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Los cuatro jueces de lo penal de Chilpancingo niegan que hayan ordenado las capturas

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En los cuatro juzgados de lo penal del Distrito de Bravos, junto al reclusorio de Chilpancingo, ningún juez aceptó tener el expediente de los dos primeros detenidos, aunque la PGJE señaló que ahí se ordenó su detención.
De manera extraoficial se informó que se habían girado órdenes de aprehensión contra 39 maestros fundados en señalamientos de testigos, fotografías y recortes de periódicos.
Se aclaró, por ejemplo que en el juzgado segundo de lo penal se tenían radicadas dos causas penales, contra 10 y 12 personas por ataques a las vías de comunicación, que configuran los delitos de sedición y motín.
Se aclaró que estos delitos alcanzan fianza, que pueden ser muy altas en función de los avalúos de daños a los inmuebles. Sin embargo, estas mismas personas, podrían estar en otras causas penales donde se les acuse de terrorismo, que sí está configurado como delito grave.
Se destacó que existen demandas por la toma de una bodega de la SEG y destrucción de materiales de la evaluación de Enlace, que ocurrió en 2012, pero que se turnó a los juzgados hasta marzo de este año.
Sólo la juez Amelia Gama aceptó que tenía el caso de uno de los maestros detenidos, pero luego lo desmintió cuando supo que otros jueces declararon que no eran parte de sus causas penales, y recomendó ir a la PGJE a pedir información oficial.

La reserva de los jueces

Los cuatro detenidos son un dirigente estatal del magisterio disidente, un delegado sindical de la expresión oficial del SNTE y dos activistas de base, adscritos a oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Aunque no hubo información oficial de los voceros del Movimiento Popular Guerrerense, en el plantón estatal  se detalló que Genaro Guevara Hernández es secretario de gestoría laboral del comité seccional democrático de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG).
Se confirmó una versión que circuló por la mañana, que Guevara representó en varias ocasiones, con máscara de calavera y hacha en mano, “la muerte de la educación pública” en la vanguardia de las marchas del movimiento, pues por la complexión se podía apreciar que cada vez era una persona distinta.
Incluso se reveló que Guevara se comunicó vía telefónica con otro líder magisterial en Chilpancingo el miércoles a las 9 de la noche, para avisarle que a las 6 de la tarde había sido detenido Juárez Tlatempa, en su domicilio en el municipio de Tixtla, cuando regresaba de la marcha que se organizó en Chilpancingo ese miércoles.
A eso se debe que en el plantón sólo se tenían datos concretos de la detención de Juárez Tlatempa, un trabajador de intendencia adscrito a las oficinas centrales. Se estimó que Guevara fue aprendido después, en el transcurso de la noche o la madrugada de ayer jueves.
De acuerdo con las versiones policiacas, ayer fue detenido el secretario general de la delegación D-III (16) 09, Cesáreo Rosendo Feliciano, una de las seis representaciones sindicales que existen en oficinas centrales de la SEG, de la corriente oficial de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
En 2012, Rosendo Feliciano y otros líderes sindicales tomaron las oficinas centrales de la SEG para inconformarse contra el nuevo modelo normativo de personal, porque afectaba sus conquistas sindicales. Entre éstas, que por usos y costumbres se hereden las plazas en el sector educativo.
Asimismo, causó extrañeza entre la población del plantón la detención de Mauro Lázaro García, también trabajador adscrito a oficinas centrales, porque dijeron que sólo es un militante de base, no activista político.
Los nombres de los detenidos también causaron la inquietud de otros participantes, que podrían estar en la lista de 39 personas acusadad de vandalismo.
Aunque ya se sabe que tres de ellos son los dirigentes más conocidos de la CETEG: el secretario general Gonzalo Juárez Ocampo, el líder de la zona Centro, Minervino Morán Hernández, y el vocero, Meynardo Román Pachuca.
Fuentes extraoficiales del gobierno aseguraron que los próximos detenidos serán los dirigentes.
Incluso trascendió que el miércoles intentaron detener a Morán Hernández, pero se les escapó.
Cuando se comentó esta posibilidad entre los activistas, varios señalaron que tal vez pudieron intentarlo cuando el dirigente regresaba al mitin político por el Día Internacional de los Trabajadores en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, el miércoles, cuando salió del resguardo del plantón.
Ayer se infirmó que nada sabían de los procesos de amparo que estaba elaborando el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan para los dirigentes, y se cuestionaban qué pasaría con los trabajadores de base.

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