No hay trabajos de reparación o limpieza en las sedes de los partidos dañadas por los maestros

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

En las oficinas del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano no se han iniciado trabajos de rehabilitación después de los daños provocados el pasado miércoles 24 de abril, por un contingente de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).

A pesar de haber sido destrozados por maestros que mostraron su repudio contra los diputados que desecharon sus observaciones para la Ley Estatal de Educación, desde el miércoles pasado los edificios de los partidos políticos no han sido limpiados ni rehabilitados.

El día de los hechos, durante cuatro horas los maestros causaron daño a las fachadas y en el interior de las sedes estatales del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano; así como en la oficina de gestoría del senador Sofío Ramírez Hernández y en un edificio que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), que aún usa como bodega.

Los daños son evidentes, pues van desde vidrios rotos a leyendas en fachadas y mobiliario quemado, no ha sido removido de los edifico, y sólo fueron colocadas cintas amarillas con leyendas de “peligro” para evitar un accidente.

En el caso de las oficinas del PAN, aún se encuentra colocada una lona blanca que cubre a medias la fachada destrozada, y en el piso del andador Emiliano Zapata se pueden observar pedazos pequeños de vidrio, así como documentos tirados en el piso del edificio y muebles volteados.

El edifico donde está la casa de gestión del senador Sofío Ramírez permanece intacto, aunque a pesar de que en la parte superior hay más oficinas, la puerta sigue levantada, las sillas tiradas y los archiveros abiertos.

Una de las oficinas que no muestra daños tan evidentes es la de Movimiento Ciudadano, pues la puerta se mantiene cerrada y las ventanas cuentan con herrería, aunque sin vidrios; por una de la orillas se ve las mismas condiciones de documentos tirados y muebles quemados.

Las oficinas del PRD y el edificio de la SEG son los dos únicos lugares donde se pudo observar seguridad pública. En el edificio que ocupa como bodega de la SEG, por la mañana del mismo jueves permanecieron ahí policías del estado armados para proteger el área.

En el PRD por la noche se pudo observar la guardia de un solo policía, quien permanecía en la puerta del edificio, mientras el inmueble permanencia igual: con las mismas leyendas y las puertas lastimadas.

Los representantes del PRI, PAN y PRD anunciaron que presentarían una denuncia judicial contra quien resulte responsable de las agresiones contra sus sedes estatales, y Movimiento Ciudadano pidió al gobierno del estado que priorice el diálogo para evitar la ingobernabilidad.

Las sedes siguen intactas, dejando ventilar los destrozos realizados el miércoles por maestros; la gente que pasa por cada uno de los edificios no duda en voltear a ver el lugar y empezar a reír.

Algunos de los transeuntes comentaban, “hasta que alguien se atrevió” o “mejor así le hubieran hecho a los diputados”.

La propiedad más grande e imponente de los edificios políticos que hay en Chilpancingo es la del PRI, donde los destrozos son más evidentes, pues se quemaron muebles y oficinas de los líderes priistas.

En el lugar se colocaron cintas amarillas para evitar que las personas pasen, y en las escalinatas del edificio imponente se ve un destrozado partido, golpeado por la fuerza magisterial.

El auditorio se encontraba cerrado, pero mantenía las pintas realizadas por los maestros, las sillas destrozadas en las escaleras, la fotografía autografiada del presidente Enrique Peña Nieto quemada en el vestíbulo.