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Modifican la ley para frenar la tala ilegal, pero no establecen sanciones, critican

Monserrat Bosque / Agencia Reforma

Ciudad de México

Con el fin de desincentivar la tala y comercio ilegal de madera, establecimientos como carpinterías, madererías, centro de producción de muebles, aserraderos móviles, entre otros, deberán ser inscritos en el Registro Forestal Nacional, a fin de acreditar su legal procedencia y el de sus materias primas.
La Cámara de Diputados aprobó la semana pasada modificaciones a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable que plantea, entre otras cosas, la contención del mercado ilegal de madera, ya que se estima que en el país, 50 por ciento de la madera es objeto de comercialización de procedencia ilegal.
“Lo vemos como algo muy positivo porque ahora estos negocios deberán informar periódicamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la procedencia y destino de sus productos forestales maderables”, dijo Emilio Cruz, jefe de Relaciones con gobierno y organizaciones de Reforestamos México.
Agregó que una forma de contrarrestar el empobrecimiento de las comunidades rurales, es generalizando las prácticas de manejo forestal sostenible en todas las comunidades en poder de los terrenos forestales, bajo una política forestal sustentada en un proyecto de manejo forestal comunitario.
Sin embargo, destacó que aún hace falta especificar las sanciones para aquellos que no queden inscritos en el registro en el plazo estipulado, el cual será de 12 meses a partir de la publicación de las modificaciones en el Diario Oficial de la Federación.
“Lo negativo es que no existen sanciones para aquellos que no se registran y estás modificaciones tampoco lo plantean; de nada servirá entonces obligar, entre comillas, a acreditar la legalidad de la madera”.
Eugenio Fernández, vocero del programa de Silvicultura Sostenible de Rainforest Alliance, coincidió en que la falta de facultades de la Profepa, es un punto en contra de las modificaciones a la ley.

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