Aumentan de peso maestras que tomaron un refresco diario durante dos años: estudio

Adriana Alatorre / Agencia Reforma

Ciudad de México

El consumo de un refresco diario durante dos años (entre 2010 y 1011) provocó que un grupo de profesoras aumentara un promedio de 1.6 kilos de peso, revelan los datos preliminares del Estudio de seguimiento de la salud de las maestras (Esmaestras), encabezado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública.
El estudio se prevé realizar durante 30 años en una población focal de maestras mexicanas para determinar sus principales padecimientos.
Los primeros datos que arroja la investigación detallan que, en esta población, el consumo de refresco está directamente relacionado con el aumento de peso.
“De las profesoras que comenzaron a consumir diariamente un refresco, una lata al día en un periodo de dos años, su peso aumentó hasta 1.6 kilos. Es decir (de quienes) durante este periodo tuvieron un cambio de consumo, significa que subieron hasta casi dos kilos de peso”, afirmó el titular del estudio de seguimiento más grande para el estudio de cáncer y otras enfermedades en Latinoamérica, Martín Lajous.
El investigador del Instituto Nacional de Salud Pública sostuvo que este documento brindará a largo plazo evidencia científica sólida sobre enfermedades, para establecer políticas públicas, con el fin de mejorar la salud de la mujer.
Esmaestras es un estudio de investigación de salud en mujeres mexicanas que tiene como objetivo identificar factores de estilo de vida, como dieta y actividad física, que afectan la incidencia de enfermedades crónicas como cáncer de mama, obesidad y diabetes.
Inició en 2006 con 115 mil 364 maestras del sistema de educación pública, quienes responden un cuestionario sobre estilo de vida y salud. Las participantes respondieron un cuestionario adicional en 2011 y se planea que lo vuelvan a hacer en 2014 y sucesivamente cada tres años por los próximos 30 años.
El estudio incluyó una pregunta relacionada con el consumo de pan blanco, pues de acuerdo con las investigaciones internacionales, las mujeres que consumían pan blanco tenían mayor riesgo de desarrollar hipertensión.
“Esto es un resultado muy preliminar, pero encontramos que aumentaba en mujeres que consumían pan blanco y no aumentaba en relación al consumo de tortilla”, planteó.
Los datos del estudio muestran que las personas que duermen poco o duermen mucho, tienen mayor riesgo de tener hipertensión.
“El 64 por ciento de ellas tienen sobrepeso y obesidad, el 9 por ciento son fumadoras, tienen un promedio de consumo de una bebida endulzada al día, una ingesta regular de frutas y verduras y un bajo consumo de alcohol”, detalló.
Algunas alteraciones metabólicas vinculadas con la obesidad se asocian con el desarrollo de cáncer de mama por lo que evaluamos la relación entre síndrome metabólico y densidad mamaria y encontramos que las mujeres con síndrome metabólico tienen una mayor densidad mamaria.