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No han sido considerados en la reparación del daño, se quejan hijos de una víctima de la masacre de 1967 en Atoyac

Francisco Magaña

 

Atoyac

 

En vísperas del 46 aniversario luctuosos de la masacre del 18 de mayo en la plaza Morelos de Atoyac, donde murieron cinco padres de familia en el último mitin que presidió en la vida civil el profesor Lucio Cabañas, los hijos hoy adultos de una de las victimadas, María Isabel Gómez, denunciaron que no han sido considerados en ningún apoyo como parte de la reparación del daño que está aplicando la federación a los agraviados.

Uno de los hijos de María Isabel, Hilario Rojas Gómez, de 58 años, avecindado en la comunidad de La Vainilla, una población marginada en la parte baja del municipio de Atoyac, señaló que no han sido considerados en la reparación del daño que se ha otorgado ya a algunos familiares de víctimas de la Guerra Sucia en Atoyac.

Ante ello, dijo que solicitó a los integrantes de la Comisión de la Verdad que consideren su caso, ya que fueron unos de los principales agraviados de la Guerra Sucia, que se inició después de esa masacre que dio origen a la guerrilla que emprendió Lucio Cabañas en la sierra de Atoyac.

Hilario Gómez reseñó que cuando ocurrió la masacre perpetrada por judiciales, su madre tenía 35 años de edad y estaba embarazada de dos gemelos, lo cual fue confirmado en la necropsia que se aplicó al cuerpo.

Citó que tenía 13 años, era estudiante de la escuela Primaria Juan Álvarez, pero el 18 de mayo no acudió a la escuela porque se había herido con una espina en el pie y no pudo acompañar a su madre al mitin.

Aclaró que su madre, quien fue muerta a balazos por judiciales, logró atacar a unos de los agresores con una verduguilla, un objeto punzocortante de metal, “no fue con daga, era una verduguilla, la cargaba mi madre, la acostumbraba usar para protección y defenderse”.

Dijo que después de la muerte de su madre su padre murió, él y sus hermanas quedaron sin un modo de vivir dignamente, porque era unos niños huérfanos, de los cuales él es el segundo.

Señaló que intentaron buscar apoyo como parte de los afectados de la Guerra Sucia ya que su madre fue parte de ese capítulo que se inició con una masacre en la plaza Morelos de Atoyac.

Dijo que las autoridades estatales les indicaron que ellos no podían ser beneficiados con ese tipo de ayuda.

Ante ello, dijo que solicita a los integrantes de la Comisión de la Verdad que consideren su caso, ya que fueron unos de los principales agraviados de la Guerra Sucia, que se inició después de esa masacre que dio origen a la guerrilla que emprendió Lucio Cabañas en la sierra de Atoyac.

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