Corrupción y pobreza, origen de la violencia en México y Guerrero, afirma el nuncio

Luis Daniel Nava

Chilapa

El embajador del Vaticano en México, Christopher Pierre, dijo que la violencia en el país y en el estado existe porque hay mucha corrupción y mucha pobreza.
El nuncio apostólico en México acudió a esta ciudad a coronar pontificiamente a la virgen María de la Inmaculada Concepción, que es la patrona del Seminario Conciliar, institución que ha formado sacerdotes por 150 años.
El sacerdote francés, acompañado del obispo Alejo Zavala, celebró una multitudinaria misa en la catedral y encabezó una procesión con la virgen hacia el Seminario. Esta visita coincide con el jubileo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa.
Al término de la misa, en entrevista, el nuncio dijo que la coronación de la virgen María es un gesto de honor y devoción del pueblo y que la mejor corona es la de practicar valores como la fraternidad, la paz, la honestidad y la transparencia.
El representante papal en México opinó que la situación de violencia que vive el estado de Guerrero y el país es lamentable pero que tiene sus raíces y motivos en no practicar ni inculcar los valores de la fe.
“Es una situación muy lamentable de violencia, pero la violencia tiene raíces, tiene motivos, muchos de los motivos somos nosotros, cuando no vivimos con coherencia nuestra fe, cuando somos injustos, violentos, cuando no educamos a nuestros hijos con los valores positivos de nuestra fe”, expresó.
Llamó a todos los ciudadanos y particularmente a quienes profesan la religión católica a ser coherentes con la fe y a no olvidar que son ellos quienes construyen una sociedad mejor y más justa.
“La violencia existe porque somos violentos, también porque somos injustos, porque hay mucha corrupción, porque hay mucha pobreza”, dijo.
Añadió que en la sociedad todos son responsables de la violencia  pero que los gobernantes, al tener una responsabilidad con el municipio o el estado, están obligados a ser mejores personas, más honestos y a trabajar por el bien común.
“Dentro de la sociedad somos todos responsables, cada uno, el padre de familia en su casa, el maestro en su escuela, y es verdad que la autoridad asume una responsabilidad inmensa hacia el municipio, hacia el estado. Entonces, ellos deben de ser mejores personas que los demás, más honestos y también trabajar para el bien de todos, el bien común, la justicia, la paz, estar atentos de la pobreza, de los que necesitan más, de los niños, de la educación”, dijo.
El nuncio, que antier ofició una misa en Ecatepec, en el estado de México, en memoria de las víctimas mortales y por la recuperación de los heridos por la explosión de una pipa de gas, mandó un mensaje a las madres de desaparecidos.
Insistió que las desapariciones son producto de una violencia que es el resultado del cambio a una sociedad injusta y violenta.
“Me siento muy cerca de ellos, de su reivindicación de saber dónde está su hijo, la separación de la hija. Es muy legítimo y es un deber de la sociedad encontrarlos, yo no digo que sea fácil, porque es verdad que muchas veces los que desaparecen no saben dónde están”, expresó.
Dijo que los familiares de los desaparecidos no deben desanimarse y deben conservar la esperanza.
“Hay que conservar la esperanza, antes de todo comparto su sentimiento porque yo sé lo que significa para una madre cuando pierde a su hijo y no saber dónde está”, señaló.