Drenajes abiertos y banquetas destrozadas por el Acabús, se quejan comerciantes de la zona tradicional

Karla Galarce Sosa

Comerciantes de la zona tradicional afectados por las obras del Acabús señalaron ante la subsecretaria de la Dirección de Obras Públicas de Acapulco, Martha Patricia Morales, diversos desagües y tramos de banqueta destrozados por el paso de la obra, misma que lleva dos días detenida por el paro de transportistas.

En un recorrido con la funcionaria municipal, y en compañía con el jefe de modernización del padrón de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (CAPAMA), Adrián Rodríguez Nájera, los comerciantes se quejaron por la falta de solución y mencionaron que el compromiso del gobierno del estado fue otorgarles un apoyo económico en compensación por las pérdidas que han tenido.

Los funcionarios municipales dijeron que los desperfectos serían resueltos conforme se desarrollara la construcción.

El integrante de la CAPAMA Adrián Rodríguez explicó que los desperfectos en el sistema de drenaje serían intermitentes puesto que aseguró que su reparación se realiza conforme al avance de la obra.

Los inconformes se quejaron de la falta de compromiso del coordinador del proyecto, Jeovel Guinto González, quien les dijo hace dos semanas que el gobierno estatal les daría un apoyo como compensación de las pérdidas que han tenido desde que comenzó la obra en esa zona pero que no han tenido respuesta.

Pidieron la intermediación del Ayuntamiento para que el gobernador Ángel Aguirre Rivero los reciba y escuche.

El comerciante Francisco Aguilar Ordoñez informó que los funcionarios se comprometieron a reparar los registros y descargas que se mantienen abiertos en plena costera.

Agregó que otro acuerdo fue que se reunirían la próxima semana en una mesa de trabajo con más funcionarios municipales con el fin de integrar una solicitud de peticiones colectivas que serán resueltas por el municipio.

Los empresarios señalaron que el olor a drenaje lleva más de una semana y lamentaron que las obras estén detenidas por un paro. Insistieron en que los malos olores, la imagen y lo intransitable de las banquetas, ahuyenten a los visitantes de la zona tradicional.

La semana pasada este mismo grupo de comerciantes pusieron una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos por las afectaciones de las obras del Acabús a sus negocios en más de cuatro meses.