Denuncian la irrupción de policías federales en viviendas de Las Playas

Mariana Labastida

Turistas y vecinos del fraccionamiento Las Playas denunciaron que policías federales de manera arbitraria ingresaron a sus viviendas golpeando puertas este jueves por la madrugada.
Juliette Desbiens y su esposo Emilio Tremblay se despertaron alarmados a las 3:20 de la mañana del jueves, debido a un fuerte ruido que escucharon en la puerta de su departamento ubicado en la calle Alta Caleta.
Señalaron que al llegar a la puerta se encontraron con dos policías federales que les apuntaban con sus armas, dirigiendo la luz de la misma al rostro de la canadiense.
“No es manera ¿así quieren que el turista venga? nosotros somos tranquilos, tenemos miedo de que quieran venir más, queremos dormir bien”, se quejó la turista, quien con los ojos llorosos relató cómo entraron los federales a su vivienda sin ningún papel o documento para hacer la revisión, y que uno de ellos sólo le dijo que era por una denuncia.
La turista recordó que uno de los policías federales se introdujo a su departamento alumbrando con la lámpara integrada al arma que portaba, y que después salieron sin decir nada.
Lo que más asustó a la pareja, que visita desde hace 6 años Acapulco, es que los federales se salieron brincando la barda, igual a como ingresaron.
Lo ocurrido, dijo Juliette, se lo comentaron a sus amigos canadienses radicados en Acapulco.
Agregó que los agentes también revisaron otras casas, pero que no todas que se colindan con el edificio donde vive la pareja canadiense y en el hotel Paraíso Caleta, donde entraron pidiendo permiso para revisar las habitaciones porque habían tenido una denuncia de que en esa zona se encontraba una persona secuestrada, sin dar más detalles.
A otro de los vecinos, que sólo permitió que ingresara a revisar su casa una mujer policía, le informaron que buscaban a un niño secuestrado.
“Tengo 30 años yo aquí y nunca había pasado algo así”, señaló otra de las vecinas que estaba sorprendida por la presencia de los policías que hicieron un “rebumbio bien feo”, por el ruido que hacían los agentes que subían y bajaban escaleras, brincaban bardas y movían maderas y bolsas que encontraban.
Relató que a su casa no entraron porque ella se levantó y preguntó quién estaba afuera, a lo que sólo le respondieron “Policía Federal”.
Agregó que le preguntaron con quién vivía y respondió que sola con su esposo, que si lo querían ver y le dijeron que no. Después le pidieron que abriera la puerta a lo que la señora se negó y se quedó detrás de ésta viendo el movimiento de afuera.
La vecina. que prefirió omitir su nombre por seguridad, aseguró que zona es muy tranquila porque ni sus pertenencias se pierden si las dejan en la calle, por lo que consideró que no deben de hacerse cateos de esa forma que solo ocasionan temor entre los habitantes.
La revisión de los policías por el área fue como de hora y media en la que estuvieron viendo a través de ventanas y puertas, según algunos vieron que iban en dos camionetas con más de una decena de agentes.