Impiden la entrada a maestros de una escuela en Quechultenango por una manipulación política

Luis Blancas

Chilpancingo

Los maestros de la primaria bilingüe Lázaro Cárdenas, de la comunidad Nanzintla en Quechultenango, se quejaron del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, y el supervisor de la zona escolar 41 de La Montaña baja, Javier Hidalgo Morales, por manipular a los habitantes, quienes mantienen cerradas las instalaciones desde el lunes para evitar que los docentes reanuden las clases.

En conferencia de prensa, el profesor Luis, quien no proporcionó su nombre completo por temor a represalias, dijo que los funcionarios públicos informaron de manera irregular al comisario municipal, Policarpio Abundis Tomás; al comisariado ejidal, Roberto Abundis Tomás, y pobladores, que están contra de los docentes por participar en la movilización magisterial.

Recordó que participaron en las movilizaciones de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en contra de la reforma educativa, motivo por el cual a los maestros los quieren remover de sus plazas, porque los inconformes tienen cerradas con candados los accesos principales para evitar el reinicio de clases.

Comentó que en una asamblea en abril con los padres de familia, les comentaron que el legislador perredista les informó “que la reforma educativa no les afectará y no echaría para atrás la ley, y los maestros siguen de huevones en Chilpancingo en su paro”.

Dijo que ante estos señalamientos contra los docentes, la presidenta del comité de padres de familia del plantel, Adriana Villalva Castañeda, ha prohibido la entrada a los maestros y exige docentes interinos para que reinicien las labores.

“Qué contradictorio que la maestra (Silvia Romero Suárez, la secretaria de Educación) y el gobernador Ángel Aguirre Rivero exijan que regresen a clases los maestros, y son ellos los que están provocando este problema para que no se reinicien las labores”, declaró.

La directora de la institución, Isidra Paulino Cornelio, dijo que estas irregularidades son para removerlos del plantel, para que sean sustituidos por los docentes interinos que contrató la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para reanudar labores y agregó que a la fecha tienen cerrado el plantel.

Dijo que el martes en una asamblea en la comunidad se observó que hay padres de familia que están en contra y otros a favor, donde hubo agresiones verbales y en caso de no solucionar este problema pueden ocurrir agresiones entre las dos partes.

Recordó que antes de incorporarse a las movilizaciones de la CETEG realizaron una asamblea con los padres de familia, donde informaron la situación de la lucha y los apoyaban con despensas, pero al llegar los funcionarios les informaron que decían “que los maestros se la pasan perdiendo el tiempo, son una bola de huevones”.

Comentó que han recibido amenazas de los pobladores y de las autoridades de la comunidad, quienes les dicen “si siguen con esto, nos los vamos a chingar”. La institución cuenta con seis docentes y tiene 129 estudiantes.

Dijo que ante esta situación entregaron un documento a la supervisión 41, con sede en Colotlipa y a cargo de Hidalgo Morales, para que intervenga en el problema.

Responsabilizó al diputado perredista Ortega Jiménez e Hidalgo Morales por cualquier atentado de la integridad física o quitarles las plazas a los docentes.