Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Unas 400 personas disfrutan en la Corrala del mitote de La vida es sueño

Óscar Ricardo Muñoz Cano

 

Taxco

 

La vida es sueño, una de las obras más importantes de Pedro Calderón de la Barca, fue escenificada el lunes por la noche en la Corrala del mitote, en la Plaza Borda, por parte de la Compañía Sueñaartesanos Teatro, que dirige Claudio Martín Morales Escobedo.

Ante cerca de 400 personas, Segismundo, Clotaldo, Rosaura, el rey Basilio, Clarín, Astrolfo y Estrella recitaron los versos del autor español que se cuestiona si la vida y los sueños son lo mismo, tocándole a Segismundo, un hombre que está encerrado en  un castillo, recitar los famosos versos: ¿Qué es la vida? Un frenesí / ¿Qué es la vida? Una ilusión/ una sombra, una ficción;/ y el mayor bien es pequeño;/ que toda la vida es sueño/ y los sueños, sueños son…

En medio de música, soldados y un guardia, los espectadores pudieron conocer cómo el rey Basilio encierra a su hijo Segismundo siendo éste heredero al trono, y de la lucha para liberarlo para después combatir al rey.

En la primera parte de la obra nos enteramos que el rey encerró a su hijo luego de que al nacer éste, muriera su madre, y de cómo por un vaticinio de las estrellas decide dejarlo indefinidamente ahí.

En la segunda, el rey decide darle fin al encierro de Segismundo y hace que un sirviente lo saque del castillo pero dormido, por lo que al despertar, éste se asombra de la situación: es príncipe de Polonia, por lo que saca su espíritu tirano. Es en esta parte que el conoce a Estrella, su prima, de la que se enamorará más adelante.

Y es en la tercera, luego de a que Segismundo lo encerraron de nuevo, donde los soldados exigen que éste sea su rey, por lo que lo liberan para que se enfrente a su padre pero le perdona la vida.

Pese a ser una obra escrita en español antiguo y además versificada, los asistentes se mantuvieron entretenidos, puesto que las actuaciones de la Compañía Sueñaartesanos Teatro, así como su acompañamiento musical, su vestuario y el ambiente logrado, hicieron que la obra fuera muy aplaudida por los espectadores al final.

468 ad