Que pruebe que Remigio Cantú es paramilitar, exige Bruno Plácido al dirigente de la OPIM

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio exigió ayer al secretario de la Organización del Pueblo Indígena Me’ phaa (OPIM), Cuauhtémoc Ramírez Rodríguez, que su acusación en contra de Romualdo Remigio Cantú, en el sentido de que es paramilitar y que trabaja con la Policía Federal, “no se quede solamente en grilla” y que presente la demanda correspondiente ante las autoridades y pruebe sus acusaciones.
Por otra parte, el dirigente indígena no quiso fijar una postura con respecto al caso del ex director de seguridad pública del municipio de Juan R. Escudero, Oscar Ulises Valle García, quien fue liberado el 26 de abril por falta de pruebas en su contra con respecto a las acusaciones que le hizo el Sistema de Seguridad Ciudadano de la UPOEG, de tener vínculos con la delincuencia organizada que opera en ese municipio, pues argumentó que se trata de un tema delicado y que primero lo va a analizar internamente para después tratarlo con el secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez.
Entrevistado vía telefónica, de la acusación del dirigente de la OPIM en el sentido de que Remigio Cantú es un paramilitar, Plácido Valerio consideró que el conflicto es “personal” entre Cuauhtémoc Ramírez y Romualdo Remigio.
El domingo, Ramírez Rodríguez denunció que el viernes miembros de la OPIM fueron detenidos y revisados en un retén de policías ciudadanos instalado en la carretera de Barranca de Guadalupe-Ayutla, en el que estaba Romualdo Remigio, quien los habría denunciado con efectivos de la Policía Federal porque éstos llegaron después a patear la puerta de las oficinas de la OPIM en donde revisaron una camioneta y una ambulancia en la que se trasladaron de Barranca de Guadalupe a Ayutla, porque les dijeron que traían armas.
Plácido Valerio respondió que estas acusaciones “son pura grilla” y pidió al dirigente de la OPIM que presente su demanda ante las instancias correspondientes y pruebe sus acusaciones, pues dijo que “no todo lo que denuncian es cierto, sólo son malos comentarios, pero si tiene pruebas que las presente”.
Aseguró que en el Sistema de Seguridad Ciudadano cuando los señalamientos en contra de alguno de sus miembros se comprueba, lo castigan, y sin dar mayores detalles citó un caso que ocurrió en la comunidad de Las Ánimas, municipio de Ayutla, en donde uno de ellos fue acusado de homicidio y al comprobar que había elementos en su contra lo entregaron a las autoridades. Eso habría sucedido hace un mes.
Por eso agregó que si el dirigente de la OPIM tiene pruebas en contra de Remigio Cantú que las presente “pero que no un pleito personal lo venga a meter como un asunto de las organizaciones”, insistió Plácido Valerio.
El dirigente de la UPOEG declinó opinar del conflicto entre la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y el gobierno del estado y el federal, luego de que la Policía Comunitaria detuvo a un secretario de acuerdos del Juzgado, a un comandante y a cuatro policías ministeriales, así como al director de Seguridad Pública de San Luis Acatlán y a siete de sus policías, además de que desarmó a 16 policías de San Luis Acatlán y Malinaltepec, en respuesta a la detención de dos coordinadores, un comandante y tres policías comunitarios por el Ejército, la Marina y policías federales en Acapulco. Plácido Valerio dijo que su opinión no ayudaría a resolver el conflicto, sino que los confrontaría más.
El dirigente de la UPOEG informó que los integrantes del SSC elaboran su reglamento interno y que después van a validarlo en las asambleas de las comunidades. El dirigente reconoció que no ha sido fácil el proceso puesto que en pocos meses, de movimiento de autodefensa, pasaó a ser un sistema de seguridad, que ahora requiere de un reglamento para darle sustento legal “y no nos sigan acusando de que somos de la guerrilla o paramilitares”.