, normas y leyes que deben respetar, si no están de acuerdo, deben buscarse otro trabajo o poner una empresa en la que impongan sus particulares y muy personales reglas. Por lo que están luchando no es algo personal ni de su propiedad, las plazas y el servicio educativo es público entiéndanlo, el sistema educativo para el que trabajan es público, ustedes y no el gobierno y no los legisladores lo quieren privatizar.
No podemos permitir que la violencia y el vandalismo, la ley de la selva, se impongan como métodos para privatizar los recursos del sistema educativo, tenemos que defender la educación pública con la fuerza de la democracia, las instituciones y de la ley, pero sobre todo con la exigencia de la sociedad de tener un servicio educativo eficiente y de calidad.
Hoy el tema es la vigencia de la ley, la defensa de las instituciones ante la anarquía, de la soberanía ante los grupos que pretenden doblarla mediante la violencia y delinquiendo, es si la voluntad de quienes votaron por nosotros los representantes de esta soberanía se va a doblegar a la voluntad de unos cuántos, es si vamos a permitir que la violencia sustituya la democracia y el bien público.

Vuela vuela palomita y ve y dile: Pero con urgencia y no te quedes cantando la misma canción, a todos los que quieran bien al estado, que vayamos firmando un acuerdo por Guerrero para ya dejar de estarnos peleando y no permitir que se privatice la educación.

* El autor es diputado local del PAN.

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