Propone Peña Nieto en Cumbre regional acelerar el desarrollo de países del Caribe

Érika Hernández / Agencia Reforma

Puerto Príncipe, Haití

Los haitianos observan sorprendidos las camionetas de lujo que contrastan con su realidad de pobreza.

Aquí, según la FAO, la mitad de la población -que en total suma 10 millones de habitantes- vive con un dólar al día, y el nivel de vida se refleja en sus casas de madera, cartón, plástico y en obra negra, construidas una sobre otra.

El presidente Enrique Peña Nieto llegó ayer a este país que en 2010 fue azotado por un sismo que dejó 316 mil muertos y 1.5 millones de personas sin hogar, para participar en la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, que se reunió por última vez en julio de 2005 en Panamá.

Tras un vuelo de cuatro horas y media y luego de recorrer 20 minutos las caóticas carreteras que llevan a Puerto Príncipe, el mandatario mexicano llegó a uno de los pocos hoteles lujosos de la zona.

Ahí ya lo esperaban sus homólogos de Haití, Michel Joseph Martelly; de Chile, Sebastián Piñera; de Guatemala, Otto Pérez; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Honduras, Porfirio Lobo; y de República Dominicana, Danilo Medina.

Fueron seis de los 20 jefes de Estado que conforman la asociación. No llegaron, aunque enviaron representantes, los mandatarios de Cuba, Venezuela, Costa Rica y Panamá.

En un encuentro privado, y antes de tomarse la foto oficial, los jefes de Estado firmaron un documento con cinco objetivos para los próximos dos años.

“Uno, hacer de ésta una región más próspera y, con ello, impulsar la competitividad de nuestras naciones, y hacer de éste el mecanismo que permita acelerar el desarrollo. Dos, una región más incluyente en la que trabajemos de manera focalizada para cerrar las brechas de la desigualdad.

“Tres, hacer de ésta una región en la que apoyemos y respaldemos el clima de paz y de respeto a los Derechos Humanos. Cuatro, un Caribe en armonía con el medio ambiente. Cinco, una región que esté a la altura de los desafíos de nuestro tiempo”, indica la declaración suscrita.

También acordaron crear una unidad gestora de proyectos de la Asociación de los Estados del Caribe, que permita hallar el respaldo económico a proyectos de infraestructura, con la promesa de que se facilitará su realización.

“La Asociación de Estados del Caribe inicia una nueva etapa en favor de la cohesión y cooperación entre sus integrantes”, afirmó Peña Nieto, quien este año asume la presidencia del Consejo de Ministros de este mecanismo regional.

Paraíso vulnerable

El Ejecutivo federal hizo un llamado a los gobiernos caribeños para que unidos rescaten el potencial de sus naciones, pues, consideró, la región cuenta con belleza y riqueza naturales que no escapa a la vista de nadie, sin embargo, no se ha aprovechado y también es vulnerable.

“Nuestros países deben aprender de experiencias pasadas para prevenir daños y mejorar su capacidad de respuesta ante embates de la naturaleza. Deben, también, diversificar sus actividades productivas y fuentes de ingreso. Nuestras naciones deben ser conscientes de que es trabajando juntos y en unidad como podremos potenciar nuestra fortaleza y acelerar nuestro desarrollo”, dijo.

Ante la pobreza que impera en Haití, pese a que 40 por ciento de su presupuesto proviene de aportaciones extranjeras, el mandatario mexicano pidió incrementar el respaldo internacional en la reconstrucción de este país.

Ambos países cuentan con un mecanismos público-privado denominado Alianza México por Haití, además de la Agencia Mexicana de Cooperación con la que ha ayudado a construir escuelas orfanatos, de oficios y clínicas de salud.

Tras cuatro horas de permanencia en Haití, que es el socio comercial de México número 14, Peña Nieto estableció el compromiso de impulsar la solidaridad, un desarrollo armónico y equilibrado en la región.