Beneficia el festejo del Día de las Madres a comercios y restaurantes de Acapulco

Salvador Serna

Con motivo de la celebración del Día de las Madres ayer se observó un buen ambiente familiar en diversos establecimientos mercantiles y gastronómicos de la zona Dorada de Acapulco.

En los restaurantes Vips, Sanborns, El Portón y California decenas de familias se dieron cita desde muy temprano para desayunar, almorzar y comer junto a las festejadas. También en el restaurant La Mansión, a precios más ostentosos, celebraron a las madres en su día.

Es el caso de la familia Ríos Castro, de la colonia La Garita, quienes invitaron a su mamá, la señora Eloina Castro, a almorzar en un restaurante Sanborns. “Todo el año, nuestra madre vela por nosotros, día y noche siempre está atenta a lo que nos pasa dentro y fuera de nuestra vida profesional y personal. La mejor amiga que uno, como hijo y persona, pueda tener, por eso trajimos a mi mamá a este lugar, a que se sienta querida y consentida por todos nosotros sus hijos, algunos sobrinos y nietos”, dijo Ariel Ríos Castro, de 42 años de edad.

Sobre el festejo, Doña Eloina Castro, haciendo gala de su sencillez y sabiduría, nos compartió el comentario sincero que “todos los días es día de la madre, por la dedicación y amor que ponemos en todo lo que hacemos. Hoy celebramos el estar juntos los que estamos aquí, pero también recordamos con tristeza a todos nuestros hijos que partieron antes que uno; una madre quiere a todos sus hijos por igual”.

En su oportunidad, al preguntarle sobre la respuesta de la gente a las promociones de los diversos restaurantes, uno de los jefes de piso de las cafeterías visitadas expresó que “es lo de todos los años, las personas vienen a celebrar con la familia, no nos hemos dado abasto para seguir atendiendo, son las 12 del día y el ritmo no bajará hasta las 9 de la noche, por las promociones en cenas”.

En algunos restaurantes ubicados en la franja de arena de playa Papagayo también festejaron a las madres turistas y residentes. Algunos establecimientos ofrecían música viva, como Los Anafres, y otros hasta comediantes, como el restaurante Carabali. También se vio una aceptable afluencia de comensales en los establecimientos La Mojarra Majadera, El Morro y El Nono.