Excava la PGR ahora en el helipuerto y los baños del cuartel de Atoyac en busca de fosas

Francisco Magaña

Atoyac

Por cuarta ocasión, personal de la Procuraduría General de la República (PGR) excavará desde ayer al primero de junio en lo que era el helipuerto y el área de baños del cuartel militar del 49 Batallón de Infantería en la década de 1970 para buscar fosas clandestinas de la guerra sucia en el municipio de Atoyac.

Las excavaciones se realizarán luego de un escaneo que realizó la dependencia federal y arrojó que se pudo haber removido la tierra en esos dos puntos y en otro más.

La zona ahora está ocupada por el Ayuntamiento de Atoyac y cuando era el cuartel militar ahí fueron encarcelados y torturados, según testimonios de sobrevivientes, muchos de los que hoy están desaparecidos.

Los trabajos de la PGR son por un mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) que determinó que el Estado mexicano fue culpable de la desaparición forzada del campesino atoyaquense Rosendo Radilla Pacheco y en la sentencia obliga a dar con el paradero del luchador social.

Por eso la vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), Tita Radilla Martínez, quien es hija de Rosendo Radilla, se encuentra supervisando los trabajos.

Las excavaciones son coordinadas por la Ministerio Público Federal, Martha Patricia Valadez Sanabria, tres peritos federales, un equipo de 15 personas integrado por antropólogos, topógrafos, especialistas en fotografía y videos que serán los encargados de analizar los objetos que se hallen en las excavaciones.

También hay dos antropólogos de los familiares un peruano y una mexicana que son parte de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

En entrevista, Tita Radilla dijo que confía que se encuentren indicios de que ahí fueron sepultados algunos de los desaparecidos, ya que en los terrenos que hoy ocupa el Ayuntamiento estuvieron los detenidos por el Ejército y exigió que se hagan más escaneos en otros puntos.

Dijo, “nosotros estamos siendo apoyados por el equipo de antropología forense de Perú con el equipo mexicano que se está formado de antropólogos forenses, es la cuarta ocasión que se hacen excavaciones, para nosotros es importante que se levantara todo el terreno de la ciudad de los servicios ya que aquí estuvieron nuestros familiares”.

Tita Radilla explicó que de los tres puntos que se escanearon el aparato arrojó que en uno había irregularidades en la tierra por raíces y tubería, coladeras “y no tiene caso escarbar por escarbar nosotros confiamos en el equipo de antropólogos, si no hay nada no tiene porqué excavarse, sería perder el tiempo”.

En ocasiones anteriores se hicieron excavaciones en ese mismo predio en el campo de tiro, a un costado de la cancha de básquetbol y cerca de donde había una noria en donde no se encontraron restos ni evidencia que pudieran precisar que ahí se enterraron a personas.

La primera excavación se realizó a finales de la década de 1990 en la comunidad de Tres Pasos en la parte media de la sierra de Atoyac, en una casa donde se instalaban militares.

En esa ocasión los familiares fueron tomados por sorpresa y engañados por la PRG que acudió al lugar argumentando una inspección ocular pero realizó una excavación donde se encontró un resto óseo que se llevaron con un pedazo de tela envuelto con papel en una caja de frutas de cartón, dijeron después que eran de equino.

En esa ocasión la vicepresidenta de la Afadem, Tita Radilla Martínez declaró, “aquí nosotros sabemos que no se acostumbra sepultar a los animales, mucho menos envueltos en tela”.