Filman la cinta mexicana Volando bajo en París

Mónica Delgado / Agencia Reforma

París

Con escenas en los principales sitios de París, concluyó el rodaje de la película mexicana Volando bajo, estelarizada por Gerardo Taracena.
Desde los puentes del río Sena, frente a la Torre Eiffel o la catedral de Notre Dame, el actor filmó las últimas escenas de la cinta dirigida por Beto Gómez, y en la que también actúa Ludwika Paleta.
“En realidad estas son las primeras escenas de la película”, dijo el director.
Explicó que Chuyín Venegas, el personaje de Taracena, una estrella del cine y la canción de los años 80 y 90, vive en París y recuerda cómo llegó hasta esa etapa cumbre de su vida.
“En esos momentos Chuyín es una estrella internacional que se instaló en París con su prima (Paleta). La cinta inicia con una entrevista que Chuyín da en su mansión parisina en relación a un nuevo disco que lanza. La plática lo lleva a evocar su pasado”, contó Gómez.
El productor Carlos Valle Novelo comentó que es una cinta de nostalgia en todos los sentidos.
“La nostalgia de Chuyín, pero también la de nosotros por los años 80 y 90, por ese cine familiar que se hacía en aquel entonces”.
Además, agregó Valle Novelo, querían filmar en escenarios en el extranjero, ya que las películas mexicanas se filman poco fuera del país.
“Es costoso, pero quisimos hacer el esfuerzo. Da mayor valor a nuestra película filmar en escenarios naturales”.
Para Taracena, en su primera visita a la capital francesa, filmar en París fue emocionante.
“Sí es algo especial. Esta ciudad es muy conocida y finalmente siempre reconocemos lugares. Fue agradable trabajar aquí, la gente es amable. Se ve que están acostumbrados a ver equipos de filmación en las calles de su ciudad”, expresó.
El último día de rodaje, el equipo hizo un recorrido por el Sena, donde tomaron las escenas de Chuyín vestido con abrigo y gorro de piel, pero con un calzado de playa.
“Chuyín está pensativo, reflexiona sobre su vida y lo que hará”, explicó el director.
Gómez pidió diversas poses a Taracena, sobre la cubierta, en las barandillas, saludando a la gente que miraba desde el Puente Viejo o el Puente Alejandro III.
El actor de Apocalypto y El violín disfrutó el momento y aprovechó las pausas para filmarse y filmar al equipo de rodaje, al productor, a la actriz Lorena Aldrete, quien le ayudó a mantener en forma las extensiones de cabello que requiere su personaje y que con el viento que ese día soplaba constantemente se le despeinaban.