Arremeten maestros contra la residencia oficial del gobernador y logran romper un portón

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Integrantes del Movimiento Popular Guerrerense destrozaron al menos ocho vehículos del gobierno del estado en el trayecto de la marcha estatal por el Día del Trabajo, en la que participaron aproximadamente 20 mil personas integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), organizaciones sociales, sindicales, policías comunitarios y normalistas.
Los principales daños ocurrieron casi al final de la protesta, cuando de regreso al plantón de la CETEG, en la avenida Ruffo Figueroa, pasaron por una zona donde se concentran varias oficinas del gobierno estatal y federal, hasta la residencia oficial Casa Guerrero, tramo donde arremetieron contra ocho vehículos estacionados del CICAEG y la Secretaría de Salud.
El momento más intenso fue cuando pasaron a un lado de la Casa Guerrero; ahí lanzaron cohetones, golpearon hasta abrir el portón de la puerta uno de la residencia oficial y voltearon, llantas arriba, un automóvil tipo Jetta de la Secretaría de Salud, del área de epidemiología.
Los maestros no entraron a los jardines al sur de la residencia oficial porque adentró ya se encontraba policías antimotines detrás de unas vallas de metal, y el enfrentamiento entre policías y manifestantes consistió básicamente en lanzarse piedras.
Hasta las seis tarde no había reportes de lesionados y agentes ministeriales acudieron a la avenida de la Juventud a hacer las diligencias del caso para integrar las averiguaciones previas.
Trascendió que en total fueron dañados 11 vehículos, los primeros estacionados frente al Palacio de Gobierno y junto al auditorio Sentimientos de la Nación.
En la protesta para conmemorar el Día del Trabajo, al margen del acto oficial, los manifestantes también hicieron pintas en todas las oficinas de gobierno que estuvieron a su paso, y en las que principalmente calificaron al gobernador Ángel Aguirre Rivero de traidor y represor, lo mismo que a los diputados locales que rechazaron sus planteamientos sobre la reforma educativa y los cambios a la ley estatal de educación.
También dejaron mensajes contra el gobernador de Morelos, quien declaró que detrás del Movimiento Popular Guerrerense haya grupos narcoguerrilleros; “Graco, no te metas con Guerrero”, decían las pintas.
La marcha, que se anunció con semanas de anticipación, partió a las 11:20 de la mañana del plantón estatal de la CETEG que se encuentra a unos 300 metros de la residencia oficial del gobernador.
Inicialmente, el contingente avanzó hacia el sur, por la calle lateral del bulevar Vicente Guerrero, cuyos carriles centrales son parte de la Autopista del Sol.
Distinto a lo que se esperaba, pues había patrullas de federales sobre esta vía  aguardando el destino de los manifestantes, los maestros en la avanzada doblaron a unas cuadras hacia el encauzamiento del río Huacapa, rumbo al Palacio de Gobierno.
En esta ocasión evitaron el carril junto al edificio de las oficinas del Poder Ejecutivo, y marcharon en el sentido contrario, junto al auditorio Sentimientos de la Nación, de vuelta al norte.
Incluso alentaron a las decenas de reporteros a ir adelante, porque habían avanzado en una dirección equivocada, pero frente a las oficinas de gobierno, cuando los manifestantes comenzaron a amagar con destrozos, exigieron a camarógrafos y fotógrafos que se mantuvieran al frente.
El Palacio de Gobierno no salió limpio de la marcha, pues ahí escribieron “Aguirre, traidor del pueblo”, “todos somos movimiento popular guerrerense”, “Aguirre, asesino”, por la muerte de dos estudiantes normalistas en el desalojo policiaco el 12 de diciembre de 2011.
Los marchistas fueron colocando frases de denuncia en todas las oficinas que encontraron a su paso, así como en la Universidad Autónoma de Guerrero, y más tarde se supo también que en las tiendas Oxxo, que comenzaron a ser agredidas en el periodo de Zeferino Torreblanca Galindo, porque se decía que el ex gobernador era propietario de estas tiendas de autoservicio.
En la glorieta de Ciudad Universitaria, bajo la estatura de Plutarco Elías Calles, escribieron “fundador de un partido de asesinos”, y en este lugar hubo un altercado con reporteros, porque los manifestantes comenzaron a lanzar piedras para evitar que les tomaran fotografías haciendo pintas.
Ningún medio de comunicación pudo ver desplegada la marcha, hasta que llegaron al Zócalo, pero atrás de la movilización avanzó una brigada de limpieza que cubrió con pintura la mayoría de las consignas en cada pared y edificio.
A la cuatro de la tarde, los destrozos visibles eran los del último tramo de la manifestación, que los activistas asaltaron con mayor rudeza.

