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Continúa operando en La Montaña una red de trata de mujeres, denuncia Tlachinollan

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, denunció ayer que continúan operando redes locales de trata de mujeres en la región de La Montaña de Guerrero.
El organismo citó el caso de Patricia Campos Muñoz, una niña indígena na savi, que a plena luz del día fue interceptada el 7 de febrero por dos hombres que viajaban a bordo de una camioneta negra y se la llevaron. Hasta ayer se encontraba desaparecida.
El organismo denunció que el 7 de febrero, a las 7:30 de la mañana, cuando Patricia Campos Muñoz iba a la telesecundaria de la comunidad de  Lomazoyatl, municipio de Alcozauca, fue interceptada por los dos hombres que iban a bordo de una camioneta negra, tipo lobo, con vidrios polarizados.
Explicó que uno de ellos le tapó la boca para que no gritara, y se la llevaron rumbo a la carretera Tlapa-Metlatónoc.
“El hecho consternó a los pobladores que de inmediato organizaron la búsqueda, pero no tuvieron los resultados esperados”, dice el reporte de Tlachinollan e informó que los familiares ya presentaron la denuncia ante el Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar de Tlapa, Guerrero.
Sin embargo denunció que las investigaciones “avanzan con suma lentitud” y que a pesar de los esfuerzos de los familiares y la comunidad de Lomazoyatl, la joven sigue desaparecida.
Tlachinollan denunció que el fenómeno de trata de personas en agravio de niñas indígenas “no es nuevo” y recordó que en el año 2009 las jóvenes me´phaa, Flora Saldaña Aparicio, Esperanza Marcelino Lara y Herminia Apolinar Flores, de la comunidad de Ixtlahua Roja, Municipio de Atlixtac, fueron sacadas de su casa mediante engaños y posteriormente las vendieron para prostituirlas y utilizarlas para  trabajos domésticos sin remuneración.
Denunció que en ese caso las autoridades investigadoras “nunca actuaron con diligencia”, y que las jóvenes aparecieron no por la eficacia de la policía, sino por la búsqueda de sus propios familiares.
Añadió que el caso de Patricia Campos Muñoz “muestra que las redes locales que se dedican a la trata de personas siguen operando en La Montaña, con la complacencia de las autoridades”.
La organización agregó que a más de 20 días Patricia sigue desaparecida y las autoridades encargadas de la investigación “conducen el caso con omisiones, irregularidades y lentitud”, y que, a pesar de que los familiares ya hicieron un señalamiento contra los responsables y que está ubicado el lugar donde se encuentra la menor, el Ministerio Público y la Policía ministerial “sospechosamente se niegan a actuar”.
“Tlachinollan lamenta que  estos casos sigan aconteciendo en la Montaña. La condición de pobreza, de mujer e indígena las hace sumamente vulnerables siendo las niñas indígenas a quienes más se vulnera, ya que constituyen el blanco perfecto de las redes locales de trata de personas, y las que pretenden enriquecerse a costa de la dignidad y el dolor de niñas y mujeres indígenas”.

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