Inician peritos del RAN demarcación de comunidades en conflicto en Malinaltepec

Sergio Ferrer

Malinaltepec

Peritos del Registro Agrario Nacional (RAN), realizaron la marcación de una división lineal desde el punto conocido como Loma Chuparrosa hasta una primera mojonera que delimitará la zona en conflicto agrario entre terrenos de Alacatlatzala y Cuatzoquitengo, ambas del municipio de Malinaltepec.
Al terminar éstos trabajos, habitantes de Cuatzoquitengo, en un tramo de la carretera, solicitaron una explicación a los funcionarios de las acciones realizadas, debido a que sólo estuvieron presentes en los peritajes gente de Alacatlatzala; posteriormente se reunieron otros representantes con funcionarios del estado en Tlapa.
El martes, Marino Cabrera Moreno, Eduardo Aponte Gómez, ingenieros peritos del RAN; Esperanza Salinas Luna, actuaria ejecutora del Tribunal Unitario Agrario (TUA) 12; Marcelino Díaz de Jesús, titular de la Procuraduría para la Defensa del Campesino (Prodecam); José Salgado Velásquez de la Subsecretaria de Gobierno para Asuntos Agrarios, y otros funcionarios, acompañados por elementos de la policía estatal, arribaron al poblado de Alacatlatzala para iniciar la colocación de puntos para instaurar 13 mojoneras que marquen el límite de las dos comunidades, incluyendo a gente de Cuatzoquitengo en las labores.
Durante este proceso, gente de una colonia de Alacatlatzala intercambió insultos con personas de Cuatzoquitengo, por lo que se suspendieron los trabajos y el representante de bienes comunales de Alacatlatzala amagó con abandonar el cargo.
La colonia es la misma donde se localiza la barda de la escuela Agustín de Iturbide, que fue el origen de las diferencias entre ambas comunidades; barda que terminará derribándose para, según acordó el gobierno del estado, ser levantada tras la correcta delimitación de los terrenos.
Después, funcionarios del gobierno del estado acudieron al poblado de Cuatzoquitengo para buscar un diálogo con los habitantes, llegando al acuerdo de que con base en la medición de los peritos, indígenas de Alacatlatzala cimentarían la mojonera correspondiente.
Para el miércoles, ingenieros del RAN apoyados con un Sistema de Posicionamiento Global y una estación total, marcaron puntos geográficos previamente analizados para que la división de las 133 hectáreas en conflicto se instale de manera permanente.
La madrugada de ese día, habitantes de Alacatlatzala se reunieron para conversar sobre sus decisiones. Se conoció que en ambas localidades ha sido un problema concretar acuerdos porque algunas personas asisten a las reuniones bajo el influjo del alcohol.
Después de marcar la mojonera acordada y dos auxiliares de menor tamaño, Salgado Velásquez solicitó a ingenieros señalar el punto donde se podría ubicar la siguiente mojonera para definir el largo que tendría la nueva barda de la primaria. Durante esa medición, se escuchó una detonación.
Al concluir la primera etapa de delimitación de terrenos, la actuaria ejecutora del TUA selló un documento en el que se indica que Cuatzoquitengo aceptó que la marcación de la primer mojonera se condujera según las autoridades estatales; el documento fue signado sólo por representantes de Alacatlatzala y se establece una segunda reunión con ambas partes después de las fiestas de viernes de cuaresma.
De regreso a Tlapa, en la carretera Tlapa-Marquelia, un grupo de campesinos de Cuatzoquitengo, con machete en mano, hablaron a los funcionaros para preguntar qué labores se realizaron, los representantes de las instancias gubernamentales argumentaron que sólo se hizo la marcación de la mojonera, según lo acordado un día antes;los habitantes estuvieron de acuerdo.
En la ciudad de Tlapa, el comisario de Bienes Comunales de Cuatzoquitengo, manifestó su molestia contra los funcionarios y reclamó que en la asamblea de su pueblo estuvieron a punto de encerrarlos o colgarlos por no tener datos precisos del conflicto, por lo que pidió tener “las cosas claras”.
Una de las dudas de la gente de Cuatzoquitengo era si una casa ubicada junto a la escuela primaria se ubicaba fuera o dentro de la línea divisoria de los pueblos. La casa quedó, según se observó en las mediciones de ingenieros, en el territorio de Alacatlatzala, lo que fue tomado con incredulidad por gente de Cuatzoquitengo, quienes solicitaron un mapa cartográfico que muestre la línea que divide los terrenos y las casas a efecto de que puedan explicar a la gente cómo se realizaron las mediciones.
Díaz de Jesús invitó a los representantes a conducirse con respeto y confiar en que los funcionarios hacen su trabajo sin ningún favoritismo ni por dinero “como fue presumido en un comentario durante la discusión”.
Los representantes de Cuatzoquitengo esperan contar con un mapa o documento que avale la decisión técnica de las marcaciones; se prevé en la próxima reunión comenzar a marcar las mojoneras que delimiten legalmente la división entre los terrenos de estos pueblos que han mantenido por años la disputa ocasionando varias muertes.
De concluirse ante instancias agrarias el conflicto de tierras, las dependencias del estado comenzarían a revisar la situación penal que guardan varios expedientes por acusaciones de homicidio y otros delitos que pesan sobre gente de las dos comunidades.
Para Alacatlatzala, la ejecución de la decisión del TUA les abriría espacio legal para conformar su Comisariado de Bienes Comunales, ya que actualmente, aunque cuentan con registros históricos de su territorio, éstos no son válidos por lo que no hay registro legal de sus bienes comunales.