Denuncia Jiménez Rumbo favoritismo de juez y magistrados hacia Zeferino Torreblanca

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

David Jiménez Rumbo presentó una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) contra el juez primero de primera instancia, Jorge Andrés Osorio Vázquez, porque  no aceptó sus pruebas en la demanda civil que el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo presentó en su contra.

Anunció también que presentará una denuncia penal contra el ex gobernador y que solicitará al Congreso local juicio político contra los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) Alberto López Celis, Fernando Sadot Ávila Polanco y Julio Lorenzo Jáuregui García.

Jiménez Rumbo, dirigente de la corriente política perredista Grupo Guerrero (GG), fundada por el asesinado Armando Chavarría Barrera como Polo Guerrerense de Izquierda, acudió la tarde de ayer a la Codehum acompañado de una veintena de integrantes de su grupo en el PRD.

El 18 de octubre de 2011, Zeferino Torreblanca demandó a Jiménez Rumbo por daño moral y pidió el pago de una indemnización de tres millones de pesos, después de que el dirigente de GG lo acusara públicamente de ser el autor intelectual del asesinato del ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local.

Pero ayer denunció que el juez, quien afirmó es amigo cercano del ex gobernador, no le acepta sus pruebas.

Comentó que presentó una queja ante el Consejo de la Judicatura en Chilpancingo para pedir asignaran el caso a otro juez, por la parcialidad que Jorge Andrés Osorio pudiera tener en el caso por su cercanía con el demandante.

Argumentó que el juez no aceptó varias pruebas que presentó a su favor, “mientras que a Zeferino le aceptó y perfeccionó todo cuanto quiso entregar”.

Dijo que los magistrados de la primera sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Alberto López Celis, Fernando Sadot Ávila Polanco y Julio Lorenzo Jáuregui García, fallaron en contra de la solicitud del ex senador y ratificaron al juez para desahogar el caso.

Tras la negativa de los magistrados, Jiménez Rumbo presentó ayer en la Codehum una queja contra el juez Osorio Vázquez “por considerar que ha existido en mi perjuicio una violación de derechos humanos”, se lee en el documento entregado.

El ex senador afirmó que dos de los magistrados fueron nombrados en el sexenio de Zeferino Torreblanca y el tercero ratificado en calidad de inamovible también en el gobierno pasado, por lo que anunció que “en próximos días” solicitará al Congreso local juicio político contra los tres magistrados.

Además de una queja que presentará ante el Consejo de la Judicatura para que revisen la actitud de los magistrados que negaron el cambio del juez a pesar de su “relación cercana con Zeferino”.

Llamó al magistrado presidente del TSJE, Jesús Garnelo Martínez, a prestar atención al trabajo que realizan los magistrados, “a quienes se les ha conocido de corruptos”.

Reiteró que el ex diputado Armando Chavarría le dijo días antes de su asesinato “que Zeferino Torreblanca lo pensaba asesinar”.

También el perredista Pioquinto Damian Huato afirmó que horas antes del homicidio, Chavarría le manifestó su sospecha de la agresión que se realizó el 20 de agosto de 2009.

David Jiménez afirmó que hay fuerzas gubernamentales de la estructura que dejó Zeferino Torreblanca Galindo que siguen protegiéndolo, como el juez Jorge Andrés Osorio y los tres magistrados.

Pero también mencionó a los ex procuradores Alberto López Rosas y Martha Elva Garzón Bernal, porque a pesar de que él señaló a Zeferino Torreblanca en su declaración ministerial como posible autor material del asesinato de Chavarría Barrera, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no lo ha llamado a comparecer.

Después afirmó que junto con Pioquinto Damián presentarán una denuncia penal en contra de Zeferino Torreblanca, porque dijo que se sienten amenazados por los obstáculos legales que el ex gobernador le ha puesto, “porque los dos hemos denunciado su posible autoría material en el asesinato”.

Ahí, Damian Huato afirmó que Chavarría Barrera le dijo que Torreblanca Galindo lo quería asesinar para quitarle el control del Congreso y del PRD, porque quería nombrar a los próximos candidatos y poner sucesor en la gubernatura y convertirse en el nuevo cacique de Guerrero, afirmó el perredista.

Y consideró vergonzoso que aparte de ser el presunto responsable del homicidio, pretenda obtener beneficio económico al pedir el pago de tres millones de pesos, “pero así es Zeferino y en la opinión pública siempre será el asesino de Armando Chavarría”.