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Deficiente, el servicio de la clínica de hemodiálisis subrogada por el IMSS en Zihuatanejo, se quejan

Brenda Escobar

 

Zihuatanejo

 

Pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Zihuatanejo, que reciben tratamiento de hemodiálisis en la clínica ARW Solutions, demandaron una atención de calidad, al tiempo que exigieron la salida inmediata del administrador de la misma, Gerardo Tonatiuh Rodríguez Melo, porque desde hace cuatro meses diariamente se presenta a trabajar en estado de ebriedad.

A nombre de los 23 derechohabientes del IMSS con problemas renales que reciben tratamiento de hemodiálisis –filtración de su sangre a través de una máquina para eliminar residuos–, el presidente de la Asociación de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica en Zihuatanejo, Maximiliano Moreno Dorantes, denunció que en febrero de este año, Rodríguez Melo llegó a ocupar el cargo de administrador de la clínica de hemodiálisis y que desde los primeros días, los usuarios empezaron a recibir malos tratos de parte de este trabajador y un mal servicio.

A finales de 2010, Moreno Dorantes y un grupo de pacientes derechohabientes del IMSS que padecen insuficiencia renal, denunciaron el mal servicio que les proporcionaban en la clínica de hemodiálisis del Hospital General de esta ciudad, en donde les era subrogado el servicio; esa vez, exigieron que el servicio y la atención fueran las adecuadas, pues estaba en riesgo sus vidas.

Debido a esa inconformidad, el IMSS decidió enviar a todos los pacientes –en aquél entonces 11 derechohabientes–, al puerto de Acapulco a la clínica subrogada Fresenius Medical Care, para que recibieran su tratamiento hasta tres veces por semana, lo que representaba para ellos un desgaste económico, pero sobre todo físico, que podría orillarlos a una muerte súbita.

Por ese motivo, meses después, los pacientes, encabezados por Maximiliano Moreno (para ese entonces ya organizados en una asociación civil) encararon aquí al ahora ex delegado del IMSS, Humberto Uribe López, a quien le expusieron que no podían seguir arriesgando su frágil estado de salud haciendo viajes constantes a Acapulco, al tiempo que le demandó la contratación de un proveedor externo aquí en este puerto que les diera el servicio médico que necesitan.

Fue así como en abril de 2011, se inauguró la primera clínica subrogada para derechohabientes del IMSS en Zihuatanejo, manejada por la empresa ARW Solutions, propiedad de Fernando Wells.

Moreno Dorantes, acompañado por los integrantes de la mesa directiva de la asociación que preside, dijo que los problemas empezaron de febrero a la fecha, con la llegada del administrador Gerardo Tonatiuh Rodríguez Melo, quien frecuentemente se presenta a trabajar en estado de ebriedad o con visible resaca.

Dijo que como consecuencia de esa conducta, en varias ocasiones, los pacientes que acuden a su servicio de hemodiálisis se han visto graves porque necesitan que se les apliquen medicamentos que él tiene bajo llave y que por estar en estado de ebriedad, no acude a abrir su oficina, “cuando lo peor de todo es que vive en la planta alta de esta clínica”.

Agregó que la clínica ha venido presentando graves deficiencias que ponen en riesgo la vida de los 23 pacientes, “para empezar, necesita una bajada de luz trifásica, actualmente funciona con una bifásica que es insuficiente porque seguido se queman las tarjetas de las máquinas y ya no sirven”.

Indicó que también carecen de material básico como gasas, guantes, jeringas, cinta micropore, entre otras más, “algunas de las enfermeras que actualmente trabajan aquí no están capacitadas, en una emergencia no saben qué hacer y ya se han presentado casos en los que hemos visto que no saben qué hacer para ayudar a un paciente con crisis”.

Comentó que los enfermos son tratados como conejillos de indias, pues el administrador indica que las enfermeras nuevas y que no tienen capacitación deben aprender con ellos, “nosotros tenemos que dejarnos picar por las enfermeras que no están capacitadas, obviamente que nosotros nos negamos porque estamos hablando de que se trata de nuestra vida”.

Citó a los pacientes Adela Romano Zúñiga, Gregorio Ruiz Pérez, Pablo Corona Maciel, Julia Silva Acosta, Luz María Herrera Peña, quienes tienen su fístula descompuesta “a causa de malos piquetes, ya no les sirven y todos ellos tuvieron que comprarlas por su propia cuenta cuando sabemos que el IMSS le paga a la empresa porque nos pongan las fístulas, ese aparatito que nos ponen adentro de nuestro cuerpo, para nosotros representa nuestra oportunidad de seguir viviendo, por eso es que estamos inconformes”.

Moreno Dorantes hizo un llamado “muy respetuoso al nuevo delegado del IMSS en Guerrero, sabemos que es una persona bastante sensible a las necesidades de los derechohabientes, le pedimos que verdaderamente se informe de la real situación que estamos padeciendo y nos ayude tomando cartas en el asunto”.

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