Sobrevuela un helicóptero de la Policía Federal el disminuido campamento de la CETEG

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Un helicóptero de la Policía Federal sobrevoló ayer el plantón del Movimiento Popular Guerrerense y realizó una maniobra de aparente descenso en la entrada del campamento, frente a las instalaciones de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG).
El hecho no provocó el temor de los manifestantes, sino el alboroto de quienes vigilaban los accesos, que comenzaron a gritarles “aquí estamos, Espartaco”, en referencia al comandante que encabezó a policías antimotines en las protestas de la Autopista del Sol.
A pesar del incidente, no hubo ningún pronunciamiento político del movimiento, y se aclaró que toda la comunicación con la prensa sería a través de conferencias colectivas, como se ha hecho en últimas fechas con los integrantes de la comisión negociadora del MPG, pues para los dirigentes estatales de la CETEG existen órdenes de detención.
El anuncio del gobernador Ángel Aguirre Rivero, de que el plantón reduciría su presencia, pareció cumplirse, pues dijo que sólo quedaría una proporción representativa.
Aunque el plantón había comenzado a reducirse hace varios días, y los fines de semana es más notorio.
Ayer se calculó una presencia de 100 o 200 personas, pero las estimaciones son complicadas por la dispersión y porque no se permitió la entrada al campamento.
La avenida Ruffo Figueroa continuó cerrada con vallas metálicas, pero en el arroyo vehicular sólo quedaban automóviles y techos de lonas vacíos, con un solo campamento, y se observó a dos agentes de tránsito municipal que se acercaron a los manifestantes para poder habilitar la vía.
Los manifestantes se concentraron en la calle frontal de la CETEG, que también colinda con el costado de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero, hacia el fondo, donde se habilitó vigilancia en los callejones.
Incluso trascendió que ayer serían presentados dos de los cuatro detenidos después de la marcha del primero de mayo, lo cual no sucedió.
El jueves pasado la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó de la detención de dos trabajadores de la educación, Genaro Guevara Hernández y José Lucas Juárez Tlatempa, por terrorismo, sedición, motín y daños, y por la tarde, el director general de la Policía Ministerial del Estado, Marcos Esteban Juárez Escalera, confirmó la detención de Cesáreo Rosendo Feliciano y Mauro Lázaro García, a quienes se había llevado a cárceles de máxima seguridad.
Luego de la liberación de los cuatro la madrugada del viernes, sólo se informó que fueron puestos en libertad en el marco de la negociación nacional del magisterio disidente con el gobierno federal, y sólo se les exoneró de los delitos de sedición y motín, que sí alcanzan fianza, pero tampoco se habló de ningún pago.