Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge Camacho Peñaloza

Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos; es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo. Franz Grillperzer.

La política está muy desprestigiada, sin embargo no podemos dejársela a quienes solo se ocupan de ella para medrar con lo que es de la sociedad, para enriquecerse brutalmente, exprimir el erario público hasta el último centavo y transformarlo en su riqueza personal, para hacer de la pobreza de la mayoría la fuente de su riqueza personal, para simular una ideología democrática en lo público y en lo privado hacer de la política un asunto de la familia y los amigos.
No podemos dejar la política en manos de quienes hacen de los problemas del país, del estado y sus municipios, de la gente, de la sociedad, una actividad mercantil para la obtención de jugosos sueldos sin desquitar en la función pública; esos por quienes la política es rechazada por más de la mitad de la sociedad, esos en quienes la sociedad menos confía y cree de los actores políticos y sociales, quienes han hecho de la política sólo relajo, show y telenovela.
Incluso dentro de las propias militancias de los partidos hay muchos decepcionados de las prácticas políticas partidistas, de las decisiones cupulares, la imposición, las prácticas antidemocráticas, la exclusión y la falta de congruencia; del distanciamiento de las causas de la sociedad, de los problemas reales de la gente y de nuestra forma de organizarnos, de la transformación de sus dirigentes de derecha en izquierda y de los de izquierda en derecha, de ver que los de izquierda se comportan más como de derecha y los de derecha son más de izquierda.
Se trata de un amplio sector de sociedad, de ciudadanía, que ya no está identificada con los políticos y sus propios partidos, con las ideologías que se dicen profesar pero que no se practican, la gran mayoría de este sector de población es gente que trabaja, que se gana la vida trabajando, esforzándose día a día, en los mercados, en las parcelas, en los cultivos, en las aulas, en las los comercios, en los transportes, las oficinas públicas y privadas, en los despachos de profesionistas, las fábricas, establecimientos de servicios, son quienes aportan la mayor parte del producto nacional.
Es un sector de población que detesta la manera en que se han conducido los políticos y que han hecho de la política una actividad detestable, son quienes detestan la política como se ha practicado pero que no la quieren seguir dejando en manos de esos que la han desprestigiado, son quienes creen en la democracia y en las elecciones pero no en las caras que ven en las boletas electorales y se han convencido por el voto nulo o voto en blanco.
Ese amplio sector de población además de apreciar el trabajo como una actividad que dignifica sabe valorar su libertad, de elegir, se pensar, actuar y sentir, personas que ya no se convencen con una despensa, con una torta o tacos de huevo con arroz, con que le hablen bonito, le prometan las estrellas o le den dinero, son ciudadanas y ciudadanos que ya no quieren escuchar a los mismos políticos de siempre, lo que ya han engañado, los que ya han quedado mal, los que se han alejado más de una vez, los que ya se han enriquecido a costa de los dineros del pueblo.
Son los mexicanos, guerrerenses, que con su trabajo sostienen a este país, a este estado, a sus municipios, es gente trabajadora y libre, son guerreros libres, que quieren que este país mejore, que sea generoso para todos, que quieren un México para todos.
A esos guerreros libres los vamos a ir a convocar a agarrar la política por los cuernos, a no dejarla en manos de los de siempre, a recobrar el prestigio de la política, a limpiar la política, a poner a cada político y candidato en su lugar, esos guerreros libres son la única esperanza para que Guerrero se arregle, para que esté realmente en manos de la ciudadanía, para que los políticos dejen de hacer de Guerrero lo que les da su gana.
Solo los guerreros libres vamos a ser capaces del México posible, del Guerrero posible, libre, trabajador, generoso, democrático, legal, tolerante e incluyente, y los vamos a poder convocar y movilizar precisamente porque nosotros somos de esos Guerreros libres.
Vuela vuela palomita: Y ve y dile al puntero que ya falta poco pa’que se baje de la nube, porque aquí hay una que va pa’rriba con la diferencia que ella va creciendo sin despegar los pies del piso.

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