Aplican descuentos a maestros

Antes de la movilización, el dirigente de la CETEG, Minervino Morán Hernández, anunció que el movimiento popular también se pronunciaba por revertir la reforma laboral, porque las demandas de los mártires de Chicago, que se recuerdan el primero de mayo, y de los huelguistas de Río Blanco, siguen  vigentes, dijo.
Consideró que “hoy más que nunca se deben mantener los sindicatos como instrumento de lucha de los trabajadores, para seguir luchando por que el derecho de huelga siga vigente, la contratación colectiva de trabajadores, y el derecho al empleo que fueron ganados en esta época”.
Enseguida, el representante de la CETEG en la región Montaña informó que a 331 maestros de la región les retuvieron su quincena, y aseguró que la represión económica no los va a detener en su lucha.
Los contingentes

En la vanguardia de la protesta iba el personaje de la muerte, popular en las últimas manifestaciones del magisterio, y maestros con palos y el rostro cubierto, a quienes un activista los animaba a mantenerse firmes.
Se adelantó el contingente de Acapulco, con decenas de pancartas, entre las que destacaban: “Ni un voto al PRI, PAN, PRD, MC, Verde, partidos traidores y corruptos”, seguidos de un centenar de policías comunitarios de Acatempa, con playeras verde olivo y a quienes se les unió la Policía Ciudadana de Cualac.
Causó revuelo una comisión proveniente de Guanajuato, con una manta que decía “unidos y organizados, lucharemos contra las políticas privatizadores del Estado. Repudio total a la mal llamada reforma educativa”.
Mientras los jóvenes del movimiento Yosoy132 animaron con música el comienzo de la marcha, con el rap Gimme the power.
El Frente Único Estatal de Representantes Sindicales Autónomos (FUERSA), donde participan los trabajadores del Colegio de Bachilleres y de la Universidad Autónoma de Guerrero, y otros independientes del gobierno del estado, también ocupó un lugar principal entre los primeros bloques de la manifestación.
Además de los maestros de Acapulco y Montaña, estuvieron en la protesta contingentes de Costa Grande, y se informó de protestas simultáneas en las regiones.
Abundó la creatividad en las protestas escritas: “no hay peor jodidez que un pueblo defendiendo a la burguesía”; “por qué los diputados apoyan las reformas de Peña?, por los sueldazos. Guerrero, de 250 a 300 mil mensuales; Nuevo León, 82 mil 440; Jalisco, 75 mil; DF, 79 mil; Quintana Roo, 48 mil; empleados, 2 mil 600”; y caricaturas como una del gobernador uniformado de antimotín con leyenda “quién pidió dialogo”.
La marcha cruzó la ciudad por la avenida Lázaro Cárdenas; a medio día arribó a la plaza primer Congreso de Anáhuac, y a la 1:40 terminaron de entrar a la explanada los últimos grupos de las normales públicas del estado, organizaciones  sociales, y la comunidad de Metlapa, que exigió con una manta “fertilizante y teléfono”.

Marcha la Intercultural del estado

Llamó la atención entre los manifestantes un bloque de estudiantes y trabajadores de la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG), que aclararon que no se han sumado al movimiento aunque rechazan la reforma educativa; dijeron que el gobierno del estado se niega a atender sus demandas.
Sus peticiones, de acuerdo a un pliego que entregaron al gobierno del estado hace un mes los trabajadores académicos y administrativos, es el incremento al presupuesto, que no ha tenido aumentos desde su creación hace seis años.
También exigieron  basificación y seguridad social para los trabajadores, incremento salarial de 70 por ciento, becas de posgrados, financiamiento para un mejor servicio de internet, la construcción del comedor universitario, dormitorios para varones y la construcción del edificio de la nueva sede en Ayutla.
A nombre del grupo, Julio Onofre denunció que estas son las demandas permanentes de la institución educativa en el tiempo de operación de la escuela, pero no tienen respuestas.
También denunció que la escuela se encuentra en una crisis presupuestaria porque en 2012 les descontaron dos millones de pesos del financiamiento sin explicación, a pesar de que se incrementó la matrícula, ni se tomó en cuenta el número de carreras que ahí se imparten.
La marcha concluyó luego de un mitin político, donde participó un representante de la CETEG, de FUERZA, de la comisión de maestros de Guanajuato y un joven del Frente de Normales Públicas del Estado.