Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Héctor Manuel Popoca Boone

¿Cruzados ante el hambre?

(Segunda parte)

 

Cruzada Nacional contra el Hambre puede derivar en tres vertientes o en alguna de sus combinaciones: Como anzuelo para el lucro político; como controlador social y administrador de la pobreza nacional o realmente como programa complementario para disminuir la desigualdad social.

A.- Se inicia de la peor forma. Como programa que ve a los ciudadanos electores pobres (beneficiarios de “Oportunidades”) como botín electoral en el contexto de un voraz e ilegal clientelismo político. Así fue delineada su puesta en marcha en el estado de Veracruz. El PAN hizo pública la denuncia penal por intento de su beneficio político a favor del PRI, para y durante la campaña electoral próxima en ese estado, por parte de funcionarios estatales y federales.

Ojalá que lo sucedido en tierras veracruzanas no sea una constante de la política del gobierno federal y del PRI. Tampoco podemos ser omisos al hecho que los programas de protección social han sido utilizados de antaño, por los distintos gobiernos de todos los colores, con propósitos de presión o persuasión política a los pobres, en favor de un proyecto político electoral.

Lo de Veracruz representa una fuerte llamada de atención y alerta sobre la cooptación de votos a través de esos programas. En Guerrero, sabemos bien que son el ajonjolí de todas las elecciones. Así, vemos bodegas y camiones repletos para entrega de tinacos, láminas de cartón, despensas, fertilizantes, etc.

Es el afán de lucro político en su más elemental, prosaica y descarnada expresión: prostituir voluntades y conciencias, aprovechándose de las carencias que sufre el pueblo pobre. Por eso, todos los políticos triunfantes con esas artimañas, gobiernan después, corruptamente.

B.- Ignacio Lula da Silva vino a México a poner los puntos sobre las íes y colocar a los programas de protección social en su justa dimensión: El ex presidente de Brasil (con prestigio mundial por haber sacado de la pobreza extrema a varias decenas de millones de brasileños) dijo enfáticamente que no se puede combatir la pobreza y el hambre, tan solo con medidas asistencialistas o dadivosas.

Expresó que es reactivando la planta productiva –él lo pudo hacer– poniendo a disposición y acceso real de la pequeña y mediana industria, comercio y agronegocios, lineas de crédito productivo por más de 100 mil millones de dólares sin exigencia de garantías excesivas.

Al mismo tiempo, elevó el salario mínimo de los trabajadores de 80 a 350 dólares mensuales. Con esas medidas en su administración presidencial creó 10 millones de empleos permanentes. Hoy, Brasil es la economía más pujante de América Latina.

No hay que inventar el agua tibia. Sigamos los pasos dados por Lula en Brasil para enfrentar con éxito la atroz desigualdad social. Es cierto, se requiere afectar en parte los inmensos intereses y privilegios económicos de los plutócratas que detentan la riqueza económica de nuestro país. Lamentablemente la reforma laboral no se orientó en ese sentido y tampoco creo que las reformas fiscal y energética lo hagan.

Mientras, seguiremos inventando y reinventando programas de protección social que a la larga serán paliativos en el mejor de los casos, o de plano, instrumentos para la compra del voto que en el México pobre, creciente de hoy, es moneda de curso corriente.

PD1. Jamás será justificativo el vandalismo y la agresión física, sobre todo por aquellos que tienen como misión de vida mostrar una conducta civilizada. Serán cualquier otra cosa, menos maestros.

PD2. Que no haya desgarre de vestiduras: El PAN, cuando era partido en el gobierno federal influía de manera importante en la designación de los delegados de las distintas secretarías en las entidades federativas. Además, el visto bueno final lo daba la Secretaría de Gobernación y en su mayoría eran operadores políticos.

PD3. En el caso del plan de desarrollo socio-económico de los pueblos indígenas del municipio de Ayutla, no obstante la reiterada exhortación que la Segon le ha hecho al presidente municipal para que cumpla sus compromisos institucionales, éste muestra renuencia contumaz. Por eso (entre otras cosas) cargamos con pésima fama nacional.

 

468 ad