Retiene el Ejército a 150 policías viales durante una revisión sorpresa en la SSPPC

Carlos Moreno A., Karla Galarce Sosa y Karina Contreras

El Ejército retuvo dentro de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública municipal a más de 150 policías viales y durante más de siete horas, junto a agentes federales, revisaron vehículos particulares, armas y teléfonos celulares en una acción solicitada por el titular de la dependencia, Jesús Cortés Jiménez.

Durante la revisión se constató que siete comandantes de la Policía Vial no tienen permiso para portar armas, dos agentes viales tenían licencias de manejo de tres personas externas, tres comandantes de sector “olvidaron sus armas en sus domicilios”, además de que se hallaron tres vehículos con reporte de robo afuera de la dependencia.

Cortés Jiménez aseguró que la revisión fue una petición suya para descubrir armamento extraviado y “anomalías”.

Los policías viales, encabezados por el comandante Alberto Solís Franco, al concluir la revisión explicó que la retención de agentes fue por la movilización que planeaban a las 11 de la mañana en el parque Papagayo contra el director de la Policía Vial, Salvador Bárcenas Saavedra, por malos tratos.

A las 8 de la mañana, los policías viales que salieron de descanso un día antes y los que terminaron la guardia nocturna de ocho horas fueron citados en la explanada de la dependencia, donde fueron formados mientras que en el lugar estaban tres camionetas del Ejército con unos 10 efectivos, además de una camioneta de federales.

Afuera había seis camionetas de la Policía Federal y una patrulla, con seis efectivos en cada una, que resguardaron la dependencia y revisaron los vehículos estacionados, incluso los que estaban en la zona acordonada de la secretaría, que allí colocan los efectivos municipales.

El acceso a las oficinas de trámites fue restringido, por lo que hubo hasta dos filas de personas que esperaron más de dos horas para entrar pero al final sólo algunos lo hicieron.

Unos 15 soldados salieron de la Secretaría junto con cuatro policías y revisaron motocicletas y vehículos estacionados. Los soldados pidieron a los agentes que les mostraran sus vehículos y los revisaron. La acción duró 20 minutos.

Mientras policías federales revisaron los vehículos estacionados afuera de la dependencia y los teléfonos celulares de agentes viales que llegaron a la dependencia. Los policías se mantuvieron resguardando los accesos a la dependencia.

Antes del mediodía, luego de casi cuatro horas dentro de las oficinas, fue liberado el primer grupo de policías viales, de unos 10 efectivos que portaban su uniforme y algunos se fueron a sus vehículos, otros a comer y unos más a sus casas.

Una hora después salió un segundo grupo tras permanecer cinco horas y minutos después un tercer grupo. Los últimos salieron casi a las 3 de la tarde.

A las 3 de la tarde, después de siete horas, terminó la revisión y se retiraron los soldados por la puerta que se ubica a un costado de la dependencia, mientras que los policías federales seguían apostados.

Allí, el comandante Alberto Solís Franco indicó que esta retención fue a raíz de la movilización que llevarían a cabo ayer, y se quejó de que a pesar de que era día de descanso los citaron; “nos tuvieron parados ahorita que ya son las 3 de la tarde y sólo agua nos dieron, sin comer”.

“Es un acto arbitrario, a ningún compañero le avisaron que iban a revisar nuestras armas, nuestras licencias colectivas, a mí me tuvo que acompañar el director de la Academia de Policía y Vialidad, Pedro Verónico Piñeiro a mi carro a traerla”, señaló.

Contó que anteriormente habían “venido los militares a checar armas y hemos pasado todas las revisiones, pero esto es intimidación por parte de los mandos superiores, es una violación a los derechos humanos”.

Los policías viales dijeron que les revisaron las armas, documentación personal y que los tenían formados, e informaron que poco antes de mediodía había tres comandantes retenidos.

“Yo solicité la operación”, dice Cortés Jiménez

Por la mañana, el secretario Jesús Cortés Jiménez aseguró que la operación fue una petición expresa suya sobre el registro de armas de cargo de los policías, el cumplimiento de la ley y “de paso” a una acción de vigilancia por “votos de confianza” a la policía municipal.

