Quitarán diputados obstáculos para que la Ssa combata la obesidad y la diabetes

Natalia Vitela / Agencia Reforma

Ciudad de México

La Cámara de Diputados trabaja en reformas a la ley para que la Secretaría de Salud no tenga limitaciones en la estrategia que lanzará para combatir la obesidad y la diabetes en México, afirmó Isaías Cortés Berumen, presidente de la comisión de Salud.

Las reformas legales que se prevén, señaló el panista, se realizarán con base en los lineamientos específicos que la dependencia proponga.

“Trabajamos en conjunto con la Secretaría de Salud para poder modificar el marco legal que nos rige para que, con base en los lineamientos específicos que ellos plantean, nosotros adecuarlos para que no tenga limitantes su estrategia. Estaremos obviamente vigilando si nosotros hicimos nuestra parte de trabajo, que sea modificar el marco legal, para que ellos cumplan su estrategia. También poder hacer observaciones si no estamos de acuerdo en algunos puntos, pero con criterio, no sólo oponernos, sino simplemente pedir explicaciones”, aseguró.

Explicó que hasta el momento han trabajado de la mano con la Secretaría de Salud.

“Y vamos a contribuir en cada una de las cosas que ellos planteen”, informó el jalisciense.

Dijo que es prioritario modificar el etiquetado de los alimentos no sanos para que éstos muestren “qué es lo que están vendiendo”.

Sobre el impuesto a refrescos dijo que éste debería de aplicarse a todas las bebidas azucaradas sin nutrientes.

“Se estuvo promoviendo el impuesto en el Senado, pero no solamente el refresco puede causar problemas de obesidad, tendría que ser a las bebidas azucaradas que no tienen los suficiente nutrientes”.

Dijo que de aprobarse este impuesto, lo que se obtenga debe destinarse a la estrategia de combate de obesidad y diabetes.

“Porque si se va a ir a la bolsa común del gobierno federal para otro tipo de acciones, nosotros pediríamos que se fuera a un fondo especial para combatir la obesidad y la diabetes”.

Respecto a legislación de la publicidad de la industria de alimentos y refrescos dijo que es necesario que se obligue a no transmitirla en horarios infantiles.

“Tenemos que hacer esfuerzos para involucrar a las empresas y a los medios de comunicación para que en los horarios donde se transmiten barras infantiles no se publicite comida no sana (…) La iniciativa privada tiene que estar de acuerdo con nosotros y construir y coadyuvar en estas políticas públicas que puedan abatir los índices de obesidad y masa corporal en México”, explicó.

Proponen pacto contra chatarra

En la actualidad, los gobiernos están desprotegidos ante los eventuales embates que la industria de alimentos chatarra y refresco emprendería si éstos llevarán a cabo acciones para limitar la venta de productos dañinos a la salud, por lo que es necesario que cuenten con un respaldo internacional, indicó Enrique Jacoby, asesor regional de Alimentación Saludable y Vida Activa en la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Jacoby hizo un llamado para que sociedad civil, organizaciones de consumidores y gobiernos propongan la creación de un convenio marco en el tema de la alimentación chatarra y refrescos, como el que existe para el tabaco.

“La única forma de que los gobiernos no tengan ese miedo es sintiéndose protegidos por las Naciones Unidas”, consideró.

Explicó que es el seno Naciones Unidas donde tendría que nacer este convenio marco.

Piden mejorar alimentación

Entre el 45 y 55 por ciento de lo que compran las familias mexicanas proviene de la industria de alimentos procesados y refrescos y esa es una de las principales razones de la epidemia de obesidad en el país, alertó Enrique Jacoby, asesor de Alimentación Saludable en la Organización Panamericana de la Salud.

“Cincuenta años atrás probablemente más del 90 por ciento de la compra era en alimentos naturales. Los alimentos procesados no son para comerlos todos los días (…) hace 50 años la gente sabía que había ciertos productos que se comían una vez por semana, una vez por mes”, comentó.

Dijo que como consecuencia de la invasión de estos productos procesados se ven castigadas las comidas naturales y tradicionales.

Aseguró que el 30 por ciento de lo que se compra en el mundo en comida es producido por no más de una docena de multinacionales.