Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Piden que se cancele el premio Juan Ruiz de Alarcón y que se apoye a teatristas guerrerenses

Redacción

 

Taxco

 

El dramaturgo Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM), uno de los candidatos al Premio Nacional de Dramaturgia entregado a Jaime Chabaud Magnus, exigió la cancelación de tal distinción que cada año se otorga en las Jornadas Alarconianas, aduciendo que los 500 mil pesos que da deberían ser utilizados para apoyar a los grupos teatrales de Guerrero.

Asimismo, en una carta publicada en el sitio de internet de Teatro Mexicano, dijo que la Secretaría de la Función Pública debe exigir cuentas al secretario de Cultura de Guerrero, Manuel Zepeda Mata, y a la coordinadora de Literatura del INBA, Stacia de la Garza, por armar un jurado muy cercano a la Compañía Nacional de Teatro y demandó que se hicieran públicas las propuestas de los participantes hechas llegar al jurado –incluyendo la de él mismo– pues hasta ahora las autoridades sólo han dado evasivas a tal petición.

El texto de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio titulado Carta de LEGOM a Alegría Martínez y José Caballero está fechado el 19 de mayo y se inserta en la polémica que comenzó hace unos días el periodista Fernando de Ita quien en un artículo publicado en el diario El Financiero se quejó de que el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón fue entregado a Jaime Chabaud Magnus tras la decisión de un jurado conformado a modo de la Compañía Nacional de Teatro, donde acusa de ello al director Luis de Tavira.

En respuesta uno de los miembros del jurado, José Caballero (la otra es Alegría Martínez), se defendió diciendo que en ningún momento actuó siguiendo órdenes de nadie y que el premio se había definido por la trayectoria de Jaime Chabaud y no por otro criterio.

En la carta, luego de explicar que la escribía debido a que uno de los miembros del jurado había sido ofensivo con su persona, LEGOM deja de lado el hecho de que sufrir una grave enfermedad no tiene nada que ver con el premio –una de las razones esgrimidas por quienes lo apoyaron–.

El dramaturgo resume en dos puntos su postura: primero dice que “se cuestiona, a las autoridades encargadas del premio por haber armado lo que a todas luces parece un jurado muy cercano a la Compañía Nacional de Teatro, que terminó premiando a alguien muy cercano a la Compañía Nacional de Teatro. En este caso, Stasia de la Garza y Manuel Zepeda sí tienen que rendir cuentas claras si se los solicita la Secretaría de la Función Pública o quien competa. En el caso de Manuel Zepeda es más grave, porque se autoincrimina en sus respuestas sin siquiera darse cuenta”.

Agrega que “se cuestiona también a ustedes, por ser parte de lo que parece un maquinado. ¿Cómo van a negar a la comunidad su cercanía y la de Jaime con la Compañía Nacional de Teatro y específicamente con Luis de Tavira? Cuando la niegan, nadie les cree, porque es más que evidente y de años. ¿Cómo pueden erigirse en la imparcialidad cuando a todas luces, pues, no la hay? Porque no estamos hablando aquí ni de mi enfermedad ni de que existan dos grupos en la comunidad teatral y uno de ellos perdió, como ingenuamente afirma al autoincriminarse Manuel Zepeda. No estamos hablando de un concurso de popularidad. Bastaría con que se hicieran públicas las propuestas de los participantes para que todo quedara aclarado. Fernando de Ita las ha estado pidiendo en estos a las autoridades involucradas y sólo ha recibido evasivas. Siento que de ser ciertas las aseveraciones que ustedes vierten en sus textos, deben exigir también a estas autoridades que se muestren las cartas. Un jurado tiene la libertad de actuar y decidir, pero obviamente es mentira que esta no tenga límites ni pueda ser cuestionada, como ustedes reclaman”.

Finalmente escribe “yo no soy la parte más ofendida con este caso. Parte ofendida, sin duda, deben ser los teatristas de Guerrero, al ver cómo les roban de esta y otra manera el presupuesto que debería servir para su hacer y desarrollo para entregarlo, en este caso, a la Compañía Nacional de Teatro. Aunque lo hecho, hecho está, y no soy nadie para exonerarlos a ustedes (ni creo que tengan los merecimientos para ello),algo que creo que puede resarcir un poco el daño que han causado es que el premio se cancele, que a partir del próximo año se use ese dinero para apoyar a los grupos de teatro de Guerrero y que por reglamento se incluya una presencia mucho más fuerte de estos grupos en las Jornadas Alarconianas”.

468 ad