En declaraciones al concluir a la presentación del libro Morelos y otras historias, Ignacio Manuel Altamirano del periodista e historiador Julio Moguel Viveros, Cortés Jiménez desconoció la petición de los policías viales del pago del bono de riesgo y la protesta que había sido anunciada para ayer mismo por ellos, pero que no realizaron ante la sorpresiva llegada de los soldados.

Cortés Jiménez dijo que “se pidió una revisión de armas porque, si bien me cuestionan por la pérdida de armamento que hay y ya declaré una cantidad, me estoy dando cuenta de que hay más. Es importante ver el problema de raíz, saber quiénes tienen armas de cargo y checarlas, que estén registradas en la Sedena y dentro de la licencia oficial colectiva, y de paso se da el voto de confianza pero nada más, no va a durar más de tres horas la acción”.

Sobre el registro del número de armas, explicó que se cuenta con documentos de 1998 y que “próximamente, cuando tenga todas las averiguaciones previas” dará a conocer el número real.

“No quiero manejar números porque reviso y salen más. Quiero poner al tanto al alcalde Luis Walton, a la Sedena, e informar de lo que estoy encontrando al interior de la secretaría”, expresó.

Aunque dijo que la actividad que se llevó a cabo al interior de la secretaría no llevaría más de tres horas para revisar a los más de 200 policías que integran la corporación, duró unas siete horas en total.

En relación a la protesta que habían anunciado los agentes viales para exigir el pago de un bono de riesgo, reiteró que “no estaba enterado sobre esa situación”.

“Ellos no me han hecho llegar ninguna solicitud, las puertas de la secretaría están abiertas a todo mundo y lo podemos ver, sentarnos en una mesa y platicar”, declaró, mientras que más tarde insistió en que desconocía de la protesta a la que convocaron los policías “no me invitaron, no me mandaron invitación. No sabía yo que iba a haber una protesta”.

– ¿Es forzoso que la revisión sea hecha por el Ejército? –se le preguntó por la presencia de policías federales.

– Claro que sí porque ellos son los autorizados para dar la licencia oficial colectiva para los cuerpos de seguridad. (…) Es una licencia para la corporación, la cual contiene una lista de todas las armas de la secretaría, de ahí se hace un desglose para poder darle un sustento legal al policía que va a portar el arma, el policía se evalúa, se califica y si aprueba los exámenes de confianza se entrega el arma, la Sedena es la única autoridad para expedir esos documentos.

–¿Cómo calificaría el desempeño de los policías?

–Hay muchas quejas por parte de la ciudadanía y muchas quejas por parte de la corporación y debemos atender ambas partes, me debo tanto a la gente como a los policías, los tengo que apoyar y tengo que trabajar con ellos.

–¿Qué tipo de quejas es la que más recibe de los policías?

–Al principio, por eso es que quité a los directores, por el cobro de las patrullas, por cuotas y creo que hasta vendían las plazas y ni siquiera les daban un adiestramiento por ser policías y eso es lo que cambiamos, los directores, al principio hubo quejas por los seguros de vida, ya se atendieron a las familias, se pagaron las

pólizas, el recurso humano es lo más valioso.

En otra entrevista a las 3 de la tarde en el festejo del Día de las Madres para trabajadoras del Ayuntamiento, el secretario Cortés Jiménez reiteró que fue él quien solicitó esa revisión a la Sedena por las preguntas que han hecho sobre el armamento extraviado y “detectar anomalías”.

Adelantó que aunque no tenía el reporte completo ya le habían informado que encontraron anomalías como el hecho de que policías se llevaban sus armas a sus casas y “eso es preocupante sin tener una licencia oficial colectiva o sin tener la portación de arma”.

Sobre la revisión a vehículos particulares y celulares, reconoció que pidió el apoyo a la Policía Federal para “que checaran los vehículos, no vaya ser que alguien traiga uno robado, es para dar más seguridad a la ciudadanía y limpiar la casa”.

