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Sí es espacio público el área que ocupa el Jardín del Puerto, responde Kay Mendieta

Karla Galarce Sosa

 

 

La ambientalista Kay Mendieta Marsalis respondió que sí es un espacio público el área que ocupa el Jardín del Puerto, donde la Administradora Portuaria Integral (API) pretende construir un patio de maniobras para alojar 400 vehículos para exportación.

Vía telefónica, la ambientalista indicó que visitó las oficinas de la CROM para presentarse con los integrantes del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Acapulco, luego de que 150 estibadores que forman parte del sindicato protestaron el lunes pasado contra las organizaciones civiles que se oponen a la construcción del patio de maniobras de la API.

“Aquí lo que diga Kay no tiene la mayor importancia, sino lo que se estableció en un acta de Cabildo, lo que dice el Plan Municipal de Desarrollo Urbano y ese documento dice que aquí no se puede construir ningún estacionamiento porque es espacio turístico”, declaró la integrante del Jardín Botánico de Acapulco.

“Nosotros no tenemos la intención de afectar las fuentes de empleo de nadie”, explicó ante los señalamientos de los estibadores, quienes argumentaron que “bajo engaños”, Mendieta Marsalis busca apropiarse del área.

Kay Mendieta declaró: “lo único que pedimos es que se recupere el espacio para la ciudad y es lo que hemos estado hablando con la empresa, no podemos afectar a una ciudad de 800 mil habitantes por una empresa, ellos pueden construir dos pisos más, hay otras soluciones creativas que pueden implementar”.

Sobre los argumentos de los estibadores de que Mendieta Marsalis impide que la obra de la API se ejecute, la ambientalista respondió que de no se trata “de polemizar situaciones, sino sentarnos a platicar. Yo me imagino que alguien les dio mal la información porque el Jardín Botánico es independiente de esto”.

Agregó que el Jardín del Puerto fue alguna vez espacio público donde la gente podía sentarse, que se necesita mantener ese tipo de espacios para reconstruir el tejido social.

Explicó, “me tomé la libertad de acudir personalmente a la oficina de la CROM, de los estibadores. Lo que le dije es que las fuentes de trabajo son importantísimas, lo que no se puede es que un espacio público por un beneficio empresarial se pueda sacrificar”.

Agregó que les ofreció copias fotostáticas del expediente que integraron para demostrar que el espacio que ocupa el Jardín del Puerto había sido púbico hasta antes que la API la adjudicara como propio.

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