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Asisten más de 40 personas a los talleres de teatro de las Jornadas Alarconianas

Claudio Viveros Hernández

 

Taxco

 

Antes de la inauguración de las 26 Jornadas Alarconianas, ayer por la mañana, comenzó La sabiduría de la voz, el primero de los talleres relacionados con el quehacer teatral que se impartirán en el Centro Cultural Taxco-Casa Borda, a cargo de la actriz Luisa Huertas, quien se mostró satisfecha por el entusiasmo y disposición de más de una veintena de participantes locales.

Este fue uno de los talleres que concentró mayor demanda, aún cuando muchos de los alumnos registrados ya no se presentaron, en donde las expectativas son altas con el trabajo desarrollado que se complementará con una segunda parte para el domingo.

“La voz está en el cuerpo. El trabajo vocal es de mente, energía y cuerpo todo. Es un trabajo integral del actor y que se remite a nuestra vida diaria donde todo un conjunto de elementos están en activación”, destacó la actriz de la Compañía Nacional de Teatro y maestra en escuelas de actuación.

Con las reglas de la disciplina y generar una apertura en la clase, la maestra abrió distintas dinámicas de participación colectiva y aportaciones en el grupo sobre lo que representan la voz, la respiración y el reconocimiento del cuerpo para quienes están inmersos en el quehacer teatral.

Puntualizó que para el trabajo actoral hay que tener una enorme concentración de cuerpo y mente, lo que de alguna manera criticó que en algunas escuelas se haya perdido la importancia que tiene el trabajo vocal, cuando dijo que la humanidad lleva siglos haciendo teatro y “los actores siempre han hablado de viva voz, el actor se forma en el teatro y es un privilegio que tengamos la voz para comunicarnos”, expresó.

En su primera de dos clases que consta el taller abordó lo que constituye el aparato fonador que son los cuerdas vocales, la laringe, la boca, la lengua, el paladar, los dientes y el diafragma, además de ejercitar acciones de respiración –que se componen de la inspiración y la expiración–, rutinas de relajación y un reconocimiento interno y físico para ubicar el diafragma y el proceso del aire “que es como la gasolina de la energía”.

En ese reconocimiento del diafragma, que separa a los órganos vitales, como el corazón y los pulmones de los órganos productores como el hígado y los aparatos reproductores, detalló que así como durante la respiración se mueve sola, esto lo convierte en un reflejo condicionado, es una orden que recibimos directamente del cerebro.

Al igual que precisó la importancia que tiene la respiración para los actores, que es lo primero que hace el ser humano al nacer, subrayó el papel que tiene el oído para hablar y comunicarse, por ello es que los actores y actrices siempre deben estar “activos, presentes, energetizados”.

Al mediodía, la actriz Rosenda Monteros continuó con el inicio de Una mirada al verso, otro taller que se ofrece para la comunidad teatral guerrerense y reunió a poco más de 20 jóvenes para vincularse con el conocimiento, análisis y ejercicio del verso de obras del Siglo de Oro.

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