Dijo que entre las anomalías a investigar eran dos carros con reporte de robo y que a dos agentes viales se le encontraron dos licencias de conducir de ciudadanos y se tiene que investigar porqué las tenían, porque no levantaron una infracción y que se va a llamar a los civiles para que informen las circunstancias en que entregaron sus permisos.

Informó el funcionario que la revisión nada más fue a un grupo porque “desgraciadamente no puedo jalar a todos al interior porque dejo sin seguridad a la ciudad”, y aseguró que seguirá pidiendo ese tipo de revisiones, aunque no hay una programación.

De las inconformidades de los efectivos por el trato que reciben de él y de los otros funcionarios, también federales, Cortés Jiménez respondió que están en todo su derecho de manifestarse y que lo único que está haciendo es “quitando muchas prácticas viejas”.

Van más de 100 armas perdidas

En conferencia de prensa en la tarde en sus oficinas, Cortés Jiménez informó que los nombres de los dos agentes viales a los cuales les encontraron licencias de manejo de personas externas a la dependencia, son Oliver Lira y Lisset López Gallardo y que los tres comandantes de sector que “olvidaron sus armas en sus domicilios” son Juan Juanico Barragán, Jorge Arturo Sotelo Javier y Cristian Patiño Bello.

Dijo que están “viendo la sanción que merecen estos policías, de fundamentarla  bien y los que no tienen portación no van a poder portar armas y van a tener que hacer servicios al interior, y pues tratar de alinear a estás corporación, que se pongan a trabajar, como se debe y como lo marca la ley”.

Indicó que desde el 2008 a la fecha ya rebasan las 100 armas extraviadas y que todas cuentan con averiguaciones previas. “Para mí es alarmante que una cantidad de armas estén extraviadas, que están en juicio, pero que están extraviadas”, y reiteró que “solicito a Sedena si ellos tienen informes de este armamento y me dicen que pues no”.

Explicó que dentro del reporte que le entregaron había siete policías viales que no contaban con permiso para portar armas “y por lo tanto no pueden salir al servicio, los voy a tener que concentrar al interior de la secretaría hasta que aprueben sus exámenes de control y confianza, y los agreguen con la licencia oficial colectiva para portar armas”

Y agregó que también descubrieron que un agente vial, del cual no mencionó su nombre, pero si dijo que” no es ni comandante ni supervisor, se llevaba su arma todos los días y no la soltaba, la traía, la llevaba a su domicilio, ya se le retiró el arma, se le va a asignar, porque él sí tiene portación, pero únicamente para el servicio, nada mas”.

Cortés Jiménez argumentó que la presencia de la Policía Federal fue sólo para la revisión de los vehículos y poner a disposición los que tenían reporte de robo; “se le solicitó el apoyo para que revisaran todos los vehículos estacionados alrededor de la secretaría”, e informó que fueron tres los que tenían reporte de robo, entre ellos dos Tsuru y un VW tipo Sedán, pero no ubicaron a los dueños de los carros, por lo que “se está investigando si pertenecen a algún agente de aquí, esas son las anomalías que nos reportan al momento, de está revista y chequeo de armas del personal.”

Señaló que descubrieron a siete agentes viales, comandantes de sector, que no tenían un permiso para portar armas y que los efectivos podían haber sido arrestados por los soldados, “porque no estaban en servicio y portaban su armamento”.

Agregó que los efectivos sólo entregaron las armas “son elementos y el arma es de la secretaría, entonces están en un cambio de horario, se entregaron las armas por parte de Sedena y no procedió”.

Un reportero le preguntó si también correspondía a los policías federales revisar también los celulares de los efectivos, a pesar de que ya lo habían hecho con sus vehículos, a lo que Cortés Jiménez se deslindó y dijo que de eso no tenía conocimiento, “eso pregúntenle a los policías federales, yo sólo sé de los vehículos”.

Aseguró que continuarán las revisiones sorpresa, “se van a seguir haciendo y van a ser sorpresivas para todos los elementos,  tienen que andar bien, tienen que andar en regla, con vehículo de legal procedencia y sin armamento externo a esta secretaría”.