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Marchan normalistas y maestros para exigir justicia en el caso Ayotzinapa

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa marcharon ayer con unos cuatro mil maestros a la Procuraduría General de Justicia del Estado y a los juzgados del reclusorio, para denunciar la liberación de los dos agentes ministeriales que estaban detenidos por el homicidio de los alumnos Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
Durante el recorrido, que pasó frente a las oficinas de la Sección 14 del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), manifestantes del magisterio lanzaron piedras contra el edificio sindical y derribaron la fachada de cristal.
Otros docentes que estaban alrededor de los agresores con gritos les recordaban que esta actividad era para recordar a los estudiantes caídos, “por favor, no hay que desviarnos, por ahora”.
Con discreción, otras voces decían “duro” cuando cayeron los primeros cristales, y una maestra dijo de forma sarcástica que “ahí ya se llevaron unos 10 mil pesos míos”. También gritaban que sacaran a la prensa para evitar los testimonios de los daños.
Esta fue la segunda ocasión este año que el edificio de la sección 14 es agredido a pedradas, pero la primera vez, el 14 de marzo, los maestros se deslindaron de esos eventos.
Antes de que algunos maestros arremetieran con resorteras contra el edificio, protestaron con consignas como “charros del SNTE, la cuenta está pendiente”, “Hilario, ojete, el maestro no es juguete”.
La marcha partió poco antes de mediodía del museo La Avispa hacia el sur, sobre la calle lateral del bulevar Vicente Guerrero, pero durante toda la manifestación no se abordaron los carriles centrales de la Autopista del Sol.
En la vanguardia iban los estudiantes de Ayotzinapa, todos hombres de la escuela normal que opera como internado, y llevaron dos coronas de flores blancas con los nombres de los estudiantes asesinados en el desalojo a balazos en la autopista, hace un año con cuatro meses.
Durante la movilización sólo se expresaron a través de consignas revolucionarias y contra el gobernador Ángel Aguirre Rivero, y mediante un comunicado para volver a exigir la destitución y juicio político al Ejecutivo.
En el volante, con el membrete de la normal rural, denunciaron la falta de justicia en la ejecución extrajudicial de los dos normalistas.
Aunado a esto, recriminaron la liberación de los únicos policías detenidos por la muerte de sus compañeros, Rey David Cortés e Ismael Matadamas Salinas, el miércoles pasado, por un amparo judicial, porque la PGJE no aportó las pruebas necesarias para acreditar la responsabilidad de los implicados.
Ratificaron su exigencia de castigo a los responsables intelectuales del asesinato de los estudiantes, el cumplimiento cabal de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por violaciones graves a las garantías de los jóvenes manifestantes y el alto a la represión de las normales en el estado, así como en las escuelas de Tiripetío y Cherán, Michoacán.
La manifestación pasó de largo en la entrada principal de la PGJE, pero protestó en el acceso del estacionamiento, donde unos 30 policías antimotines se colocaron en tres filas en posición de impedir la entrada de los manifestantes, que los superaban por mucho; en coro gritaban “ya vamos llegando, y el gobierno va temblando”.
Entre los antimotines, atrás de la pluma del estacionamiento y los estudiantes, había unos 60 reporteros y camarógrafos levantando imágenes.
En medio de consignas, un joven colocó la corona de flores en el acceso, mientras otros amarraron una manta con la leyenda “exigimos justicia para Alexis Herrera Pino y para Gabriel Echeverría de Jesús. No más impunidad”.
Tras 15 minutos se retiraron, avanzaron sobre la calle del encauzamiento del río Huacapa.
Justo enfrente se encuentra la sección 14 del SNTE y los estudiantes, seguidos de dos grupos de normalitas de otras escuelas del estado, pasaron de manera pacífica frente a las instalaciones sindicales, pero los maestros comenzaron a detenerse, mientras sus compañeros los conminaban a continuar la marcha.
A las 12 y media comenzaron a lanzar piedras a los cristales con resorteras, mientras los estudiantes de la avanzada eran insultados por un trabajador del Tribunal Superior de Justicia, desde dentro de las instalaciones de la Cuidad Judicial.
“Ponte a trabajar, amigo”, dijo, y los jóvenes contestaron: “tú no sirves para nada”, “puto”; y un docente les pedía que no cayeran en provocaciones.
Mientras los estudiantes continuaron su camino a los juzgados que se encuentran junto al reclusorio de Chilpancingo, para dejar la segunda corona de flores y denunciar la impunidad, la mayoría de los maestros se quedó en las instalaciones del SNTE.
Algunos lanzaban piedras, con las que lograron derribar los cristales de la fachada, y otros decían: “da coraje, por eso hijos de…”, “¡eso!, aunque ahí se quedaron unos 10 mil pesos míos”.
Los estudiantes realizaron sus actos bajo la mirada de los funcionarios de la PGJE y de los juzgados, y a las 12:50 de la tarde concluyeron las acciones y regresaron por el sentido contrario de la lateral, al plantón que mantienen en la ciudad.

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