Realizan autoridades la limpieza de la playa de Caleta para su certificación

Karla Galarce Sosa

Autoridades de los tres ámbitos de gobierno realizaron una operación de limpieza en la playa Caleta, donde se observó que el mobiliario de la Promotora Turística obstruye dos de los tres accesos del balneario, del que se busca su certificación como limpio.
De manera paralela a la operación, en la que participaron los integrantes del Comité de Playas Limpias, la delegación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales continuó con el registro de comerciantes ambulantes y semifijos de la zona, quienes formaron una fila durante el trámite que consiste en la realización de una encuesta.
La limpieza comenzó en el segundo acceso de la playa, ubicado entre el hotel Acamar y el restaurante La Cabaña de Caleta, a partir de las 9 de la mañana.
Allí, los empleados de los Servicios Públicos Municipales barrieron y lavaron la banqueta, quitaron la basura y el mobiliario en desuso. Metros atrás, en la esquina que forman los restaurantes Rompe Olas y Mariscos Tito, los participantes sacaron mesas, sillas, cacharros y objetos viejos, barrieron la basura y la sacaron del sitio. Los demás ocupantes de la zona federal también aprovecharon para sacar basura y objetos viejos que tiraron.
La subsecretaria de Turismo Municipal, Covadonga Gómez Huerta, quien estuvo acompañada por la directora de Zona Federal Marítimo Terrestre, Gema Téllez, invitó a los ocupantes de para sacar los desechos de esa franja de arena.
En la entrada en ambos lados del puente que divide las playas Caleta y Caletilla -cuya concesión entregó el gobierno federal al Ayuntamiento hace más de tres años-, se observó a algunos comerciantes semifijos que pertenecen a la Sociedad de Comerciantes Tolerados de esas playas. Cuando se les preguntó de qué manera participarían en los trabajos para la certificación de la playa, respondieron en que los miembros del Comité de Playas Limpias no los han invitado, pero que también se suman.
El presidente de esa organización, que aglutina a más de una veintena de comerciantes, Cuauhtémoc Barrera dijo que existe incertidumbre en cómo quedarán una vez que el municipio obtenga la certificación, pues nadie les ha informado qué lugar ocuparán o si serán o no reubicados.
Entre los comentarios que los comerciantes hacían en la explanada recién reconstruida por el gobierno estatal, estuvieron la de una “nueva remodelación del lugar”, desalojos y hasta la posible construcción de locales para ellos en una zona cerca de la playa.
En ese acceso había una lona en la que se podía leer una advertencia sobre los trabajos, como parte del proceso de certificación de la playa; en el anuncio se invita a los usuarios a depositar la basura en los cestos, las colillas en ceniceros y a evitar la introducción de mascotas. Sin embargo, la arena de la playa luce llena de colillas de cigarros, con basura semienterrada y a personas paseando a sus mascotas.